El diálogo del Silala avanza, pero no el marítimo.
Con Evo, el mar está cada vez más lejos.
“En la Agenda, el tema marítimo parece un asunto más”
ANTOFAGASTA • Hace 130 años esta playa era boliviana, hoy es una ciudad próspera chilena (foto La Razón)
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Choquehuanca reconoce que no hubo avance en el tema marítimo
Periódico Opinión
Choquehuanca asegura que el tema sigue siendo tratado por instituciones de las sociedades de Chile y Bolivia en el marco de la diplomacia de los pueblos.
La Paz/Agencias
Sin mencionar logros concretos, el canciller David Choquehuanca sostiene que las reuniones entre los gobiernos de Chile y Bolivia continúan en las agendas públicas, pero no se advierte resultados específicos.
El canciller de Bolivia, David Choquehuanca, afirmó este domingo que en las relaciones con Chile «amerita trabajar una nueva metodología, un nuevo enfoque más participativo, más democrático, destacando desde luego el objetivo permanente e irrenunciable de la demanda marítima», dijo.
Este lunes, Bolivia recuerda 130 años de enclaustramiento marítimo después de una guerra que libró en 1879 frente a Chile, donde perdió 400 kilómetros de costa marítima.
Choquehuanca reconoció que no hubo buenas gestiones en el tema marítimo, «consideramos que hemos tenido avances, avances muy importantes, a partir de una diplomacia de los pueblos», aprobada en 2006.
Además, relató que en varias oportunidades Evo Morales mantuvo reuniones con Michelle Bachelet para conversar de este tema bilateral.
«Han habido como nunca varias reuniones y nuestro Presidente se encontró más de diez veces con la presidenta de Chile, Michelle Bachelet», indicó Choquehuanca.
David Choquehuanca aclaró que «no sólo se trata de las negociaciones de los que están en función de Gobierno, se trata, y una de las cualidades de este proceso que estamos encarando es precisamente que son los actores de la sociedad civil son las Fuerzas Armadas, empresarios, universidades, intelectuales que estamos tratando este tema», expresó.
Hace algunas semanas, el embajador de Chile en Bolivia, Juan Gabriel Valdés, en declaraciones a la Red Erbol, indicó que Bolivia y Chile lograron avances muy importantes en la agenda bilateral que está a cargo de los Ministerios de Relaciones Exteriores.
Agenda
La demanda marítima está incluida en la agenda de 13 puntos que se mantiene con Chile desde julio del 2006, sin embargo, estas conversaciones permanecieron, por tercer año, en el discreto ámbito de las conversaciones periódicas que desarrollan los vicecancilleres.
De hecho, el tema permaneció en el ámbito de las declaraciones formales redactadas en ambos lados de la mesa. En el más reciente documento, referida a la Decimonovena Reunión de Consultas Políticas, se registra «un avance» en el «tema marítimo», sobre la base de «aportes técnicos» que no se dieron a conocer.
«Se coincidió en que existe un avance en el tema marítimo, el cual forma parte de un proceso de construcción de confianzas (…) que debe constituirse en el marco de la construcción de intereses compartidos que cuenten con los necesarios respaldos internos», refiere el acta suscrita en Santiago en noviembre de 2008.
Empero, los analistas y los senadores de Podemos, Róger Pinto y Jorge Aguilera no esperan que este año vaya a cambiar este escenario retórico, debido a que tanto en Bolivia como en Chile se vivirán un años electorales para la elección de presidentes; aunque continuará la racha de buenas intenciones del desarrollo de «confianza mutua».
Para el ex canciller de la República, Armando Loaiza, pese al gran avance que hubo en la relación bilateral entre ambos países, la cuestión marítima será abordada cuando se forme un clima pleno de confianza mutua entre Bolivia y Chile.
Por otra parte, la agenda boliviana-chilena cobró mayor intensidad desde el año 2006 en diversas áreas y la fórmula perfilada por el ex canciller chileno, Alejandro Foxley, quien tuvo que ver con la necesidad de formar confianzas a partir de un proceso de acercamiento de los climas de opinión de ambas naciones.
De hecho, los parlamentarios de ambas naciones accedieron a los informes reservados de sus respectivas cancillerías sobre el proceso de conversaciones entre Chile y Bolivia. En ese marco, destacaron los avances sobre la controversia de las aguas del Silala.
El diálogo del Silala avanza, pero no el de la salida al mar
Consideran que la apertura de Chile a un diálogo abierto y sin exclusiones con Bolivia es político y un punto de partida para hablar de la reivindicación marítima, pero uno de los temas más difíciles para los chilenos.
La Razón
Los sectores chilenos destacan las buenas relaciones sostenidas en los últimos tres años por los gobiernos de Michelle Bachelet, de Chile, y Evo Morales, de Bolivia, pero advierten que una soberanía marítima como la demanda centenaria boliviana es poco menos que imposible.
“En Chile hay una resistencia extendida de conceder soberanía marítima de manera definitiva y plena a Bolivia; es uno de los temas más difíciles para los chilenos”, reconoce el senador chileno Jaime Gazmuri, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Gazmuri sostiene que el problema más complejo que impide llegar a un entendimiento en este tema reside en “el apoyo de las sociedades a las iniciativas de sus líderes para las negociaciones bilaterales” y por ello “el acercamiento de los presidentes Bachelet y Morales es un buen paso, pero apenas es el comienzo de un proceso que va a durar mucho tiempo, porque el cambio de actitud deberá venir de las sociedades en sí que de sus líderes”.
En tanto que el diputado Renán Fuentealba, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile, asegura que tanto los legisladores de su país como los bolivianos reconocen que se debe buscar un equilibrio en las posturas de ambas naciones. “Si ponemos nuestras aspiraciones en los extremos, no vamos a llegar a ninguna parte”, añade.
Según el nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Mariano Fernández Amunátegui, “por el momento no hay cambios en las pautas de trabajo fijadas —Agenda de 13 puntos– por el anterior canciller”. La postura chilena es clara: se abre la agenda sin exclusiones, pero respeta los acuerdos internacionales.
Los empresarios chilenos consideran que el tema marítimo es meramente político, y que más bien se debería reanudar las relaciones diplomáticas entre Bolivia y Chile, con el objetivo de empezar el intercambio comercial beneficioso para ambos.
El ejecutivo de la Asociación Nacional de la Prensa de Chile, Guillermo Turner, comenta que “cuando Chile firmó los tratados de libre comercio con otros países, no fueron pocos los que se extrañaron la falta de buenas relaciones con Bolivia “.
En febrero del 2009, el presidente Morales desde Moscú, se mostró a favor de recurrir a terceros para abordar la histórica demanda de acceso al Pacífico.
Chile reaccionó y dejó establecido que el diferendo con Bolivia ´va a ser bilateral de aquí a la eternidad y ésa es la posición del Gobierno y del Estado de Chile´, según el vocero del Gobierno chileno, Francisco Vidal.
Parlamentarios de todos los sectores políticos se alinearon con la postura de Vidal y afirmaron que las declaraciones de Morales en Moscú marcan un retroceso en el proceso de diálogo que ambos países llevan adelante.
“…buscar mecanismos para un desarrollo armónico”
Guillermo Turner, asociación de Prensa, Chile.
“En pleno siglo XXI sería difícil comprender que dos naciones con fronteras y lazos históricos comunes no fuesen capaces de convivir y buscar los mejores mecanismos para un desarrollo armónico y beneficioso para sus respectivos pueblos. La presidenta Bachelet ha plasmado lo anterior en lo que denomina una agenda de futuro con Bolivia, sin exclusiones y con respeto estricto a todos los tratados internacionales, encontrando en esta tarea buena recepción en la mayor parte de los actores políticos internos que incluye inclusive a la sociedad civil”.
“No hay temas pendientes … hay un tercer involucrado”
ÁNGEL SOTO, docente, Universidad de Los Andes.
“Los problemas se tienen que resolver única y exclusivamente dentro las leyes y los tratados. No se pueden endosar a los lazos personales de los mandatarios las relaciones entre dos Estados, y además esta relación se debe llevar adelante tomando en cuenta que no hay temas pendientes… hay que tomar en cuenta también que Chile tiene el Tratado de 1929 con Perú y muchas de las propuestas que hizo Chile a Bolivia se ven frenadas por ese tema. Eso también hay que tener en cuenta, porque hay un tercer involucrado que es Perú que no puede estar al margen del diálogo”.
HITOS EN LA RELACIÓN ENTRE BOLIVIA Y CHILE
Corredor por Arica
El Gobierno de Chile propuso, en 1950, al embajador Alberto Ostria, otorgar a Bolivia un corredor al Pacífico por el norte de Arica a cambio del uso de las aguas del lago Titicaca para la generación de energía eléctrica en las provincias de Antogafasta y Tarapacá. La propuesta chilena no llegó a materializarse.
Desvío del río Lauca
En el marco de una tensa y difícil relación bilateral, en abril de 1962, el Gobierno de Chile desvió las aguas del Lauca, un río internacional de curso sucesivo. Bolivia acudió a la Organización de Estados Americanos (OEA), sin resultados. Como consecuencia se produjo la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El “abrazo de Charaña”
Bolivia solicitó a Chile la cesión de una costa marítima soberana entre la línea de la Concordia y el límite del radio urbano de la ciudad de Arica. Chile no la concedió debido al tratado de 1929 que firmó con Perú, a pesar de que este país había flexibilizado su postura. Las relaciones se mantienen rotas.
Negociaciones de 1986
Uruguay se ofreció para mediar en el problema marítimo. Bolivia solicitó esta vez una costa soberana entre la Concordia y Lluta hasta un punto al este de Coronel Alcérreca. El 9 de junio de 1987, Chile declinó considerar esa petición y ofreció estudiar los paliativos a la mediterraneidad boliviana.
La política de Jaime Paz
El entonces presidente Jaime Paz Zamora implementó, junto a su colega chileno Patrico Alwyn, el Acuerdo de Complementación Económica (ACE 22), que buscaba la complementariedad de ambos países. Después del gobierno de Paz Zamora, las relaciones con Chile atravesaron por momentos difíciles.
Diálogo sin condiciones
Durante el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada se propuso la fórmula “sin condiciones pero tampoco con exclusiones”. En seis ocasiones diferentes se intentó abrir conversaciones para obtener una salida soberana al Pacífico, pero sin resultados. Los diálogos nunca prosperaron.
La agenda de Banzer
Hugo Banzer logró definir con su colega chileno, Ricardo Lagos, una agenda “sin exclusiones”en la que se incorporaron todas las cuestiones esenciales de la relación bilateral. Ambos se reunieron en 2000 en septiembre en Brasilia y en noviembre en Panamá, y en Québec en abril del 2001.
Tuto, Goni y Pacific LNG
Los presidentes Jorge Quiroga Ramírez y Gonzalo Sánchez de Lozada continuaron con la agenda de Banzer y promovieron el Proyecto Pacific LNG que serviría para exportar gas a través de las costas chilenas a EEUU. El proyecto fue interrumpido debido a la Guerra del Gas en octubre del 2003.
Puntos de vista en Chile
“Debemos tener un objetivo común”
RENÁN FUENTEALBA VILDÓSOLA, diputado nacional de Chile.
“Es absolutamente imprescindible que dos países como Bolivia y Chile, que tienen una frontera común, y una historia que compartir, tengan también destinos comunes, dentro del diálogo mutuo y la concertación iniciada.
Es imperdonable que estos dos países no trabajen respetando sus particularidades, sus idiosincrasias; es inaceptable que no trabajen por objetivos también comunes; de manera tal que el acercamiento en este período de la administración de la presidenta Bachelet y del presidente Morales debería ser la tónica permanente de la relación bilateral con Bolivia. Todo pasa por la colaboración, colaboración y más colaboración.
Tenemos que llegar a crear un método de diálogo que vaya viabilizando paulatinamente la solución al problema marítimo. Bolivia tiene aspiraciones que todos conocemos, que son soberanas respecto a territorios marítimos, pero Chile no está todavía en condiciones de poder ceder soberanía sobre territorios propios. Si ponemos nuestras aspiraciones en los extremos no vamos a llegar a ninguna parte.
Tanto la administración de la presidenta Bachelet como el propio presidente Morales, de Bolivia, han entendido que no vamos a encontrar una solución definitiva por ahora, pero que es un inicio importante que podrá ser desarrollado por las futuras generaciones en ambos países. Eso tienen que entender los bolivianos y los chilenos para continuar el acercamiento”.
“Todavía no tenemos la solución”
JAIME GAZMURI, Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Chile
“Lo que sabemos chilenos y bolivianos es que la demanda marítima boliviana es un tema muy difícil de resolver, pero que debemos hacerlo desde la amistad, no desde la confrontación, desde la confianza, no desde el aislamiento, intentando construir una solución marítima que sea estable para los dos países que tengan un respaldo mayoritario dentro de nuestras sociedades, pero esta última parte creo que va a ser el asunto más complejo.
Hay conversaciones, hay aproximaciones, pero la solución recién vendrá al final del camino, y todavía no estamos al final del camino, estamos en medio de él. Yo entiendo que la salida al mar es el tema central de la agenda para Bolivia, pero aún no tenemos la solución, no la tenemos en la mano.
Yo creo que todavía en Chile hay una resistencia a ceder soberanía de manera definitiva y plena, yo creo que es el punto más difícil para Chile. Ha habido ofertas y conversaciones, incluso con los gobiernos de turno bolivianos, pero yo entiendo que las mismas no son aceptables en Bolivia. Como digo, yo creo que éste es un proceso que tenemos que trabajar para construir una solución para las dos partes.
Pero hemos abierto un capítulo nuevo en las relaciones de los dos países donde hemos acordado lo que se llama una agenda sin exclusiones; en ella se tocará el tema de una salida al mar para los bolivianos”.
El Canciller admite que no hubo éxito en el tema mar
Visiones • El vicecanciller Fernández, por su parte, dice que Chile es un vecino, no enemigo.
• “CONFIANZA MUTUA” • Los mandatarios Michelle Bachelet y Evo Morales en su último encuentro bilateral en Cochabamba.
La Razón
Chile no es nuestro enemigo, es nuestro vecino, y va a ser siempre nuestro vecino, por la geografía. A nosotros nos tocó vivir al lado de ellos y tenemos que construir una relación positiva, complementaria y buena para ambos”, dijo a La Razón el vicecanciller, Hugo Fernández, la anterior semana, como una evaluación de la relación bilateral a propósito del Día del Mar.
Pese a esa actitud positiva, el canciller de la República, David Choquehuanca, admitió que no se ha ´tenido éxito´ en el diálogo sobre la reintegración marítima, por lo que el Gobierno elabora una política de Estado ´que aborde de manera integral la agenda bilateral´.
´Estamos hablando de más de 100 años de negociaciones, de más de 100 años de sucesivos fracasos diplomáticos (…), se han sostenido varias reuniones, ha habido diálogo, pero no hemos tenido éxito, lamentablemente no hemos tenido éxito´, dijo Choquehuanca a la radio oficialista Patria Nueva.
A causa de esta situación ´amerita trabajar una nueva metodología, un nuevo enfoque más participativo, más democrático, destacando desde luego el objetivo permanente e irrenunciable de la demanda marítima´, manifestó el Canciller días antes de la celebración del Día del Mar.
Bolivia recuerda hoy que perdió 400 km de costa sobre el océano Pacífico y su acceso al mar en la Guerra del Pacífico, hace 130 años.
Según Choquehuanca, las elecciones de diciembre en Chile, que relevará a Bachelet, no interferirán en el proceso de acercamiento entre ambos países porque ´cualquiera que sea el gobierno tendría que seguir con lo que se ha avanzado hasta ahora´.
Antes, el vicecanciller Fernández sostuvo que el punto más avanzado en la agenda sin exclusiones es aquel que plantea el desarrollo de la confianza mutua entre ambos países.
“Nosotros estamos trabajando con una perspectiva de Estado, no estamos trabajando desde la perspectiva gubernamental. Estamos refundando el país, y en ella también entran nuestras relaciones con Chile”, dijo Fernández.
Sin embargo, el Vicecanciller dijo que es necesario considerar a la agenda desde un punto de vista global y no punto por punto, como se lo hace regularmente.
“Hay que ver todo el conjunto de la agenda, no hay que verla de una manera separada. Eso es lo que nos marca el avance”, dijo.
Fernández afirma que la política gubernamental no se ha quedado estancada en la Cancillería o en las embajadas, sino que permite, por ejemplo, al Ministerio de Educación trabajar en estrategias educativas; y al Ejército y la Aduana, en los puestos fronterizos, entre otros. También el Ejército de Chile rindió homenaje a Eduardo Abaroa el año 2007.
Avance de la Agenda de los 13 puntos definida por Bolivia y Chile
Desarrollo de la confianza mutua
El desarrollo de la confianza mutua es una estrategia que acercará a las autoridades bolivianas y chilenas. El objetivo es avanzar hacia una base sólida de sustentación para la discusión de los temas de interés bilateral en una “agenda amplia y sin exclusiones”, iniciada el 2006.
Integración fronteriza con Chile
El objetivo es promover el desarrollo en las fronteras. Desde 2006 ya se mantiene un contacto permanente con las autoridades locales. Se espera que en el 2009 se concluyan los centros de control entre los hitos 6 y 7 del límite político internacional de ambos países.
Libre tránsito entre ambos territorios
Ya se han realizado nueve reuniones en los últimos tres años. Los temas encarados: Modernización portuaria y aplicación del Régimen de Libre Tránsito en los puertos de Arica y Antofagasta. La próxima reunión se realizará durante el primer semestre del año 2009.
La integración física
En este punto trabaja el Grupo Técnico Mixto (GTM). Retomaron reuniones el 2007. Intercambian información y coordinan acciones sobre rutas fronterizas y sobre los programas de inversión en esas vías. La ABC asegura que uno de los tramos estará concluido este 2009.
Complementación económica
Luego de 2 años se reunió la Comisión del Acuerdo de Complementación Económica 22 (ACE 22) en junio del 2008. La idea es programar actividades para incrementar el comercio bilateral. Además de un acuerdo de Ceprobol y ProChile entre 2007-2008 con cuatro ferias.
Tema marítimo
Se destaca que por primera vez se incluye en la agenda bilateral el tema marítimo el cual determina como mecanismo la realización de dos reuniones anuales. Se coincidió en que existe un avance en el tema que forma parte del proceso de construcción de confianzas.
Recursos hídricos: las aguas del Silala
La política del Gobierno en este tema es establecer su potencial y aprovechamiento de las aguas del Silala. El acuerdo es que se realizarán mediciones en el cruce de frontera para determinar los porcentajes de las aguas de libre disponibilidad correspondiente a cada parte.
Lucha contra la pobreza
Se ha constituido un grupo de trabajo llamado de cooperación coordinado por las cancillerías y el Viceministerio de Inversión Pública y la Agencia de Cooperación Internacional de Chile. A fines de marzo del 2009 se reunirán para evaluar el avance de este punto.
Temas de seguridad y defensa
Los ministros de Defensa se reunieron el 17 de junio del 2008. Ambas delegaciones destacaron la implementación del Memorando de Entendimiento firmado por los ministros de Defensa en ese encuentro.
Cooperación del control de drogas
El 4 y 5 de septiembre del 2007 ambos gobiernos se reunieron y conformaron una Comisión Mixta de Drogas en la ciudad de La Paz. La próxima reunión (VIII) debe ser en el 2009 en Chile. Se debe fijar una agenda. Se conformará un mecanismos de seguimiento.
Educación, Ciencia y Cultura
A mediados del 2008 se ha celebrado un encuentro preparatorio de la primera reunión de la comisión mixta sobre educación, ciencia y tecnología para desarrollar y programar un encuentro entre académicos y universidades para fomentar la educación intercultural.
Culturas
También se suspendió la Primera Comisión Mixta de Culturas programada para el 10 de noviembre del 2008 en Santiago (Chile) y se programó otra para abril del 2009 con una modalidad similar a la que fue suspendida.
Otros temas
Están en marcha acuerdo entre ministerios de Relaciones Exteriores, cooperación técnica de ministerios de Trabajo de ambos países, un acuerdo de cooperación y ayuda mutua de prevención de desastres y un convenio de seguridad social y restitución de bienes culturales.
“En la Agenda, el tema marítimo parece un asunto más”
JAVIER MURILLO DE LA ROCHA,
ex canciller de la República.
La demanda marítima boliviana históricamente corresponde al objetivo central de la política exterior de Bolivia, por lo tanto debió ser el primer tema y no el sexto de una agenda de 13 puntos; parece que se tratara de un asunto más entre los muchos que hay que tratar rutinariamente con Chile. Eso, de comienzo, ha subalternizado una cuestión de semejante trascendencia.
No encuentro elementos para saber el grado de desarrollo ni la metodología de la negociación adoptados para la Agenda. El único acercamiento real con Chile es el que nos aproxime a la solución de fondo. Todas las demás actuaciones son de carácter protocolar.
Me parece que estamos volviendo a lo de siempre. A Chile le interesa, por imagen, una buena relación con Bolivia, pero, en sus términos, vale decir, mejorar el libre tránsito, hablar de comercio bilateral, pero sin encarar una negociación seria en cuanto al tema marítimo. Hasta el momento no se tiene ninguna noticia positiva en cuanto a las vertientes del Silala, por ejemplo.
Y, para resolver ése o cualquier otro tema, la voluntad política es irremplazable. Bastaría con que Chile como muestra de una nueva actitud hacia Bolivia comience a pagar por las aguas que utiliza gratuitamente desde 1906, y ése sí sería un gesto concreto. O que muestre los verdaderos avances en el desminado de la frontera. O muestre disposición para retomar negociaciones en el tema del enclaustramiento boliviano desde 1879. Los intercambios de visitas así sean del más alto nivel no resuelven los problemas: sólo las decisiones políticas de los países involucrados, insisto.
El enclaustramiento sólo se va a solucionar cuando se reúnan tres factores indispensables: la voluntad sincera de Chile de resolver el problema; la actitud viabilizadora del Perú, en los términos del protocolo del 29; y una posición coincidente de la opinión pública boliviana sobre las características, condiciones y dimensiones del posible arreglo.
En las negociaciones emprendidas en el siglo pasado, no se pudo lograr que concurrieran en el mismo tiempo político internacional los factores mencionados y por eso fracasaron. Como todos los años, con un gran sentido de frustración, al constatar que los criterios del siglo diecinueve que determinaron nuestro encierro, siguen gravitando en contra de la demanda boliviana.
Me temo que a los chilenos sólo les interesa el statu quo indefinido. Bolivia debe insistir en una solución conforme a los planteamientos hechos en 1975, sin la carga política e histórica que está presente cuando se plantea este delicado asunto, y sin caer en los extremos mercantilistas o de un pragmatismo que raye en la claudicación inaceptable.
“Los intercambios de visitas así sean del más alto nivel no resuelven los problemas: sólo las decisiones políticas de los países involucrados”.
CON EVO, EL MAR ESTÁ CADA VEZ MÁS LEJOS
Editado por: Oscar Vargas
La Estrella del Oriente
Analistas aseguran que los chilenos han diseñado una política de penetración a Bolivia, con el propósito de hacer olvidar a los bolivianos sobre la salida al mar. Se llama “política de favores políticos”, donde mediante respaldos a la gestión de Evo
ILUSIÓN. Hoy se recuerda los 130 años del enclaustramiento marítimo y por doquier se escuchará discursos sobre el particular, donde se renovarán los compromisos de recuperarlo y ello es un deber de todos los bolivianos. Sin embargo, la realidad está demostrando que en realidad se está alejando cada vez más esa posibilidad.
De acuerdo a lo señalado por entendidos en la temática marítima, en la actualidad se ha retrocedido en la política gubernamental respecto a la salida soberana del país a través del Océano Pacífico. Es más, en las reuniones de mandatarios, ya no es una prioridad el tema, sino que los discursos del presidente Evo Morales Ayma apuntan a otros temas como prioridades del régimen.
Sostienen que la demanda marítima está incluida en la agenda de 13 puntos que se mantiene con Chile desde julio del 2006, sin embargo, estas conversaciones permanecieron, por tercer año, en el discreto ámbito de las conversaciones periódicas que desarrollan los vicecancilleres.
De hecho, el tema permaneció en el ámbito de las declaraciones formales redactadas en ambos lados de la mesa. En el más reciente documento, referida a la Decimonovena Reunión de Consultas Políticas, se registra “un avance” en el “tema marítimo”, sobre la base de “aportes técnicos” que no se dieron a conocer.
“Se coincidió en que existe un avance en el tema marítimo, el cual forma parte de un proceso de construcción de confianzas (…) que debe constituirse en el marco de la construcción de intereses compartidos que cuenten con los necesarios respaldos internos”, refiere el acta suscrita en Santiago en noviembre de 2008.
Empero, los analistas y los senadores de Podemos, Róger Pinto y Jorge Aguilera no esperan que este año vaya a cambiar este escenario retórico debido a que tanto en Bolivia como en Chile se vivirán un años electorales para la elección de presidentes; aunque continuará la racha de buenas intenciones del desarrollo de “confianza mutua”.
Para el ex canciller de la República, Armando Loayza, pese al gran avance que hubo en la relación bilateral entre ambos países, la cuestión marítima será abordada cuando se forme un clima pleno de confianza mutua entre Bolivia y Chile.
Para otros analistas, la realidad es otra, ya que en la práctica solamente se mantiene al país con discursos distractivos, sin avances positivos, ya que el clima de confianza ya ha ido más allá, porque los chilenos tienen una política de penetración al país, con el propósito de hacer olvidar de la añeja reivindicación marítima del pueblo boliviano, teniendo un cierto nivel de complicidad de parte del Gobierno.
Esas fuentes pusieron como ejemplo dos casos: El primero se refiere a la presencia permanente en Bolivia del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza y potencial candidato de la izquierda socialista chilena, con el propósito desde ese puesto apoyar e incluso impulsar las políticas de Evo Morales. Señalaron que los favores políticos nunca son gratuitos y forman parte de esa estrategia de hacer olvidar de las diferencias que se tienen con los mapochinos.
La incursión directa de Insulza en las política nacional fue bastante evidente en tres oportunidades. Primero cuando de manera directa y sin diplomacia hizo declaraciones que tuvieron repercusiones en el mundo entero, que no observaba ninguna ilegalidad en las reformas constitucionales y que todo se había aprobado de acuerdo a normativa, olvidándose que una ley había señalado el lugar exacto donde debía funcionar la Asamblea Constituyente y terminó en otra, además de otras ilegalidades que en su momento hicieron conocer los líderes de las regiones que están luchando por su autonomía.
La segunda fue la aparición también directa del chileno Insulza en el acto de masas organizada por el Gobierno para la promulgación de la Constitución Política del Estado, dejando de lado las protestas y observaciones realizadas a ese texto.
La otra fue cuando la propia Organización de Estados Americanos se pronunció sobre la confiabilidad del padrón consolidado de la Corte Nacional Electoral para llevar adelante el referéndum para la aprobación de la Constitución Política, cuando desde diversos sectores e incluso del mismo órgano electoral se denunció irregularidades, como doble o triple inscripción, que nos respetaba el secreto del voto, la comprobación de que votaron personas fallecidas para el referéndum revocatorio, entre otras irregularidades.