• Inmigrantes • Los bolivianos contaron sus experiencias traumáticas por causa de la discriminación. Por ese motivo, no asisten al estadio.
Tristeza • La soledad del hincha boliviano, a los pies del Obelisco, uno de los símbolos del Gran Buenos Aires. Una imagen que retrata un paisaje sombrío y de marginación para los nacionales
El Deber
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Juan C. Montaño E. |Buenos Aires
Un caso aislado no fue. Que la barra de Independiente hubiera mostrado las banderas bolivianas para burlarse de los boquenses, hace ocho días en el estadio de Huracán, en una actitud racista, fue una más de las tantas humillaciones que los nacionales sufren en las canchas de Argentina. EL DEBER estuvo algunos de los inmigrantes en Buenos Aires, quienes contaron algunas historias en las que detallan cómo son objeto de discriminación en el fútbol sólo por ser de Bolivia. Incluso, afirmaron que la palabra boliviano es sinónimo de un ‘insulto grave’. Los entrevistados afirmaron que esperan que esta vez surja un castigo duro para Independiente y así sentar un precedente: “El club pudo evitar lo que pasó y como no lo hizo, ahora que se atenga a las consecuencias. Ellos están acostumbrados a que no haya sanción”, manifestaron.
Entre las revelaciones que hicieron está el hecho de que no se animan a ir al estadio por miedo de ser asaltados por los propios hinchas del club al que apoyan. Y si asisten a los partidos en grupo los apedrean, sin que la Policía pueda detener a los agresores. ¿Y qué pasa si encuentran con la polera de su equipo a un ‘bolita’ (como los llaman en Argentina a los nacionales)? “Lo agreden y le rompen la remera”, contó Modesta Chuca, aún molesta por lo que le sucedió a su hijo, Alan, de 15 años, hace dos meses. Él estaba estrenando la polera de Independiente y se encontró con fanáticos de los Diablos Rojos, que igual lo agredieron. “¡Son unos desgraciados!”, agrega Chuca, que hizo la denuncia ante la Policía, pero quedó archivada.
“Imagínese que al amigo de Alan, cuatro fanáticos de Boca le quitaron la polera del equipo y, no conforme con ello, le dieron un disparo en la pierna”, recordó esta mujer, de 38 años, de los cuales 19 vive en el vecino país.
De pronto la charla la corta Nazarino Chambi, que es un seguidor de Vélez Sarsfield, que juró no asistir más a un estadio, luego de que antes de un encuentro sufriera un asalto a cinco cuadras del escenario, El Fortín. “Nos quitaron los celulares y las entradas y se fueron como si nada. Todo con arma en mano”, contó.
Chambi, de 37 años, de los cuales 16 radica en la metrópoli, también tuvo una experiencia desagradable de racismo en una cancha donde se disputaba un torneo de fútbol de bolivianos. “Estábamos jugando al lado de un cancha donde también había dos equipos argentinos, cuando uno de ellos nos dijo que abandonemos el lugar por ser bolivianos. No nos salimos y fuimos agredidos”, rememoró Chambi.
Pero hace ocho días, en la victoria de Independiente ante Boca Juniors (2-0), no sólo se mostraron banderas de Bolivia y de Paraguay, con la leyenda ‘jugador número 12’, haciendo alusión a que la barra xeneize está integrada en su mayoría por extranjeros de estas nacionalidades. En esa ocasión, también se entonaron cánticos discriminatorios, con la frase: ‘El que no salte es un boliviano’.
“Los cánticos se dan casi en todos los partidos. Yo soy hincha de Boca y cuando voy al estadio, en especial en los clásicos, son casi normales”, sostuvo Armando Párraga, que reveló que el secreto para no ser agredido es hablar con el acento argentino. “Aunque en ocasiones eso no basta, porque los rasgos nos delatan”, dijo.
Este tipo de hechos tiene ocupadas a las cerca de 20 instituciones que se dedican a la defensa de los derechos de los nacionales en el vecino país.
Alfredo Ayala, presidente de la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol), pidió a los afectados por racismo que denuncien, porque es peor quedarse callados. “Es bueno que cuenten sus experiencias para que trasciendan y así presionar a las autoridades argentinas para que endurezcan la Ley Antidiscriminación”, sostuvo.
“Por las actitudes de racismo y xenofobia que se dan, estoy seguro que esta ciudad (Buenos Aires) es la más racista de Sudamérica. Eso comentamos cuando nos juntamos inmigrantes de varios países. En otros lugares no pasa esto. La gente boliviana que sigue acá porque por lo menos hay trabajo”, expresó Rufino Chino, líder de la agrupación Juventud Boliviana.
Testimonios
Alfredo Ayala Pdte. de Acefibol
“Cuando contratamos buses para ir al estadio, los dueños nos piden garantías para que nos hagamos responsables por los vidrios, pues es seguro que al ver que llevan bolivianos van a atacarlos con piedras. Así pasó cuando vinieron a jugar a Buenos Aires la selección de Bolivia, Bolívar, The Strongest y Blooming. A ello se suma que en ocasiones aparecen grafitis en las paredes de los barrios, que dicen, por ejemplo: ‘Matar un boliviano es hacer patria”, contó.
Marcelo Huanca
Taxista
“Un boliviano arriesga su vida al ir al estadio. Recuerdo que mis hijos se fueron a ver un partido y les quitaron las poleras y los agredieron; ahora no quieren saber del fútbol. Además, hay robos en los alrededores de los estadios y nadie hace nada. Incluso se prestan dinero entre ellos y dicen que lo devolverán cuando aparezca un boliviano, que es la víctima. Lo más peligroso es aparecerse por los escenarios durante los clásicos”, comentó.
Freddy Mamani
Hincha de Boca
“En una ocasión estaba con mi esposa y mi hijo en un bus, con una polera roja, cuando pasó un grupo de fanáticos de Vélez que casi me agrede y me insultó diciéndome: ‘Boliviano, por ser de Independiente te vamos a matar’. Recuerdo que el policía que estaba cerca sólo atinó a decirme que me saque la polera. También fui al encuentro entre Real Potosí con San Lorenzo, en el Gasómetro, y los hinchas del ‘Cuervo’ nos apedrearon ante la mirada de la Policía”, afirmó.
Definiciones
Racismo
Es una forma de discriminación de las personas recurriendo a motivos raciales, como la piel u otras características físicas, de tal forma que un individuo se considera superior a otro.
Xenofobia
Es uno de los prejuicios con más recelo y rechazo contra los extranjeros, o en general contra grupos étnicos diferentes, o contra personas cuya fisonomía social, política y cultural es diferente.
Cruda realidad
Blanco de los asaltos
La mayoría de los bolivianos consultados manifestó que ha sufrido más de un asalto por el hecho de ser inmigrante. Uno de ellos es Nazarino Chambi, que suma cuatro robos. “Nos roban porque saben que trabajamos y siempre tenemos plata en el bolsillo”, afirmó. Con el objetivo de ayudar a las víctimas nació la agrupación Juventud Boliviana, que tiene como líder a Rufino Chino (en la foto, con la bandera).
Su único destino
Muchos bolivianos, cansados de ser víctimas de los abusos, retornaron al país, pero como no encontraron trabajo ni estabilidad económica, al poco tiempo tuvieron que regresar a Argentina. “Nos quedamos en este país por necesidad, porque en Bolivia no hay oportunidades de superación. Tenemos que aguantar todo, porque queremos un futuro mejor para nuestros hijos”, sostuvo Marcelo Huanca, que trabaja de taxista.
Un boliviano conocido
Una de las historias más contadas, con vergüenza para algunos y con cierto orgullo para otros, es la de Freddy Cáceres Romero, más conocido como ‘Bolita Niponi’. Él es un boliviano que logró convertirse en uno de los jefes de la barra brava de Boca Juniors. Estuvo como jefe hasta 1996 cuando fue a parar a la cárcel, tras ser acusado de matar a dos hinchas de River Plate. Entre los nacionales, es un personaje muy conocido. Críticas
“Es una pena, que hinchas del club estén actuando así. Por suerte son unos cuantos”
Ricardo Cubillas / Hincha de Independiente
“No puede ser que insultemos a los bolivianos. Lorgio Álvarez y Óscar Sánchez (+) rindieron a un gran nivel”
Fabián Barrera / Hincha de Independiente
Las cifras
2.000.000
Es la cantidad aproximada de bolivianos que radica en Argentina. Varios ya retornaron al país
800.000
Es el número de compatriotas que viven en la Capital Federal. La mayoría se dedica a la confección
Avellaneda muestra su repudio
Un sondeo en Avellaneda, distrito del Gran Buenos Aires habitado por seguidores de Independiente y Racing, dio como resultado un repudio a la actitud racista de hinchas ‘rojos’, que se dio hace ocho días en el estadio de Huracán.
Los fanáticos tildaron de desubicados a los causantes de este hecho. “No puede ser que unos cuantos nos dejen mal parados a todos. Es una vergüenza, aunque por ahí lo hicieron sin pensar en las consecuencias. Imagínese que hasta las embajadas se pronunciaron”, sostuvo Ricardo Cubillas, que sugirió que se debe castigar a estos malos hinchas prohibiéndoles la entrada al estadio.
Incluso, hubo algunos que dijeron que son los dirigentes los que incentivan esto al darle plata a las barras bravas, pues los integrantes, según se afirmó, no trabajan y viven del dinero que les entrega el club. “Que no les den entradas como castigo, y van a ver cómo no lo vuelven a hacer más”, dijo Fernando Basualdo.
Los consultados también afirmaron que no puede ser que se juegue con la dignidad de los bolivianos. Otro que criticó fue Pablo de Paz, que consideró que esta vez se pasaron. “Fue un error que hagan eso, aunque acá se ha vuelto parte de la tradición hacerse cargadas. Recuerdo que en una ocasión los de Racing llevaron al estadio un cajón con, supuestamente, Ricardo Bochini adentro”, manifestó.
“Sólo el idiota actúa así, sin pensar en las consecuencias. Se los debería castigar”, agregó Víctor Arena.
Penas insignificantes
• Castigos • En Argentina las sanciones para los racistas y xenófobos no pasan de una disculpa pública. Los bolivianos criticaron el accionar del Inadi y de la AFA
Discriminación • Las denuncias diarias por racismo y xenofobia contra inmigrantes son comunes en Argentina. Algunos prefieren callar para evitar represalias
J. C. Montaño E. | Buenos Aires
Es increíble cómo se repiten en las canchas argentinas, con tanta impunidad, cánticos racistas hacia los bolivianos y paraguayos, y nadie le pone un alto”, se queja el abogado Gustavo Morón, que denunció que le da bronca escuchar que hasta en algunas fiestas en Buenos Aires los animadores utilizan la frase: “El que no baila es un boliviano”. Agrega que el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) no funciona, porque sus las sanciones que emite, las pocas veces que lo hace, no pasan de una disculpa pública, ni qué decir de la Asociación de Fútbol de Argentina (AFA), que hasta el momento no emitió ningún comunicado sobre lo sucedido hace ocho días en la cancha de Huracán. “Así, los racistas se ríen. Si por lo menos se pronunciaran yo estaría feliz”, afirma.
A la queja de Morón se suma la de los inmigrantes nacionales, que aseguran que la embajada boliviana nunca abordó el tema. “Más bien que esta vez se pronunció; en otras ocasiones no pasa nada. Es que no le quedaba otra, pues esta vez la actitud de los hinchas de Independiente fue tema de varios diarios y programas de televisión”, manifiesta Reynaldo Apaza, secretario de la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol).
Como los nacionales no confían en que la AFA y el Inadi aplicarán sanciones, es que Mario Flores Sanabria, integrante del Consejo Solidario Internacional de Residentes Bolivianos en el Exterior, presentó una demanda penal ante el Fiscal Federal de Buenos Aires. Flores solicitó por la vía ordinaria que se investiguen los hechos registrados en el partido que Independiente le ganó a Boca, hace ocho días, y la posible violación a la ley argentina 23592. “No confiamos en el Inadi. No tiene poder de policía. Acá se está dañando a un país y hay que sentar un precedente”, sostuvo Morón, que nació en Argentina, pero que es hijo de padres bolivianos.
El abogado asiste a Flores en la causa penal, que busca que le quiten los puntos a Independiente y que el equipo juegue cinco fechas sin público. Además pide una sanción ejemplar para el árbitro Sergio Pezzotta, que dejó seguir el partido con las banderas bolivianas y paraguayas en las tribunas que tenían la leyenda ‘El jugador número 12’, en alusión a que la barra de Boca está integrada por extranjeros. Incluso al final del partido, el árbitro puso en su informe lo que pasó. “Las normas son claras, Pezzotta debió parar el encuentro hasta que se quiten las banderas. No lo hizo y ahora debe ser castigado”, dijo Morón. A través de la demanda, los inmigrantes solicitan a la Policía Federal y a la AFA toda clase de filmaciones efectuadas en el estadio con el fin de identificar a los xenófobos.
Porque no hay castigos que siente un precedente es que la mayor parte de los bolivianos no denuncia los abusos por racismo. Por ejemplo, uno de los últimos casos que se hizo público y que quedó en la impunidad fue el que involucró en septiembre de 2008 al presidente de Gimnasia y Esgrima, Raúl Ulloa, y al árbitro argentino Saúl Laverni. En el partido entre Gimnasia y Esgrima de Jujuy y Argentinos Juniors, Ulloa y Laverni utilizaron el gentilicio de ‘bolivianos’ como insulto. Éste fue uno de los tantos casos de racismos comprobado a través de los medios de comunicación y que quedaron sin castigo. Y la cuenta sigue aumentando.
Casos en Argentina
Juez discrimina por TV
Luis Juez, intendente de la provincia de Córdoba, afirmó en un canal de televisión que Talleres de Córdoba era un equipo de La Paz. Luego lo citó el Inadi, se disculpó y no hubo sanción.
Caire habló de más
El presentador de televisión, Hernán Caire, que es seguidor de San Lorenzo, se refirió a los hinchas de Boca Juniors como “esos bolivianos”. Se disculpó y luego no pasó nada.
Festejo de Independiente
En 2002 Independiente ganó el título del Apertura Argentino y sus jugadores realizan un festejo con cánticos discriminatorios (f). Los bolivianos se quejaron y la AFA sólo le dio un tirón de orejas a los jugadores, y al club lo sancionó con 500 entradas durante tres fechas.
Dirigente sin castigo
En 2002, el dirigente Alfredo Davicce hizo comentarios racistas en el diario Olé. La AFA dijo que no lo podía castigar porque no figuraba como directivo de River Plate.
De nuevo la ‘Roja’
En 2000, hinchas de Independiente muestran banderas bolivianas con la leyenda ‘Jugador número 12’, para burlarse de los boquenses. En esa ocasión no hubo castigo y Clarín tituló con la frase: “Una estúpida burla”.
Las cifras
52.000
Es el número de afiliados que tienen los ‘Diablos Rojos’, uno de los equipos más populares de Argentina
1.500
Es la cantidad de socios bolivianos y paraguayos que aportan mensualmente a Independiente
Las frases
“Con los castigos se debe sentar un precedente. Así les dolerá y los clubes se cuidarán”
Gustavo Morón / Abogado
“En la fuente laboral por ser boliviano les pagan menos, y cuando reclaman, los botan”
Alfredo Ayala / Presidente de Acifebol
Denuncias a diario
Las denuncias por discriminación de bolivianos, son el pan de cada día en las alrededor de 20 instituciones que se dedican a defender sus derechos, pues el racismo y la xenofobia se dan en la fuente laboral. Una muestra de ello es la Asociación Civil Federativa Boliviana (Acifebol) que recibe entre 40 a 50 quejas semanales. “Por ser bolivianos les pagan menos, y cuando reclaman, los botan”, explica Alfredo Ayala, presidente de Acifebol, que tiene 2.000 afiliados.
“Yo acudí acá porque trabajo hace tiempo con una señora y gano menos que las nuevas. Cuando le pido aumento me quiere botar”, sostuvo una de las afectadas. Y es que los abusos son una constante, como que ya es común que cuando despiden a un inmigrante los amenazan con denunciarlos por robo para no cancelarles su sueldo. “No hace mucho, un chino golpeó en dos ocasiones a un compatriota para no pagarle lo que le correspondía. Como las autoridades no les hicieron caso a nuestros reclamos, nos organizamos y fuimos al negocio del agresor y no le quedó otra que pagar”, sostuvo Ayala.
Otros casos comunes que se dan, es que a los confeccionistas, por ser bolivianos, no les pagan por el trabajo. También abundan las quejas por explotación laboral, porque las jornadas sobrepasan las 12 horas.
Sanciones internacionales
Gritos contra Samuel Eto’o
El 28 de febrero de 2006, el comité de la Real Federación Española de Fútbol impuso al Zaragoza una multa de $us 13.000 por los gritos racistas proferidos por el público contra el atacante Samuel Eto‘o (f), del Barcelona, en el partido de Liga disputado en el estadio La Romareda. El hecho se dio cuando el delantero se disponía a lanzar un córner y los espectadores comenzaron a imitar el sonido del mono: “Uh, uh, uh, uh”.
Croacia pagó $us 50.000
El 25 de septiembre de 2008, la FIFA sancionó a Croacia con el pago de $us 50.000 por el comportamiento racista de algunos de sus aficionados en el partido ante Inglaterra, válido por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010. El castigo se dio porque el jugador inglés Emile Heskey recibió insultos discriminatorios desde las tribunas, luego de ser amonestado por el árbitro Lubos Michel tras una entrada sobre el capitán croata, Nico Kovac.
Alemania actuó con dureza
La Federación Alemana de Fútbol impuso un castigo ejemplar por racismo en la Bundesliga multando tanto al equipo local, Alemannia Aquisgrán, con $us 60.000, y al visitante, Borusia Moenchenglabach, con $us 30.000, por abucheos de su afición a jugadores rivales. En septiembre de 2006, los espectadores se la agarraron con el brasileño Kahe, del Borusia, y con el zambio Moses Sichone, del Aquisgrán.
Pezzotta pitó pese a la polémica
A pesar de que se equivocó al dejar que continúe el partido entre Independiente y Boca, cuando en las tribunas del estadio de Huracán se daban actitudes racistas, el árbitro Sergio Pezzotta dirigió el encuentro del sábado entre Lanús y Colón por la sexta fecha del torneo Clausura. Al designarlo, la Asociación del Fútbol Argentino le dio su apoyo y no tomó en cuenta las críticas por su accionar en el encuentro.
La designación para la sexta fecha de Pezzotta había sido puesta en duda luego de que la titular del Inadi, María José Lubertino, diera a entender que lo llamaría para que declare si lo ocurrido en el encuentro estaba en su informe.
“Queremos saber si está en el informe del árbitro. El juez no debería haber comenzado el segundo tiempo. Lo correcto era haber informado por altoparlantes que el encuentro no se reiniciaba si no se retiraban las banderas”, señaló Lubertino.
El dato
La comunidad de inmigrantes bolivianos es la más numerosa en Argentina. Le sigue la paraguaya
“Les pido perdón”
Boris Lisnovsky | Vicepresidente de Independiente
Histórico • Como dirigente, Lisnovsky estuvo presente en todas las copas internacionales que obtuvo Independiente
J.C. Montaño E. |Buenos Aires
Es uno de los dirigentes históricos de Independiente, pues comenzó su labor a los 22 años, ocupando diferentes cargos, hasta llegar al de vicepresidente, en el cual se desempeña actualmente. A sus 76 años dice que se siente afortunado, pues como directivo celebró las siete Copa Libertadores y las dos Intercontinentales que ganaron los Diablos Rojos. Boris Lisnovsky se refirió a la actitud racista de un grupo de hinchas del ‘Rojo’ contra los bolivianos hace ocho días en el estadio de Huracán. Pidió perdón y aseguró que en la institución no hay odio hacia los inmigrantes. “Ese pequeño grupo hace quedar mal al grueso de la hinchada”, dijo.
– ¿Qué pensó cuando se dio el hecho discriminatorio?
– Me sorprendí, porque tenemos unos 1.500 socios de Bolivia y Paraguay, al igual que los debe tener Boca, u otros clubes del país. Pero, realmente me sorprendió la actitud de ese pequeño grupo de hinchas y porque, además, está prohibido el ingreso de banderas a los estadios.
– Y si está prohibido, ¿cómo fue que ingresaron las banderas?
– En ese partido, la Policía tuvo una fuerte disputa con los hinchas de Boca, que entraron con armas, y por eso no controlaron lo suficiente el lado de las tribunas del ‘Rojo’.
– ¿Tocaron el tema internamente en el club?
– Sí. El club reaccionó inmediatamente y sacó un comunicado enérgico al siguiente día afirmando que había molestar por lo manifestado. Además nos reunimos las cabezas de la institución. Con ello queremos dar a entender a los hinchas que la discriminación es algo que a la gente de Independiente no le va.
– ¿Están realizando alguna investigación para identificar a los causantes del hecho?
– Se esperará lo que diga el Instituto Nacional Contra La Discriminación, la Xenofobia y El Racismo (Inadi). Si los culpables son socios se les dará una sanción, que puede ser la suspensión temporal o la expulsión definitiva.
– ¿Porqué cree que el árbitro Sergio Pezzotta no paró el partido?
– Lo que pasó fue que se confundió. Si A Pezzotta le informaron de que había banderas bolivianas y paraguayas entonces debió parar el encuentro.
– Cuando jugaron futbolistas bolivianos, ¿también se dieron estas actitudes racistas?
– No. Al contrario, en el estadio se ha coreado los nombres de los bolivianos Óscar Sánchez (+) y Lorgio Álvarez, que ahora está en Libertad de Paraguay. Incluso, al paraguayo Arsenio Erico, que fue el mayor goleador que tuvimos, le dimos una pensión vitalicia hasta su muerte, que luego siguió recibiéndola su mujer. Además, el sector principal del estadio Libertadores de América se llama Arsenio Erico.
– La comunidad boliviana asegura que el club es culpable y que por ese motivo debe perder los puntos ganados ante Boca…
– Nosotros estamos diciendo que nuestra culpabilidad la aceptamos como organizadores, pero eso no debe afectar al club, que está en contra de cualquier discriminación. Eso se lo afirmo yo que soy judío, comunidad que acá tiene serios problemas de discriminación.
– ¿Qué le dice a los bolivianos?
– Les pido perdón y les aseguro que haremos lo imposible para que no vuelva a suceder. Vamos a exigir que se controle más en el ingreso, y si entran con banderas bolivianas que sea para exhibirlas y no para ofender.
Opinión
¿Minorías inadaptadas o mayorías complacientes?
Diego Casaravilla / Sociólogo uruguayo, experto en discriminación
Ondear banderas de Bolivia o de Paraguay en un estadio para denigrar al contrincante, llamar bolivianos a los hinchas de Boca, como una manera extrema de humillarlos…. donde obviamente los más humillados son justamente los nacionales de estos países… ¿Cómo es que ocurre esto en Argentina? ¿No era éste acaso un país de inmigrantes?
El Club Independiente emitió un comunicado repudiando a un “pequeño grupo de inadaptados” por estos hechos pero en realidad debe pensarse que aquí no se trata sólo de minorías discriminatorias (que denigran, o en otros ámbitos explotan o someten a la esclavitud laboral en talleres clandestinos o que detrás de un uniforme extorsionan o humillan a los recién llegados de Bolivia u otros países, etc.).
Se trata también –y sobre todo- de mayorías que miran para otro lado, sonríen y niegan que haya realmente racismo. Que ven las reacciones del organismo anti-discriminación (que actuó correctamente en este caso) como exageradas: “es parte del folclore”, “hay que tomarlo con humor”.
El racismo contra el boliviano existe y se reproduce porque es invisible, no se lo ve, no se lo quiere reconocer. Es parte del sentido común, de lo obvio, de lo que no se cuestiona. No de minorías inadaptadas sino de mayorías adaptadas… a desconocer su realidad.
Así, este racismo larvado afecta a centenares de miles de inmigrantes que sufren silenciosamente sus consecuencias y se acentúa en momentos de crisis económica y social, con lo cual los riesgos de agravamiento en el corto plazo están a la vista.
Modificar esto no es imposible pero requiere de una lucha cultural de largo plazo, encabezada por el Estado argentino, representantes de países vecinos, ONG de inmigrantes y de un amplio segmento en la sociedad civil en Argentina dispuestos a resistir a este racismo encubierto.
Se requieren normas que generen sanciones efectivas para los actos abiertamente discriminatorios de las minorías pero sobre todo estimular un cambio cultural procesado en los medios o en la currícula educativa, que estimule un pensamiento crítico y abierto para las mayorías.