Editoriales de la prensa boliviana

Editoriales El Nuevo Día

Cultura de la limpieza

Sutilezas del Mallku

LONDRES Lunes 16 de marzo de 2009



La miseria enfrenta a golpes a dos jóvenes en plena luz del día

Opinión

A la memoria de Mons. Rosales con amor y respeto

La Razón

La gestión de Brasil ante EEUU

Presunto sobreprecio en la planta de Río Grande

Robo en la Policía

Foto-des-encuentro

La Patria

La economía blindada

El Diario

Déficit comercial

La Prensa y El Deber

Hacia un diseño sensato de país

Los Tiempos

“Liberen la verdad”

El Nacional

Ciudadanos privilegiados

El Mundo

La verdad amordazada


El Nuevo Día

Cultura de la limpieza

La pasada jornada de limpieza domiciliaria, realizada en la ciudad con motivo de la campaña contra el dengue, ha dejado enseñanzas. En primer lugar, que la población todavía no sabe clasificar sus desechos para facilitar la recolección y el posterior reciclaje. En segundo lugar, que los habitantes de Santa Cruz tienden a acumular desperdicios en sus domicilios hasta niveles peligrosos para su propia salud. También ha sido evidente que los recursos ediles no abastecen para la recolección de la basura urbana en toda la regla. Asimismo, se ha podido constatar que los canales de drenaje carecen de mantenimiento adecuado y oportuno y son simples focos de infección.

Por otra parte, sigue siendo evidente que mucha gente no considera a la ciudad como un lugar donde se puede vivir bien y en condiciones de limpieza. A menudo se ve a las personas de toda condición social y edad arrojar desperdicios en plena vía pública sin importarles dónde, pese a que a pocos pasos puede existir un basurero para el efecto. Este fenómeno se muestra con mayor crudeza en los mercados de la ciudad, donde la basura acumulada sin recoger y la desperdigada cotidianamente a cada paso son pruebas fehacientes de lo mucho que nos falta para lograr una ciudad limpia y saludable. Los casos graves se dan donde sin pudor la gente arroja basura a los canales de drenaje.

Con mucho esfuerzo las autoridades ediles han puesto en marcha programas como “Limpia Santa Cruz”, para enseñar a los comerciantes de los mercados a clasificar los desperdicios en orgánicos e inorgánicos. También el programa de Municipios Saludables contempla acciones concretas sobre la limpieza sin que se logren mayores efectos. Quizás porque quienes ensucian las calles y los mercados son los clientes de los centros de expendio y los ciudadanos en general. Hace falta elaborar un amplio programa de concienciación dirigido a la gente común, para que deje de convertir la ciudad en un gran basurero todos los días.

La jornada contra el dengue ha logrado que cerca de ocho mil toneladas de basura sea sacada fuera de los domicilios, pero la recolección de los desechos se ha visto enormemente dificultada por la cantidad de desperdicios no aptos para la recogida a efectos de la necesidad de controlar la epidemia del dengue. Por tanto, han quedado en las calles enormes cúmulos de chatarra, electrodomésticos inutilizados, vigas, bicicletas destrozadas que requieren un tremendo esfuerzo suplementario para la recolección por parte de las empresas recolectoras y de las propias autoridades ediles, lo que ha dado a la ciudad un aspecto tan deplorable que uno no puede dejar de señalar como responsable a la ciudadanía.

Ahora el tiempo apremia para recoger esa basura callejera, tanto por una necesidad estética como por los obvios riesgos sanitarios. A la hora de la evaluación, queda claro que todavía queda mucho por hacer en este tema de la basura. Pero, por sobre todo, nunca como ahora apareció tan evidente la necesidad de educar a la población, para que ésta asuma su participación como algo tan natural como imprescindible. Mientras la gente no asuma una cultura de la limpieza en toda su dimensión, la ciudad seguirá siendo -mal que nos pese- un gigantesco basurero informal.

Hace falta un amplio programa de concienciación dirigido a la gente común para que deje de convertir a diario la ciudad en un gran basurero.

Sutilezas del Mallku

bajo el penoco

El dirigente campesino aymara, Felipe Quispe, dijo en un programa de televisión que los blancos son los que hacen pelear a los campesinos, refiriéndose a la decisión de los Ponchos Rojos de expulsar de la comunidad de Huatajata a Víctor Hugo Cárdenas. Según él, Juan Ramón Quintana, Álvaro García Linera y otros “jailones” (de la high class) que están en el Gobierno “tienen de los testículos a Evo Morales” y lo están llevando a cometer errores. La presentadora de “No Mentirás” le pidió que repita lo que había dicho y el Mallku lo hizo con mucho gusto, aunque no explicó exactamente a qué se estaba refiriendo y quedó la duda. En este tema Quispe estuvo bastante duro, pero se lo notó cauto al referirse al despojo de la casa de Cárdenas, por parte de campesinos de su misma zona, que supuestamente lo tienen a él en una lista negra.

LONDRES Lunes 16 de marzo de 2009

Así nos ven

El presidente Evo Morales se queda solo frente al narcotráfico. Así lo refleja la prensa española en El País.com en alusión a las decisiones del Gobierno de retirar a la DEA del Chapare, acusando a sus miembros de espionaje y conspiración contra su gestión. Los 35 años de trabajo de los agentes de la DEA fueron echados por la borda con esa decisión, según el artículo, pues a decir de fuentes policiales extranjeras “nadie trabaja como los norteamericanos” en la lucha antidrogas. Al gobierno de Evo ni siquiera le importó el efecto adverso en la economía.

La miseria enfrenta a golpes a dos jóvenes en plena luz del día

LA CIUDAD HABLA

Dos malvivientes se agarraron a puñetazos en la rotonda del cuarto anillo y avenida Cristo Redentor ante la mirada impotente de decenas de transeúntes y conductores. Los jóvenes, ajenos al caos del tráfico de vehículos y el intenso calor, no tuvieron reparos para arreglar su problema a golpes. Para nadie es desconocido que esta rotonda se ha convertido en un refugio de cleferos y palomillos que incluso se camuflan de “limpiaparabrisas”.

Opinión

A la memoria de Mons. Rosales con amor y respeto

En este momento doloroso, en que Mons. Wálter Rosales nos deja, queremos decir que nuestra gratitud y amor es permanente. Lo que nos dio este sacerdote ejemplar, forma parte de la personalidad trascendente de los bolivianos. En esa eternidad, él también estará, por la lógica de sus grandes cualidades, en el reino de Dios.

OPINIÓN cumple su deber rindiendo homenaje póstumo a Mons. Wálter Rosales, lo hace considerando los méritos y la calidad, ciertamente, admirable de este religioso dedicado, durante mucho tiempo, a la difusión de la doctrina cristiana, a la búsqueda de la justicia y de la paz. Es fundamental para la sociedad cochabambina establecer los grandes pilares, hitos o antecedentes que se necesitan para ser estructuras humanas sólidas, estables y en permanente evolución. Los pueblos que no tienen nada de qué enorgullecerse acaban avergonzándose de sí mismos y disolviéndose en la duda y en la inseguridad.

Mons. Rosales, en su dimensión humana, fue generoso, consecuente, capaz de darse a sí mismo por sus semejantes. Si pudiéramos realizar una encuesta para recordar lo que hizo este pastor de la humildad y, al mismo tiempo, de la grandeza, encontraríamos a mucha gente agradecida por la ayuda que recibió de las manos de este preclaro sacerdote, a políticos que fueron acogidos en los templos y en su domicilio, a gobernantes todavía admirados por la sabiduría y amplitud de sus consejos. Mons. Rosales fue un protector, un guía y, al mismo tiempo, siempre dispuesto a entender y a perdonar.

Como sacerdote, estamos seguros que fue ejemplar, nunca dejó de cumplir sus funciones, estuvo siempre en el lugar y en el momento adecuado y oportuno. Un religioso que hizo de la sotana un símbolo del cristianismo. Todavía lo vemos recorriendo calles, visitando hogares, participando en los grandes acontecimientos departamentales con su vestimenta típicamente sacerdotal. No fue opositor a la modernización, pero hizo lo que él creía importante, y lo hizo con plenitud, con tal convencimiento, que su conducta fue la expresión real de ideas convincentes.

Felizmente, los cochabambinos comprendieron y valoraron lo que fue y lo que hizo este servidor de Dios, en los momentos más tristes y difíciles, así como en los más alegres y fáciles. Seguramente, no hubo ni hay alguna entidad que no le hubiera hecho un homenaje, que no le hubiera agradecido. Todos los hogares cochabambinos y quizá bolivianos se sentían honrados con su presencia siempre alentadora, sabía entregar su compromiso con amor sincero.

Terminamos este homenaje, afirmando lo que al principio hemos dicho, la historia, la cultura, la personalidad de los pueblos está formada, obviamente, en primer lugar, por los principios y valores que profesan y, en ese marco, por los grandes acontecimientos realizados en busca de la perfección. Tanto en la formulación de los valores y principios, así como en la realización colectiva de las grandes obras, los individuos son insustituibles, mejor dicho, son los que le dan sentido a las movilizaciones sociales. Wálter Rosales es una de esas figuras en la que Cochabamba y los cochabambinos siempre encontraremos algo que aprender, algo de que sentirnos orgullosos. Él tiene un lugar en el reino de Dios.

La Razón

La gestión de Brasil ante EEUU

A la Casa Blanca no sólo tiene que interesarle lo que ocurra en Europa, el Medio Oriente o Asia, sino también lo que acontece en América Latina por su cercanía geográfica. (…) La oportunidad para que todo se haga factible se dará en la Cumbre de las Américas, que se realizará en abril.

Las relaciones interamericanas están atravesando un período de cambios muy significativos, de manera que no podrá decirse ya que América Latina es el patio trasero de Estados Unidos. Cualquiera que sea la interpretación política que quiera darse al fenómeno, la cuestión es que la región no deberá ser relegada por más tiempo de parte de la potencia del norte, ya sea por descuido o menosprecio.

A ello se añade una situación de muy difícil interpretación, por cuanto en Latinoamérica existen insurgencias de distintos matices ideológicos y de praxis, si se quiere, porque los procesos que se siguen no son idénticos, cada uno tiene sus características propias, lo que implica que Washington tampoco deberá incurrir en una generalización que pudiera caer en el facilismo y menos en la torpeza de no entender lo que ocurre, caso por caso, en la región. De ahí que cobra inusitada importancia la gestión realizada por el presidente Lula en el diálogo —no fue una simple entrevista— que la semana pasada sostuvo con su homólogo estadounidense, Barack Obama. Quizás el ascenso de este último a la cúspide del poder de la mayor potencia del mundo sea mucho más sensible y lúcida, que lo que sucedió con sus predecesores.

El Presidente brasileño, haciéndose de intérprete y tal vez de mediador, interpuso ante Obama que establezca una nueva relación “de confianza y no injerencia con América Latina, que incluya un acercamiento a Venezuela, Cuba y Bolivia”.

La palabra “confianza” es vital en estas circunstancias, porque sin ella, nada bueno podría pretenderse alcanzar. De una y otra parte tiene, en efecto, que partirse de este principio esencial. Así, se evitarán las simulaciones o, peor todavía, que cada uno tenga guardada detrás de la espalda el arma homicida.

Cabe insistir en que las situaciones de cada uno de los países latinoamericanos es distinta. No es similar la de Brasil, con la de Venezuela; o la de Argentina con Uruguay; y menos la de Bolivia con Chile o el Perú, por citar apenas unos cuantos casos. Además, cabe anotar que en un nuevo rumbo acaba de ingresar El Salvador, que, junto con Nicaragua, son dos países centroamericanos de tendencia izquierdista que se hallan casi en las barbas mismas de la nación del norte.

Estados Unidos no tendrá que esperar más sumisiones incondicionales, ni los países latinoamericanos situarse en el plano de la soberbia o la arrogancia. Entre ambas regiones tendrá que emerger un nuevo trato y, a partir de esta conducta, alcanzar al reconocimiento de que son interdependientes.

A la Casa Blanca no sólo tiene que interesarle, entonces, lo que ocurra en Europa, el Medio Oriente o Asia, sino también lo que acontece en Latinoamérica, por el hecho de que tiene la mayor cercanía geográfica con esta región. Y si no se lleva bien con toda ella, será difícil que lo consiga con el resto del mundo. “La caridad empieza por casa”, suele decirse, aunque en este caso no se tratará de caridad, sino de apertura y mutua cooperación. Y, por qué no decirlo, también, de amistad y hasta de fraternidad. En cambio, la simple solidaridad deberá quedar para el pasado.

La oportunidad para que todo esto se haga factible se dará en la Cumbre de las Américas, a efectuarse en Trinidad y Tobago, a mediados de abril venidero.

Subeditorial

Presunto sobreprecio en la planta de Río Grande

La planta separadora de líquidos del gas natural (GLP, gasolina y otros) que se exporta al Brasil tiende a constituirse en otro problema mayúsculo, porque en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) existe poca información al respecto, por efecto de las presuntas irregularidades que habría cometido su ex presidente Santos Ramírez.

El contrato para la provisión de la planta fue suscrito por YPFB con Catler-Uniservice, la que habría encomendado la provisión del equipamiento respectivo a dos empresas, una de EEUU y otra de Argentina.

No se trata de una planta cualquiera, tiene que estar revestida de una altísima calidad, en su consistencia y en la tecnología a emplearse, para garantizar que su utilidad satisfaga los requerimientos del caso en forma óptima.

Acerca de estos pormenores, el experto petrolero Carlos Miranda Pacheco, como columnista de este diario, dio cuenta de situaciones que inducen a la alarma, aunque parece que en YPFB no se toman en cuenta las opiniones de los expertos en la materia.

Dos observaciones esenciales hizo el ingeniero Miranda. La primera sería la capacidad de la planta; a su juicio, sería menor a la que se necesita instalar en Río Grande, Santa Cruz. La segunda estaría en el precio; en su concepto, el costo sería elevado en comparación a plantas similares que se cotizan en el mercado internacional.

Este último aspecto —aunque no debería desdeñarse la importancia del primero— está dando lugar a que el Ministerio Público investigue, porque las informaciones que tiene dan lugar a suponer que, aparentemente, hubo un sobreprecio en la contratación de la planta.

El precio convenido con Catler-Uniservice sería de 86,3 millones de dólares, para la ejecución y puesta en marcha de la planta en Río Grande. Una fuente de la Fiscalía de Distrito reveló a este diario que el sobreprecio pudo haber sido de al menos 50 millones de dólares. El precio de una planta similar en el mercado externo estaría en 35,0 millones de dólares. YPFB habría desembolsado ya 16,0 millones de dólares.

Uno de los fiscales asignados al caso, César Romano, confirmó que, en efecto, el Ministerio Público está investigando el presunto sobreprecio.

Nota del Día

Robo en la Policía

Todo robo o sustracción afecta y, por lo general, es un drama para las personas o instituciones que lo experimentan, pero en este caso de la Policía tiende a ser risueño, si acaso no jocoso. Que a la Policía le roben casi medio millón de bolivianos, causa hilaridad, pero también es preocupante.

Más de una persona y muy probablemente todos los habitantes de la ciudad de La Paz quizá razonaron de este modo: ¿Si a la Policía, en su recinto mayor, como es el comando general de la institución, le hacen un robo cuantioso, de Bs 410.891, qué les puede suceder a los domicilios e instituciones y negocios en general? Realmente, alarma.

De momento, sería mejor que los propios jefes y componentes de la institución policial no caigan en la tentación de formular hipótesis. Moralmente, están emplazados a investigar cuidadosamente el caso y sólo después de desentrañar el misterio, podrán hablar y, principalmente, informar a la opinión pública. Entretanto, deben imponerse un silencio sepulcral, para no deslizarse en el tobogán de los supuestos, que a ratos caen en lo ridículo.

El robo, no desaparición, porque en este caso estaríamos hablando de magia o de un castigo divino, se produjo a las 14.30 horas, del viernes último, en el Comando Nacional de Policía, cuando se estaba procediendo a pagar salarios, por parte de dos empleadas de un banco.

Cuando se estaba en este afán, reventó una granada de gas lacrimógeno en el pequeño ambiente que servía de pagaduría. Como el impacto fue intenso, todos los que estaban en el lugar lo abandonaron precipitadamente. Al volver el orden, se estableció que alguien o algunos se apoderaron del monto de dinero citado. La perplejidad fue total. ¡A la Policía le robaron en sus propios dominios!

Altímetro

Foto-des-encuentro

El FotoEncuentro es una de las pocas manifestaciones que inscriben a La Paz en el circuito cultural, con la presencia del World Press Photo. Esta megamuestra de fotografía —que en su primera versión (el 2005, en plena época de conflictos sociales) ocupó 18 espacios; que el 2007 las 51 muestras fueron expuestas en 24 salas y, algunas, en lugares al aire libre— el 2009 no se llevará a cabo.

Los organizadores del evento no encuentran el auspicio necesario para realizar este proyecto, que incluye la llegada de las fotografías premiadas.

Contrariamente a lo que sucedió en las dos primeras experiencias, el apoyo para este año no se manifestó. Ni el Gobierno —nacional, departamental o municipal— dieron el sí contundente. Pero si el Estado miró al costado y la empresa privada y muchas galerías también lo hicieron, entonces el 2009 será de Foto-des-encuentro.

La Patria

La economía blindada

Las perspectivas económicas que esbozaron algunos dignatarios de Estado están lejos de cumplirse, ni siquiera medianamente como se observa en las condiciones actuales del desempeño comunitario que no alcanza a cubrir las más premiosas necesidades del diario vivir.

El Ministro del área económica nacional tiempo atrás declaraba muy orondo que Bolivia no sufriría el impacto de la crisis internacional porque tenía una “economía blindada” y resulta que tal blindaje no aguantó la arremetida del primer efecto de la crisis mundial, al punto que sus efectos han complicado severamente nuestro endeble sistema financiero que tampoco recibe, por razones obvias, adecuado apoyo de organismos internacionales.

Las cosas son muy claras y no se las puede tapar con acciones distractivas que se convierten en hechos de violencia que complican mucho más las condiciones de inseguridad que se multiplican en el exterior, cuando se conoce de arremetidas belicosas contra la propiedad privada y los derechos humanos.

No se vislumbra aún el clima de seguridades y garantías que se necesita para incentivar las inversiones, las externas difícilmente podrán concretarse y las de orden nacional pueden estar postergadas por mucho tiempo, en función a la serie de hechos que se producen como los avasallamientos a las propiedades mineras, el ataque a la propiedad privada y el despojo de bienes, la falta de garantías para expresar ideas y planteamientos, en fin, la falta de un clima de tranquilidad que permita a los bolivianos vivir sin temores y actuar en consecuencia para desarrollar planes que permitan empleos y aseguren el futuro de gente de toda condición social sin discriminaciones odiosas.

Hay que despejar la inquietud de los atropellos que vulneran derechos concesionarios, como el que corresponde a las propiedades mineras o esos que son reconocidos por las leyes sobre la tenencia de bienes inmuebles o de otra índole que deben ser respetados y no pueden ser expropiados al calor de las incitativas racistas y politiqueras.

Se necesita armonizar criterios para vivir en paz y si se logra ese paso esencial, el resto será más sencillo para hacer viable una economía de sostenibilidad que incremente las actividades productivas, que defienda a los sectores empresariales, que incentive la instalación de industrias, lo que significará fuentes de empleo para que en ese ámbito de seguridad jurídica se pueda recuperar la imagen de la Bolivia progresista y abierta a inversiones.

No hay que mentirle al pueblo con ese argumento del blindaje económico, cuando en realidad estamos desprotegidos ante el embate de la economía mundial, sólo que no se quiere reconocer esa fase crítica que puede ser revertida si se logra consenso para liquidar los problemas que afectan nuestra economía y se eliminan los “miramientos” propios de la política atrabiliaria que compromete al Estado, obligándolo a descuidar el control y manejo de la economía, que si de verdad necesita un blindaje, lo alcanzará en base al trabajo del pueblo y las garantías que disponga el poder Ejecutivo para captar asistencia económica sin ahuyentar a importantes capitalistas.

El Diario

Déficit comercial

Las exportaciones comerciales que beneficiaban a Bolivia han descendido en enero de este año en un 2 por ciento, en relación con enero del 2008, es decir que el país ha perdido 16 millones de dólares, lo que es un déficit después de cinco años de bonanza. Este dato del estudio realizado por la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CNEB) preocupa a los productores e industriales, porque el déficit en el primer año se lo seguirá arrastrando, a no ser que el Gobierno adopte medidas oportunas para evitar más pérdidas para el Estado. Lo que sucede es que el Ejecutivo por sus políticas y estrategias de confrontación con otros países resulta antipático y no le interesa los daños que está ocasionando este comportamiento. El descenso en las exportaciones se debe fundamentalmente a los errores que comete el Gobierno, en particular el presidente Evo Morales Aima, en materia de comercio exterior y sobre todo de relaciones exteriores, porque con frecuencia insulta y agrede a gobiernos de países donde están los mejores mercados para los productos bolivianos. Por lo tanto los asesores de Palacio de Gobierno deben evitar que el Primer Mandatario aparezca como alguien que no sabe lo que sucede en el país.

Varias veces alertamos a las autoridades nacionales acerca de que la intolerancia del presidente Morales nada bueno traería para el país, porque los gobiernos de los estados agredidos en determinado momento reaccionarían, de manera justificada, lo que deteriora las relaciones diplomáticas. Con esa forma de actuar, el líder de los cocaleros y jefe del Movimiento Al Socialismo pierde apoyo internacional, además de que revela que no tiene un plan de gobierno coherente y realista.

El análisis de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia se refiere al déficit detectado en enero de 2009. Esto significa que los siguientes meses ese comportamiento puede empeorar, por lo que el descenso de las exportaciones en la presente gestión será de por lo menos 180 millones de dólares y esto tiene una explicación. Al no haber mercados internacionales donde los productos bolivianos puedan ser comercializados, bajará la producción nacional, con graves consecuencias como que varias factorías reduzcan su personal y disminuyan su producción. Lo poco que producen tiene que sortear el obstáculo del contrabando, particularmente de ropa usada, que ingresa al país en grandes cantidades, burlando los controles aduaneros y sobre todo la prohibición de importar, además que la comercialización de prendas de segunda mano tenía como plazo final el 1 del presente mes. Existen normas específicas para preservar la industria nacional, pero los contrabandistas y los ropavejeros no las cumplen, porque esta actividad continúa.

Los exportadores reconocen que Bolivia tuvo consecutivos superávits comerciales desde 2004, pero esta racha se rompió desde enero pasado, ya que “el auge mundial, los altos precios y el generoso ingreso de divisas para Bolivia acabaron; la época de las vacas flacas está llegando”. Es decir que la situación económica se irá agravando e ingresaremos en una crisis económica emergente de la que está afectando al mundo, lo más grave es que los bonos y las medidas populistas serán fuertemente afectados. Por la inestabilidad política, la crisis financiera y la recesión, sobre todo la falta de seguridad jurídica, las inversiones en el país corren un serio riesgo, motivo por el cual no llegan nuevos capitales.

Entre los factores que han incidido en la merma de las exportaciones está la suspensión de Bolivia de la Ley estadounidense de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA), que liberaba del pago de aranceles a varios productos no tradicionales que exportaba Bolivia al país del norte, determinación que cerró su principal mercado, lo que produce un colapso entre los pequeños y medianos productores nacionales que se beneficiaban del ATPDEA. En todo caso, cuando el Gobierno quiera expulsar, acusar o sancionar a algún habitante del territorio boliviano, lo primero que debe hacer es mostrar pruebas para respaldar su determinación. Y es que de todas las sindicaciones que hizo el Jefe de Estado, ninguna cuenta con respaldo, ni las que se refieren a gobiernos extranjeros y sus diplomáticos. Morales Aima no es un estadista, pero eso no lo libera de los errores que comete su administración gubernamental.

La Prensa y El Deber

Hacia un diseño sensato de país

El Gobierno central convive con gobiernos regionales, en el marco de la respectiva coordinación constitucional, sin que ésta restrinja o anule jurisdicciones y competencias…

¿Cómo debe organizarse una colectividad política? Por encima de la variabilidad que sobre el tema acredita la historia contemporánea, prevalecen al respecto parámetros democráticos a observar en forma obligatoria.

En los tiempos actuales tenemos países sujetos a esquemas territoriales, políticos y administrativos de tipo unitario, federal y autonómico. España, Suiza y Bélgica, en Europa, son ejemplos insignes de este último modelo. El Gobierno central convive con gobiernos regionales, en el marco de la respectiva coordinación constitucional, sin que ésta restrinja o anule jurisdicciones y competencias, respectivamente, que hacen a la esencia del ejercicio de la soberanía regional.

Se puede decir que de tal modo se ayuda a que los gobiernos centrales que trabajen más y mejor en lo que concierne a políticas de Estado, seguridad nacional y relaciones internacionales, toda vez que la carga de lo regional, que a veces es tan pesada como la de lo nacional, recae específicamente en las espaldas de los que rigen las respectivas autonomías.

Lo mayormente destacable de tan acentuada descentralización territorial, política y administrativa consiste en que no compromete la unidad del Estado, sino más bien la consolida. Sin ella, quizás otra hubiera sido la suerte de países de crítica y compleja estructura demográfica, en lo que hace a los factores étnico y lo religioso-cultural.

Todo depende, sin embargo, de la forma en que se diseñe y aplique en un Estado tal fórmula de organización territorial, política y administrativa. Deben evitarse desviaciones tan irracionales como imprudentes en la línea de conexión entre el Gobierno central y los regionales. Aquél con lo suyo (atribuciones nacionales) y éstas con lo propio (roles de tipo regional), sin que esta demarcación sea alterada por lo étnico-cultural, especificidad evanescente que cada vez encarpeta más la historia en todas partes del mundo.

Lo prudente es que el Gobierno central, repetimos, conviva con los gobiernos regionales y que en éstos subsistan las autonomías municipales como tercer espacio de ejercicio de la soberanía popular (elección de alcaldes, consejos municipales y fijación de programas de desarrollo citadino).

Lo anterior de modo alguno excluye a los pueblos indígenas que aún viven en zonas rurales del país. Por el contrario, les abre las puertas a los municipios para que los rijan, voto popular mediante.

Pero la Carta Magna en actual vigencia equivale a conglomerado de contradicciones y vaguedades que con el transcurso del tiempo parece que hundirán más profundamente al país en la crisis política que padece desde la asunción del MAS al poder político. Retornar a la racionalidad y la sensatez, en lo que respecta a “diseño de país”, es lo que aconseja la más elemental prudencia.

Los Tiempos

“Liberen la verdad”

Las luchas por la defensa de la democracia, la justicia y los derechos ciudadanos deben enmarcarse en los límites propios de esos valores

Con el lema “Liberen la Verdad”, familiares Leopoldo Fernández y varias organizaciones sociales han dedicado la jornada de ayer a recordar los seis meses de detención del ilegalmente destituido pero legítimamente electo prefecto de Pando. Pero más allá del caso individual, se ha llamado la atención del país y del mundo sobre la manera en que fueron detenidos y son mantenidos en la reclusión muchos ciudadanos acusados de haber promovido los enfrentamientos de Porvenir el 11 de septiembre del pasado año.

Lo que piden los promotores de estas movilizaciones no es que Fernández y los demás detenidos sean liberados de cualquier responsabilidad que pudieran tener. Se reconoce que los luctuosos acontecimientos que tuvieron lugar en Pando deben ser objeto de una investigación y los implicados –tanto los del oficialismo como los de la oposición— sometidos a un juicio justo.

Lo que se exige, pues, es simplemente que el proceso vuelva al cauce de la legalidad. Que los más elementales derechos ciudadanos de los imputados sean respetados, que se respete lo que para estos casos tiene previsto la legalidad vigente. En el caso de Fernández, no es otra cosa que un juicio de responsabilidades.

El mismo prefecto pandino se ha encargado de aclarar cuál es su demanda. En una carta pública, Fernández aclaró que no pide que se le dé libertad irrestricta sino, simplemente, que se le dé lo que le corresponde como a cualquier ciudadano: la posibilidad de defenderse de acuerdo a su estatus de prefecto elegido por el voto de la gente.

Pero, además de esas demandas, el movimiento promovido alrededor de esa causa se propone sentar las bases de una oposición política, por ahora inexistente, capaz de dar batalla en el escenario democrático. Para ello, los comités cívicos de los departamentos autonomistas se proponen analizar la posibilidad de constituir un Frente Amplio y definir una posición conjunta sobre la situación política nacional y sus múltiples desafíos.

La decisión de llevar las luchas cívicas de esos departamentos al escenario político, de modo que su campo de acción sean los escenarios de la democracia y no, como hasta ahora, las luchas callejeras, es desde todo punto de vista encomiable. Es el reflejo de una sana autocrítica sobre la manera de actuar que hasta ahora tuvieron, que dio lugar a graves errores entre los que se destaca el haberse dejado llevar, como en Pando, al terreno de la violencia.

En todo momento, pero con mayor razón en circunstancias como las actuales, es necesario que las luchas por la defensa de la democracia, la justicia y los derechos ciudadanos se enmarquen precisamente dentro los límites que imponen esos valores. Cualquier acto que se salga de ellos sólo contribuirá, como ya se ha visto, a que se imponga el espíritu autoritario.

El Nacional

Ciudadanos privilegiados

Por los hechos que están ocurriendo en el país, la ciudadanía nacional en su conjunto no tiene duda alguna de que existen muchos vacíos en la nueva Constitución Política del Estado, pero si a esa falencia le añadimos la marcada inclinación gubernamental de gobernar mediante decretos, pasando por encima de las leyes y de la Constitución, el Ejecutivo está poniendo en riesgo la legitimidad del voto universal, base de la democracia.

Lo antes anotado ocurre en momentos en que el oficialismo y la oposición continúan enfrentados en el Parlamento al considerar el nuevo Código y Régimen Electoral de Transición, instrumentos legales indispensables para fijar las reglas claras en la normativa que garantice el respeto a la voluntad ciudadana. De ese modo el oficialismo en la Cámara de Diputados aprobó sin analizar el proyecto enviado por el Ejecutivo, mientras la oposición en el Senado se toma su tiempo para considerar el proyecto.

A su vez el gobierno mediante Decreto dispuso que la CNE organice la inclusión de ciudadanos que radican en el exterior en los próximos comicios, desconociendo la independencia del organismo electoral. Como respuesta la CNE dijo que solamente unos pocos ciudadanos podrán votar fuera del país, cuando en realidad debe ser una ley sancionada por el Poder Legislativo, la que disponga, la forma de como y quienes votaran en el exterior.

El Órgano Electoral considera que para realizar el registro de alrededor de dos millones de emigrantes se requerirán unos 500 días. Estima, además, que se requieren al menos 30 millones de dólares para el proceso de empadronamiento y emisión de la credencial electoral, que incluirá la foto del ciudadano, su firma y los datos personales, además de un chip de seguridad para evitar su duplicación.

Desgraciadamente, según las previsiones de la CNE, la implementación del nuevo sistema no estará en condiciones de operar hasta fin de año, por lo que las elecciones presidenciales del 6 de diciembre se realizarían sobre la base del Padrón Electoral vigente y con los documentos tradicionales. De esta manera, todas las recomendaciones de los organismos internacionales que observaron las deficiencias del actual Padrón, y especialmente del sistema de identificación personal, quedarán para el futuro. Este año nuevamente se votará con el actual Padrón y los mismos documentos. Para diciembre en el mejor de los casos, se prevé que con el nuevo sistema, experimentalmente, votarán grupos piloto escogidos, y con un criterio discriminatorio que implícitamente reconoce la división que existe en el país, pues se escogerán a cinco mil ciudadanos en las ciudades, 5.000 en las áreas rurales y otros cinco mil en el exterior.

La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, que monitoreó el desarrollo de los referendos dirimidor y aprobatorio del 25 de enero, recomendó al gobierno que la Corte Nacional Electoral se haga cargo del programa de emisión y entrega de documentos de identidad en forma gratuita para dar más credibilidad a los procesos electorales.

El organismo internacional expuso, en su informe final, al menos 12 recomendaciones para mejorar el sistema electoral boliviano, como la implementación de un nuevo Código Electoral, la utilización de estándares internacionales para el nuevo Padrón, y desarrollar un Código de Conducta para partidos, entre otras recomendaciones puntuales para evitar el fraude.

El Mundo

La verdad amordazada

Bolivia vive desde hace tres años una noche larga de temor, de incertidumbre, de miedo por la forma en la que nos estamos acostumbrando a vivir en medio de una sociedad de intolerancia, donde se siembra el odio y el resentimiento como una nueva doctrina, donde están flameando las banderas del miedo, donde nadie está exento de la mano larga e impune de los ensoberbecidos funcionarios del estado, que no conforme con meter la mano en la lata, pretenden amedrentarnos obligándonos a vivir con el testamento bajo el brazo, porque ellos le perdieron el miedo a la ley, al orden, a la institucionalidad, no saben de valores, su prédica permanente es la de sus encapuchados, su mañosa forma de entender la justicia, ya saben que pueden expulsar a cualquiera de su hogar y expropiarlo, y si se opone lo ejecutan y lo entierran simbólicamente como si fuera parte de nuestras tradiciones, violando la economía jurídica de este país.

La verdad amordazada es el miedo que pretenden imponer para marcar y marcarnos a todos aquellos que -haciendo uso de nuestros derechos de la Constitución recientemente aprobada de discrepar- optamos por la búsqueda de nuestra verdad o la que consideramos que más se acerca a nuestro criterio. Sabemos que el Presidente fue elegido democráticamente con un resultado electoral histórico, pero hoy por sus actos no nos atrevemos a reiterarlo, cada vez se hace lejana la figura de los resultados de diciembre del 2005. Hoy el gobierno -después de correr sin descanso durante más de tres años- instauró un régimen todavía democrático y de terror a la vez, en el que se está gestando un crimen de magnitud, matar, acabar, sepultar al régimen productivo nacional, ésta no es una figura que se repite solo en Santa Cruz a la que se le sabotea la agroindustria en forma sistemática, sucede en la industria manufacturera de El Alto que ya no cuenta con mercado alguno.

De la misma forma hoy existe una gran cárcel que no está contemplada en la ley, -que no cumple las disposiciones legales de la Corte Suprema, de las Cortes Departamentales de Justicia, del propio Ministerio Público- que es la noble ciudad de La Paz donde se concentran los detenidos de Villamontes, de Cobija, de Montero, de Tarija, de Porvenir, de Santa Cruz, son mantenidos de rehenes en cuarteles y cárceles de esa ciudad, donde los mantienen en condiciones de secuestrado, donde no existe instancia donde la justicia pueda decidir sobre estos casos, hoy se cumplieron seis meses del secuestro del Prefecto Leopoldo Fernández, quien en primer instancia es secuestrado por decenas de militares fuertemente armados aduciendo que había participado en una marcha de pañuelos blancos en pleno estado de sitio, luego la Corte Suprema solicitó su traslado a la ciudad de Sucre para someterlo a un juicio de responsabilidades, situación que no se permitió.

Hoy a lo largo de todo el territorio salió la gente, no para exigir la liberación de los secuestrados por bandas de encapuchados, sino que se los entregue a la justica boliviana, a la instancia que les corresponde, sabemos que la justicia no es tan justa ni tan sublime como algunos se empeñan en demostrar, pero es el lugar donde corresponde, con sus fallas y errores la justicia no está contaminada con el odio político, es importante señalar que es hora de hacer justicia para todos, donde el peso de la ley caiga con todo a los que violenten el ordenamiento jurídico, no podemos seguir actuando y protegiendo formas de justicia que violentan la CPE, esa que aprobaron entre mayoría y fraude de por medio.