Bolivia registra déficit comercial tras 5 años

Crisis. Advierten que el saldo negativo en la balanza comercial es un nuevo toque de alerta para el país. Achacan el déficit a la política monetaria del Gobierno y a la crisis económica mundial

image

Explotación minera. El sector fue unos de los más golpeados por la caída de las exportaciones. | El Potosi



Los Tiempos

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La Paz | Agencias. La economía boliviana registró el pasado enero déficit comercial por el descenso de las exportaciones tras cinco años de superávit, informaron ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

Según los datos del INE, las exportaciones descendieron en enero de 2009 hasta los 351,56 millones de dólares, un 32,52 por ciento menos que en el mismo mes de 2008, cuando superaron los 521 millones.

Ese dato, unido a un leve aumento de las importaciones del 1,66 por ciento, hasta los 362,25 millones de dólares, han provocado un saldo comercial total negativo entre enero de 2008 y el primer mes de 2009 de 10,69 millones de dólares, el primer déficit desde 2004.

Por su parte, el IBCE calculó que las exportaciones de Bolivia sólo alcanzaron los 346 millones de dólares, por lo que el déficit alcanzaría más de 16 millones de dólares.

El Instituto de Comercio Exterior achacó el déficit a la política monetaria del Gobierno y a la crisis económica mundial, y sentenció que “el auge mundial, los altos precios y el generoso ingreso de divisas para Bolivia acabaron; la época de vacas flacas está llegando”.

La entidad considera que Bolivia desaprovechó durante tres años la bonanza económica internacional para blindar su economía y auguró un “derrumbe” de las exportaciones este año, principalmente en minerales e hidrocarburos.

Este último sector fue el único con saldo comercial positivo en enero de 2009, de cerca de 150 millones de dólares, pese a que el valor de las ventas de hidrocarburos bajó de 263 a 179 millones con respecto a enero del año pasado.

Por países, el saldo comercial se mantuvo positivo con Brasil, con un superávit de más de 80 millones de dólares, así como con Corea del Sur (45,29 millones), Suiza (10,46 millones) y Reino Unido (4,13 millones).

Política monetaria

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior sostiene que uno de los factores que puede estar motivando el déficit comercial y el crecimiento de las importaciones en Bolivia puede ser la devaluación del dólar en los países proveedores, proceso alentado además por el “anclaje del tipo de cambio” en Bolivia desde el pasado año.

La organización explica en una nota de prensa que el “artificial abaratamiento” del dólar impulsará más el crecimiento de las importaciones —o impedirá su derrumbe— todo lo contrario de lo que ocurrirá con las exportaciones, las que más bien disminuirán por la crisis (recesión de las economías), caída de la demanda (menores precios), proteccionismo (restricciones) y pérdida de mercados preferenciales como el caso del de Estados Unidos tras la suspensión de las preferencias arancelarias andinas o Atpdea.

Un dólar devaluado en Bolivia permite que sea más rentable importar que producir.

Según información del Instituto Nacional de Estadística, los principales abastecedores de Bolivia son: Brasil (que devaluó el real, su moneda, en un 50 por ciento desde julio del año pasado); Argentina (cuya moneda cayó en 20 por ciento) y Perú (devaluó en 10 por ciento).

No cuestionan importación

El IBCE indicó que no cuestiona la subida de las importaciones, especialmente cuando éstas ayudan a producir más bienes y servicios para el mercado interno o para la exportación. Explica que la preocupación está centrada en la “sostenibilidad de las importaciones”, siendo que el año pasado éstas llegaron a un nivel récord de casi 5.000 millones de dólares.

“Con exportaciones hacia la baja por la crisis internacional, con un dólar barato que incentiva las compras externas y encarece los productos bolivianos para su colocación en el exterior, el IBCE pregunta: ¿Cómo hacer sostenible una propensión a importar que muestra ser más fuerte que la propia crisis, a diferencia de las exportaciones que han sufrido una dramática caída en el primer mes del año?”, señaló.

Si las exportaciones caen, y si al mismo tiempo las importaciones caen menos —o si crecen pese a la crisis como ha ocurrido en enero de 2009— la consecuencia “será la pérdida de reservas (dólares) y si se insiste en un dólar barato se podrá esperar la pérdida de empleos por doble partida, por la pérdida de competitividad en la exportación y por el aumento de las importaciones legales e ilegales”, agregó el IBCE.