Corrupción YPFB: Santos hizo de su asesora una poderosa

La colaboradora del ex presidente de YPFB no permitía que éste hable con nadie sin su permiso. Tenía hojas en blanco firmadas por él y primero revisaba los documentos.

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16 DE FEBRERO • Esther Carmona se cubre el rostro con un papel cuando es conducida a celdas policiales en La Paz.



La Razón

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Primero en el Senado y luego en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Esther Carmona Nogales formó un cerco alrededor de Santos Ramírez Valverde para mantener el control sobre las actividades del hombre fuerte del MAS y ex presidente de la estatal petrolera.

“Nadie podía hablar con él (Ramírez), ni los senadores de su propio partido, sin antes hablar con ella (Carmona)”, dijo a La Razón una fuente próxima al ex presidente de YPFB que prefirió mantener su nombre en reserva.

Este medio intentó comunicarse con la aludida pero su celular estaba desconectado y su abogado, Freddy Cuentas, señaló que su defendida “decidió no declarar ante la prensa porque ya le ofendieron mucho”.

En conversación telefónica con este medio, la diputada del Movimiento al Socialismo (MAS) por Potosí, Ximena Flores, contó que conoció a Carmona el 2005, durante la campaña política que precedió las elecciones presidenciales de ese año. “Era una mujer trabajadora y operativa”, afirmó la parlamentaria y manifestó no entender la situación actual de su correligionaria.

La ex directora jurídica de Yacimientos y vicepresidenta del directorio de la empresa YPFB-SIPSA (Servicios e Industrias Petroleras SA) fue alejada del cargo el 31 de enero, junto a otros nueve ejecutivos de la empresa, por su presunta participación en hechos de corrupción e irregularidades en la firma de un contrato con entre el Estado y el consorcio Catler-Uniservice para la construcción de una planta separadora de líquidos en el país.

Según fuentes allegadas al Legislativo, Carmona llegó de Potosí a La Paz entre febrero y marzo del 2006, año en el que Ramírez asumió el cargo de presidente del Senado. “Santos no la quería tener muy cerca y la mandó de asesora de Guillermo Aruquipa (actual superintendente de Hidrocarburos y entonces Oficial Mayor de la presidencia del Senado)”, reveló una de las fuentes.

En julio de ese mismo año, Carmona pasó al área de Asesoría Jurídica. El informante señaló que en ese momento, “fingió el autorrobo de su computadora”.

Sostuvo que después, Carmona “logró el control sobre todo: el presupuesto, el refrigerio y las planillas del personal”.

Añadió que aunque ella decía ser abogada y haber sido catedrática en una universidad potosina, “no sabía ni hacer un memorial” y en una ocasión que le pidieron redactar ese tipo de documento “contrató a un abogado de afuera para que lo hiciera por ella y le pagó Bs 10”.

En septiembre, fue nombrada jefe de Gabinete por recomendación de la diputada suplente del MAS, Jiovanna Navía Doria Medina, actual esposa de Ramírez. “Jiovanna le dijo a Santos: ‘Esther daría la vida por ti’. Ya eran novios entonces, aunque él seguía casado con su primera esposa”. La fuente agregó que después fue Esther Carmona quien se encargó de tramitar el divorcio de Ramírez.

A fines de enero del 2007, cuando Ramírez concluyó la presidencia del Senado, llevó a su equipo de trabajo a la bancada del MAS. En esa instancia, aseguró una fuente del Congreso, “nadie podía entrar a la oficina de Ramírez sin la autorización de Carmona y si alguien lo hacía, ella entraba también para escuchar la charla”.

Denunciaron que “extorsionaba a los funcionarios a través de los salarios. Les pedía la mitad de su sueldo para no despedirlos”. Una de estas fuentes indicó que incluso había un cuaderno en el que firmaban los empleados que daban “su aporte”.

Según otra fuente del Parlamento, Carmona retiró a la gente de confianza de Ramírez y, en su lugar, colocó a personas próximas a Navía. “La gente de Esther eran Ángela Sánchez, Rosminda Peláez, Nancy Choquehuanca, Andrés Aguilar (criado de Navía), Javier y Cristian Navía Doria Medina (hermanos de Jiovanna), Dapne Norah Quiroz Hidalgo (esposa de Javier Navía) y Roberto Estrada Doria Medina (hermano de Jiovanna por parte de madre). Eran el cerco que impedía que la gente de Santos se le acercara”.

Para Flores, Carmona gozaba de la confianza de Ramírez ya que siempre estaba a su lado.

“Cuando él viajaba, le dejaba hojas membretadas en blanco y con su firma”, reveló una de las fuentes consultadas por La Razón. Estas hojas, dijo otra fuente, fueron empleadas por Carmona “para la venta de avales políticos. Una empleada de Migración me contó que a ella le vendió una de las hojas por 400 dólares”.

A comienzos del 2007, Ramírez fue implicado en la venta de avales políticos de su partido. Entonces, el ex director del Fondo Productivo y Social (FPS) Regional La Paz, Jorge Callaú, dijo que fue destituido por presión del entonces presidente del Senado, cuando se descubrió el recibo de $us 1.000 que habría pagado José Sánchez para obtener un cargo en el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Cuentas sostuvo que las acusaciones contra su cliente son “conjeturas que carecen de fundamento”. Sin embargo, dijo que él sólo puede referirse a las actuales denuncias de corrupción en YPFB y no así a hechos que ocurrieron con anterioridad.

El poder detentado por Carmona en el Senado fue replicado en la estatal petrolera, según fuentes allegadas a esta entidad, en la que primero ocupó el cargo de asesora de la Presidencia y, luego, de directora jurídica.

“Tenía todas las atribuciones para criticar el trabajo, mover gente. Todo documento llegaba primero a ella, antes que a otro asesor. Si no te llevabas bien con ella, estabas muerto”, aseguró una ex empleada de la empresa.

Las personas consultadas por este medio dijeron que Carmona llevó a YPFB a los empleados de confianza del Senado, a quienes a cambio les pidió “un porcentaje de sus nuevos salarios”.

Indicaron también que la estrecha relación entre Carmona y la actual esposa de Ramírez continuó en YPFB, aunque se interrumpió momentáneamente en agosto del 2008 cuando Jiovanna sorprendió a su marido en una situación inadecuada.

“Jiovanna buscó echarla de YPFB, pero después volvieron a ser amigas. Esther y ella contrataban los servicios de una pareja en la zona Periférica (La Paz) para embrujar a Santos”, relataron.

Al parecer, Carmona tiene un hijo pequeño y está casada con un hombre que era parte del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq) en Potosí y que fue becado a Argentina cuando su esposa ocupaba altos cargos públicos.

Después de su aprehensión el 16 de febrero, Esther Carmona se benefició con medidas sustitutivas mientras concluya la investigación. No fue a prisión, pero debió presentar un garante personal y debe presentarse una vez por semana en la Fiscalía.

Otros datos sobre la ex colaboradora

Esther Carmona, empleada de confianza del ex jefe de YPFB, Santos Ramírez, es investigada por presuntos hechos de corrupción en la empresa.

SIPSA • El actual presidente de YPFB, Carlos Villegas, observó la conformación, supuestamente irregular, de la empresa YPFB-SIPSA, de la cual Carmona es vicepresidenta de directorio.

Defensa • Mediante su abogado, la acusada deslindó responsabilidades en el contrato con Catler-Uniservice y sostuvo que no participó de la comisión que adjudicó el proyecto gasífero.

Sobreprecio • Al parecer, la ex directora jurídica de la estatal petrolera aprobó la compra de 58 camionetas a la empresa Taiyo Motors con un presunto sobreprecio de Bs 3 millones.

Khantati • Según fuentes cercanas a Carmona, ésta tramitó la personería jurídica de la fundación Khantati, cuyos socios fundadores son los parientes políticos de Ramírez.

Pruebas • Fuentes allegadas a YPFB señalaron que Carmona le pidió a un encargado de sistemas de la empresa estatal que guarde y luego elimine información de su computadora.

Fiesta • La ex colaboradora de Ramírez le organizó a éste una fiesta de cumpleaños el 2008 para la cual pidió entre Bs 1.000 y 2.000 a los ejecutivos de YPFB, según fuentes de la estatal.