El Gobierno exige a EEUU un convenio que respete la coca

El informe deteriora la imagen de Bolivia. El documento pone a prueba a países vecinos.

El Canciller y el viceministro Cáceres condicionan a ese punto un nuevo convenio. Ambos dicen que la coca es patrimonio del país. Cáceres señala que el Gobierno no se enfrentará con los cocaleros y que la DEA no volverá.

image



PARTE DE LA AYUDA DE EEUU • Este helicóptero es uno de los que opera en el trópico de Cochabamba y que forma parte de la colaboración que el país del norte brinda a Bolivia.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La Razón

El Ejecutivo advirtió ayer a Estados Unidos que si quiere cooperar en la lucha antidrogas, debe respetar la política para la hoja de coca o, caso contrario, puede dejar de cooperar, según declaraciones del canciller David Choquehuanca y del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres.

Así, el Gobierno respondió al informe sobre la estrategia internacional de control de drogas que el Departamento de Estado de EEUU presentó el viernes, en el que afirmó que la creciente producción de coca y cocaína que se registra en Bolivia se convierte en una amenaza para los países vecinos, como para EEUU y también para Europa.

El viceministro Cáceres sentenció que “coca no es cocaína”, y recordó que la nueva Constitución establece que la hoja es patrimonio nacional. “Si Estados Unidos no acepta las nuevas reglas, puede dejar de cooperar”.

El Canciller complementó que EEUU “puede dejar de ayudar. Si ayuda, tiene que ser bajo el manto de los bolivianos. Somos un país pequeño, pero digno. Cualquier cooperación debe llegar en el marco del respeto. Nuestra estrategia es lucha contra el narcotráfico y revalorización de la coca, y eso debe quedar claro”.

Cáceres informó que este mes finaliza el convenio bilateral de lucha contra el narcotráfico, y uno nuevo, que debía suscribirse en breve, “está en riesgo” por el reporte de Estados Unidos.

“El informe entorpece aún más las relaciones bilaterales, pero todo se puede solucionar con diálogo y concertación. Trabajamos en la Cancillería; si hablamos de coca, producción, industrialización, productor y comunidades, se superarán los conflictos para el acuerdo”, dijo.

Pero, aclaró que si el mencionado convenio no se efectúa, “toda la ayuda que EEUU dio se quedará. No pueden llevarse nada, porque éste no es un favor que le hacen al país, es parte de un convenio internacional respaldado por las Naciones Unidas”.

Washington apoya en el ámbito de la logística para los erradicadores. Alimentación, uniformes, combustible, y brinda respaldo a la interdicción con helicópteros para el patrullaje, y lanchas para la labor de lucha antidroga.

Las relaciones entre ambos países tuvieron el año pasado su peor momento, con la expulsión de Usaid del Chapare, la declaración de ‘persona no grata’ que derivó en la salida del país del embajador Philip Goldberg y la suspensión de la DEA.

Para Cáceres, “es posible realizar las tareas de interdicción, erradicación y racionalización sin apoyo de EEUU. Hemos demostrado desde noviembre del año pasado (con la salida de la DEA) que podemos luchar sin ellos. Estamos en las vísperas de no seguir dependiendo más de esta cooperación para que esto no se convierta en injerencia, chantaje y condicionamiento”. Y agregó que “en Bolivia estamos preparados para una lucha digna y con recursos propios”.

Pero, dijo, “nadie descarta la cooperación. Estamos obligados a mantener la ayuda bilateral, hay que agradecer al pueblo norteamericano, y lo que pedimos es que no se monopolice la lucha contra el narcotráfico. Por eso hicimos gestiones para acuerdos concretos, apoyo logístico con Brasil para el ingreso a zonas inaccesibles; Argentina y Rusia tienen interés en participar”.

El informe estadounidense es categórico al señalar que la acción de una política gubernamental elevó los cultivos de coca legales de 12 mil, permitidos en la Ley 1008, a 25.500 hectáreas, como efecto de decretos y acuerdos con grupos de cocaleros.

El informe sostiene que la permisividad con la coca generó la proliferación de laboratorios de cocaína en el país. Este hecho, unido al tránsito de cocaína peruana, motivó la influencia de cárteles, principalmente de México y Colombia, y desencadena una seria amenaza para los vecinos, como para EEUU y Europa.

“Si (EEUU) conoce sobre la existencia de cárteles, que nos pasen esos datos para que el día de mañana realicemos operativos gigantescos en todo el territorio nacional, y más bien los detengamos. O es el Departamento de Estado el que encubre actividades ilícitas al interior del país”, manifestó, y agregó que se mantiene un doble discurso e incluso que el equipo del nuevo presidente Barack Obama mantiene “la misma posición política que la administración Bush”.

Cáceres, además, aseguró que la DEA no volverá, pese a que lo pidió Estados Unidos. “EEUU y sus representantes tienen focalizada una lucha antidroga que es contra la coca y el productor de hoja. Para el Gobierno, el lineamiento es de droga y cocaína cero. Y la coca, sin libre cultivo, sí con una extensión como es el cato. Para ellos, la lucha es seguir enfrentando a los compañeros con las fuerzas del orden, y eso no va a suceder”, señaló e hizo referencia a una probable ruptura con los cocaleros, base del MAS.

Más del informe

Se refiere a la estrategia internacional de control de narcóticos 2009.

Violación • El informe señala que al continuar con su plan de industrializar la coca, Bolivia violó la Convención Única sobre Estupefacientes de las Naciones Unidas (1961).

Estudio • Según el documento, el Gobierno retrasó hasta por lo menos enero del 2010 los resultados de los estudios para determinar la demanda lícita real de coca en el país.

Interdicción • Dice que la mayor incautación de droga, de 14 a 26 toneladas métricas entre 2007 y 2008, se debe a una mayor producción de la misma y al trasbordo de Perú.

Producción • Da cuenta que de las dos principales regiones productoras de coca, los cultivos de los Yungas crecieron a 22.500 hectáreas y los del Chapare se redujeron a 5.700.

Cooperación • Menciona que el 2008 la cooperación de Estados Unidos apoyó directamente al cultivo de 12.800 hectáreas de productos nuevos o mejorados como banana, cacao, palmito y otros.

El informe deteriora la imagen de Bolivia

VERSIÓN • Expertos alertan de riesgos globales para el relacionamiento externo del país.

Una de las consecuencias del informe emitido por el Gobierno de Estados Unidos (EEUU) sobre la lucha antidrogas en Bolivia es el deterioro de la imagen del país en el mundo, según expertos consultados por este medio.

“Este informe es un mal mensaje a la comunidad internacional y afecta a la imagen del país (…). Esto acarrea otro tipo de consecuencias en el relacionamiento global del Estado”, dijo ayer el ex canciller Javier Murillo.

Por su parte, el ex director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Luis Caballero, afirmó que el documento, presentado el viernes, “nos va a colocar en una situación muy difícil ante la opinión internacional”.

Para el también ex canciller Armando Loayza, el contenido del informe elaborado por el Departamento de Estado de EEUU “es muy grave y delicado”; por lo que el Gobierno tiene que analizarlo a fondo y replicarlo, “pero sin usar verbalismos ni retórica”.

Los países como el nuestro, que son pequeños y dependientes, sólo tienen influencia en sus propuestas internacionales a través del prestigio que logran (…). Si perdemos prestigio, perdemos también credibilidad y presencia positiva en la comunidad internacional”, complementó Murillo.

Por otro lado, Caballero sostuvo que si bien Bolivia logró avances en las tareas de interdicción y captura de droga, aún necesita de la cooperación externa para las actividades de erradicación y desarrollo alternativo que, indicó, requieren gran cantidad de recursos económicos.

El documento pone a prueba a países vecinos

CONSECUENCIA

Dos expertos en relaciones exteriores le dijeron a La Razón que los países de la región deberán evaluar si aceptan o no las advertencias del informe emitido por Estados Unidos (EEUU) sobre la lucha antidroga en el país.

“Habrá que ver cómo evalúan los países vecinos su relación (con Bolivia) y si los compromisos y simpatías ideológicas pueden, de algún modo, hacer que no se tome en cuenta la advertencia que hace el informe”, dijo el ex canciller Javier Murillo.

El documento advierte que el incremento de la coca y de la producción de droga en Bolivia pone en riesgo a los países vecinos, como también a EEUU y Europa.

“Bolivia tiene que demostrar una política coherente y creíble en materia de lucha antidrogas, sino quedará pendiente la acusación de que estamos desestabilizando la seguridad de los países vecinos”, afirmó a su vez el ex canciller Armando Loayza.

Según el actual canciller, David Choquehuanca, el informe “miente y agrede” al Gobierno.