Se espera lograr el objetivo en uno o dos años.
Un eurodiputado italiano se mostró partidario de apoyar la iniciativa del Gobierno nacional.
La Prensa
Bruselas / EFE.- El Gobierno boliviano abrirá la próxima semana ante la Comisión de Estupefacientes de la ONU en Viena un procedimiento para tratar de acabar con la prohibición de la hoja de coca, según anunció ayer el embajador en Bruselas, Christian Inchauste.
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El diplomático explicó que el Ejecutivo enviará una delegación de jerarquía a la ciudad austriaca, en la que podría participar el presidente Evo Morales.
Esa comitiva iniciará el procedimiento que —“en uno o dos años”, según el Embajador— puede llevar a que las Naciones Unidas dejen de considerar la planta de la coca como una sustancia ilícita.
Para ello, Bolivia necesitará entonces el apoyo de la mayoría de los países de la organización.
La intención del Gobierno es poner fin a la prohibición que, con algunas excepciones, sufre el cultivo de la coca e impulsar sus usos industriales en la elaboración de bebidas, alimentos, cosméticos y otros.
Para Inchauste, la prohibición supone “una injusticia de casi 50 años” que equipara a la coca con la cocaína, y su despenalización facilitará el comercio de productos elaborados a partir de la planta.
Por ello, confió en lograr el apoyo de un buen número de países, que se sumaría al ya expresado por parte del Parlamento Europeo para defender los usos tradicionales de la coca y a su aprovechamiento industrial.
Parlamentarios y representantes bolivianos y de otros países participaron en una conferencia en la Eurocámara sobre las posibilidades de vender estos productos.
El eurodiputado italiano Giusto Catania, del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea, defendió la propuesta boliviana para sacar la coca de la lista de sustancias ilícitas.