Revelación del senador del MAS, Gastón Cornejo. Dijo que inmediatamente informó al presidente Evo Morales. Anunció su independencia del oficialismo.
El parlamentario anunció que fiscalizará la labor del Poder Ejecutivo. Aseguró que la dimensión del liderazgo de Evo Morales es tan grande o mayor a la de Fidel Castro.
OPINION
El senador cochabambino del Movimiento Al Socialismo(MAS), Gastón Cornejo (foto), reveló que hace dos meses le informaron sobre posibles hechos de corrupción, donde estaría involucrado el ex presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos(YPFB), Santos Ramírez.
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“Me dieron los datos e inmediatamente le mencioné el tema al presidente de la República, Evo Morales Aima. Él sabía lo que pasaba en esa importante empresa y sé que desde ese momento comenzó a investigar”, manifestó.
Cornejo reconoció que las denuncias que recibió no consideraban los hechos de corrupción que son de conocimiento público; sin embargo, daban indicios de lo que estaba pasando en esa empresa y de la forma en que trabajaba Santos Ramírez.
Lamentó y deploró esos hechos de corrupción que están empañando la imagen del presidente Morales y su gestión gubernamental.
Asimismo, Cornejo afirmó que como senador respondió a la confianza dada por el presidente Morales y lo seguirá haciendo, pero no a la bancada del MAS.
“Quiero expresar mi adhesión al Presidente y decirle que seré un referente de fiscalización de los actos del Ejecutivo”, manifestó.
Añadió que tiene en sus manos varios casos de corrupción, los cuales serán investigados para ayudar al Jefe de Estado para que se clarifiquen y se identifiquen a los culpables.
“Nos acusan de que hemos dado un fideicomiso a Santos Ramírez, pero lo hicimos pensando en que la gente a la que se le brinda confianza responda en esa medida y no tenga una actitud de traición a los principios», señaló.
OPINIÓN (O): ¿Las nuevas denuncias de corrupción empañan la gestión del gobierno y del presidente, Evo Morales?
Gastón Cornejo (GC): Hace aproximadamente dos meses tuve una confidencia sobre hechos irregulares en Yacimientos. Al conocer esa información entregué al propio Presidente de la República las dudas que habían, sin decir que implicaban al ex presidente de Yacimientos. El Jefe de Estado las anotó y seguro que fue recabando insumos sobre ese tema hasta que se fue a Brasil y sucedió la tragedia, el asesinato con asalto a Jorge O’Connor, situación que nos tomó desprevenidos al inicio. Por las investigaciones de los medios de comunicación hemos llegado al conocimiento de la profunda corrupción institucional del pilar fundamental en el cuál se tiene la esperanza del desarrollo del país en lo económico e industrial.
En lo personal, estoy decepcionado, tengo vergüenza ajena porque no se puede aceptar un reciclamiento de los gobiernos corruptos como fueron los del MIR, ADN, MNR, megacoaliciones con cuoteos, corruptos.
Mi participación política después de tantos años como profesional, me permite reprochar todos esos actos que han salido a la luz pública, como es el asesinato, pago de diezmos, el compromiso delincuencial de familiares. Esto me obliga a expresar juicios de valor taxativos.
O.: ¿Qué denuncias específicas recibió usted sobre las acciones del ex presidente de YPFB?
G.C.: La denuncia no era concreta, decía que Santos Ramírez estaba ofertando confianza a un director de una transnacional, a quien se le sindicaba de ser empleado de la CIA, no era el tema de la corrupción y eso le informé al Presidente.
Con normalidad llegan a nuestras manos denuncias que son investigadas.
O.: Santos Ramírez es un hombre de confianza del presidente Morales, ¿cree que no respondió a esa condición?
G.C.: El Presidente de la República tenía absoluta fe en Santos Ramírez, de hecho rompió con sus promesas hechas y lo sacó del Senado para que ocupe ese alto cargo en Yacimientos.
Puedo dar fe que Ramírez era un hombre que tenía otros compromisos y rara vez o nunca asistía a la bancada del MAS, por lo menos durante el tiempo que ocupó el cargo de presidente de la Cámara de Senadores.
Considero que Santos Ramírez perdió la confianza de todos, defraudó a la conciencia revolucionaria de un movimiento que es inédito, indígena, campesino, originario que a diferencia del movimiento obrero logró un triunfo no sólo electoral, sino ideológico poniendo nuevos principios, valores, escenario.
O.: ¿Las denuncias de corrupción están afectando en la imagen internacional del Gobierno y del país?
G.C.: No quiero ni pensar qué hubiera pasado si eso sucedía antes del 25 de enero, ya que se habría perdido electoralmente. Las denuncias de corrupción han puesto en peligro algo que es muy importante que es la nueva Constitución Política del Estado, que fue trabajada durante tres años, primero con la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, la lucha despiadada contra una antelación que puso argumentos terribles y finalmente alcanzar el triunfo. Ahora la aplicación es un reto.
Me parece que la actitud de quiénes están involucrados en los hechos de corrupción es imperdonable. Han defraudado la confianza del Presidente y de los patriotas que acompañan el proceso de cambio.
Estamos llegando a la conclusión que el gobierno del presidente Morales claro, honesto, no tiene un asesoramiento de credibilidad y honestidad. Su gabinete no es el adecuado, porque lo sucedido es una barbaridad imperdonable que no puede darse.
O.: El 2009 es un año electoral, ¿las denuncias disminuyen las posibilidades de Evo Morales de ser reelecto?
G.C.: Sí, ya que su imagen está mellada por la corrupción. Después de conocer al jefe del MAS por tres años en su vida personal y presidencial puedo manifestar que tiene una dimensión tan grande y tal vez mayor que Fidel Castro. Sabemos que no es un profesional con titulo, pero tiene una sabiduría dirigencial y profética, sobre todo, una línea de justicia social, de respeto a los derechos humanos y un humanismo natural que no lo tienen muchos profesionales y estudiosos.
O.: ¿Qué cree usted que debería hacer el Primer Mandatario?
G.C.: Lo correcto es que en esta situación todo el Movimiento Al Socialismo se abra a la honestidad, a la autocrítica. Algo que me duele profundamente es ver que está surgiendo el racismo deplorable a la inversa, en una serie de manifestaciones que no pueden darse.
El MAS se debe volver un verdadero Movimiento Al Socialismo y no ser un simple instrumento fortalecido con una ideología rica en principios y valores.
El presidente Morales tiene que escuchar al pueblo y no sólo a los movimientos sociales, campesinos e indígenas, sino también a la clase media, profesionales y estudiantes. No se puede centrar sólo en los mineros.
La superioridad del Jefe de Estado está en la nobleza que él conlleva.
O.: ¿Cuál será su rol en el Senado en los meses que quedan?
G.C.: Ahora voy a ser un senador independiente, pero en el marco del respeto al Presidente de la República para ser más estricto en la fiscalización a sus colaboradores ejecutivos.
O.: ¿Significa que se aleja de la bancada del MAS?
G.C.: Ya hemos estado solos desde hace dos años, gracias a una actitud sectaria de la bancada donde no hay fraternidad, cohesión, labor constructiva. Esta es la oportunidad de criticar. No puedo olvidar que con todo derecho está gestión quise postular a un cargo en la Cámara de Senadores; sin embargo, no recibí el respaldo de la bancada del partido de Gobierno y tuve el apoyo de la oposición.
Lo que me duele son los insultos, ya que me calificaron de invitado. Lo soy, pero estoy inscrito en el alma de Evo Morales Aima. Eso me lleva a una situación de independencia, respeto a mi trayectoria profesional y no es una revancha.
Voy a apoyar todo lo que sea constructivo, pero fiscalizaré y criticaré todo lo que sea criticable.