Entrevista a Susana Seleme

image EL MUNDO

DOMINGO 1 DE MARZO, 2009

1. La postura de los prefectos y cívicos de asistir a la reunión con la condición de hacer un pacto Nacional, ¿que esta indicando que se quiere ahora, toda vez que ya se tiene una Constitución promulgada, pero cuestionada?



SS. – En primer lugar, que se tenga una Constitución promulgada, no implica que hubiera sido aceptada a ojos cerrados, por los departamentos que en su lucha autonómica lograron resultados apabullantes tanto en su demanda por autonomías como en sus estatutos y de manera contundente rechazaron el proyecto del MAS .

En segundo lugar, está en entredicho el resultado del referendo aprobatorio de dicha Constitución – 25 de enero 2009- por los vicios que se presentaron, nada nuevos por lo demás: inflación del padrón electoral, doble y triple carnetización, suplantación de indentidades, inducción al voto en provincias en forma colectiva, entre otras anomalías.

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¿De qué clase de pacto nacional habla el gobierno? De un pacto que significa para los departamentos y sus habitantes, subordinarse a los intereses políticos hegemónicos de poder del MAS y sus hombres. Eso significa, como lo han demostrado, menospreciar la pluralidad politica partidaria, la convivencia democrática entre mayorías y minorías, y la cultura democrática de pesos y contrapesos al poder central.

En ese marco, la posición de los prefectos autonomistas es consecuente con la ya expresada en anteriores oportunidades, además, teniendo en cuanta la poca valía que el gobierno le da a su palabra: no respeta los acuerdos para luego hacer uso de su mayoría y su fuerza civil-movimientos sociales-cocaleros- militar y policial para conseguir sus objetivos políticos. Para lograr ese fin, que es la hegemonía y el poder total,

no importan los medios ni las vidas humanas. La realidad confirma los desmanes del gobierno masista.

2. El Ministro Romero habla de incluir cada una de la autonomías al nuevo texto, previo análisis y negociación de algunas competencias, ¿Está diciendo que se sacará un poco de cada una?

Ni al Ministro Romero ni al gobierno le interesan las demandas autonómicas de las regiones. Esas demandas no se avienen a una CPE centralista como la aprobada por el MAS porque las autonomías departamentales que se reclaman desde el Oriente y el Sur, le restan poder al gobierno central para ser distribuido en los departamentos en un régimen que respete poblaciones y territorios, formas de vida y cultura, sin imposiciones que las vulneren o pretendan erigirse como mejores que otras, bajo el manido argumento de que son las indígenas-originarias-campesinas las que deben imponerse. En este país la mayoría somos mestizos.

3. ¿Quien decidirá que es lo bueno y que el lo malo que se puede sacar o tomar de cada estatuto?.

Los únicos que decidirán, en caso de que se diera esa figura, son los hombres fuertes del MAS y el Gobierno. No debiera asombrarnos pues es lo que han hecho desde que asumieron la conducción del mismo. Ellos deciden, ellos imponen, a sangre y fuego si es necesario, como también lo han demostrado con creces. Para el gobierno lo único bueno es lo que ellos piensan y hacen. Lo demás, no es solo malo: no lo toman en cuenta.

4. El gobierno dice tener sustento legal para hablar de autonomía, de alguna forma no se estará ante el primer presidente que abrió las puertas a las autonomías en el siglo 21, toda vez que los anteriores se pasaron en discusiones sin llegar a lo real?

Que las autonomías -distorsionadas- como concepto, plasmadas hoy en la Constitución, es un triunfo de las luchas autonómicas, no es un ‘regalito’ de Evo Morales. Tarde se dio cuenta que ese es un camino sin retorno, y para poder manipular a su libre albedrío el proceso, hoy pretende apoderarse de él, luego de que satanizó, descalificó y despreció las autonomías… ¿Quién le puede creer? Algún ingenuo que se deja embaucar.

5. Esta constitución con autonomías, aunque con observaciones ¿no es el primer paso, o es solo un engaño para consolidar los cambios del Masismo?.

Es un engaño para bobos. Las autonomías departamentales por las que luchamos han quedado desfiguradas ante las autonomías indígenas y regionales; se vulnera el principio de autonomía con un ministerio y un consejo nacional autonómico, donde prevalecerá el criterio centralista del gobierno, como está atestiguado por los hechos políticos que generan el MAS y sus hombres. ¿De qué autonomías puede hablar el gobierno que hoy se sustenta en el poder militar y nos amenaza a que ‘debemos acostumbrarnos a la presencia militar’? ¡Qué cinismo tienen! La presencia de las FF.AA forma parte de una institucionalidad del Estado que el masismo y sus hombres ha llevado a sus más ínfimos niveles. Otra cosa es la presencia y la bota militar con encapuchados y operaciones encubiertas de madruga. A esa no nos vamos acostumbrar, como ayer, ni ahora ni mañana.

6. Que pueden negociar los prefectos y que no pueden negociar en el ámbito autonomista.

Lo que no se puede negociar es el principio de toda autonomía: la descentralización del poder que pasa por un régimen de competencias no solo administrativas, sino legislativas y normativas. Sin eso, no hay autonomía posible. Se podrá negociar el tiempo, el espacio y las fases del proceso, sin vulnerar el principio descentralizador que hace al poder, al territorio y a la población. El gobierno no quiere negociar nada. Lo único que quiere es centralizar más el poder y el territorio, por eso apunta a una nueva reorganización del territorio. A eso apuntan a las autonomías indígenas y regionales: para desmembrar los departamentos actuales, donde la lucha por las autonomías departamentales defiende el espacio y el territorio que de antaño han conformando los departamentos que hoy somos. Y esa óptica de cambiar la administración política vigente de 9 departamentos, está contenida en las ‘otras’ autonomías que pretende el gobierno. Quiere subdividir el territorio para centralizar desde un ministerio y un Consejo Nacional Autonómico. Dividir para reinar e imponer su estrecha visión. Eso es lo que quiere el MAS.

7. ¿Porque el gobierno casi implora la asistencia a la reunión?.

Porque le conviene a su imagen, no tanto nacional, donde ya conocemos sus artimañas propagandísticas y manipuladoras, como la foto estrechándose las manos, sino a nivel internacional. Ahí es donde le empieza a apretar el zapato, por eso Morales opta por hacerse la víctima, que no lo quieren porque es indio, denunciando que pretenden derrocarlo, que es presa de una conspiración de la CIA, de la derecha, sobre todo cruceña, porque no aceptan su política de cambio… ¿Cual cambio? El indigenismo es el pretexto para hacer creer, a los ingenuos, que aquí son los indios quienes detentan el poder. Simbólicamente en la constitución masista tendrían todo el poder… Sin embargo, en todo el aparato del Estado, lo único que se ve son pequeño burgueses, clase media y algunos intelectuales de una izquierda que desconoce la dialéctica, el cambio y la contradicción en el devenir de los tiempos. Salvo el canciller, ¿dónde están los aymaras, los quechuas, los chiriguanos y los otros de las 36 naciones? Brillan por su ausencia. Y hay mestizos que se autoproclaman indígenas originarios, cuando son solo campesinos. En todo caso son impostores.

Es también a nivel internacional donde ya se empieza a ver que el respeto a las libertades y derechos de las personas se atropellan como en cualquier dictadura y que la corrupción, como en el más tradicional de los partidos a los que satanizaron antes, tiene carta de ciudadanía en la administración de los asuntos públicos y en los ministerios que favorecen y aúpan el contrabando. Y que el circuito coca-cocaína hoy muy democratizado, como cualquier producto de mercado en el ‘perverso’ sistema capitalista, como lo definen, ha perneado hasta a la dirigencia campesina cercana al presidente, pues el circuito coca-cocaína genera riqueza y acumulación. También apabulla la corrupción que florece a despecho de la crisis internacional, como la nacionalización de Yacimientos que resultó ser una carta blanca para delinquir, no para producir más hidrocarburos ni su industrialización.

Por eso el gobierno insiste en una reunión con la oposición, para tener un alivio político frente a la debacle económica, institucional, social y ética.

8. El cierre de las delegaciones departamentales que había creado el gobierno, ¿no es un síntoma de ‘bajar’ la guardia del gobierno ante las prefecturas, o será debido a la falta de liquidez del gobierno?.

La respuesta debe buscarse en qué beneficiaron al gobierno esas delegaciones. Eran solo unas oficinas, quizás las mas importantes de la estructura partidaria del MAS en las regiones para atender movilizaciones, concentraciones, agencia de empleo, entre otros menesteres. Y no le fue bien a ninguna. Bajar la guardia ante la prefectura no creo, tienen otros mecanismos represivos-disuasivos, como los bloqueos o los cercos, las amenazas, que ya bien conocemos. Influye, claro que sí, la falta de liquidez, que será cada vez más grave, no solo para nuestro TGN, sino para el venezolano que financiaba todas las veleidades autoritarias de Morales y sus hombres.

9. ¿Las prefecturas no retrocedieron en la implementación de la autonomías?

Apenas han empezado… Ese es un proceso en el tiempo y el espacio, que tendrá avances y retrocesos, como todo proceso histórico que apunta a una transformación del Estado y cuyo camino no es lineal, como todo en la historia: es a zig-zag. A lo que apunta la autonomía, cambio que se propone desde Santa Cruz, el Oriente y el Sur, para todo el país es transformar el Estado centralista obsoleto, en un Estado que se debe construir a partir de la descentralización autonómica, más cercana a la gente y sus necesidades. Ese es un verdadero proyecto nacional, no el del MAS y sus hombres, que es parcial, excluyente, mezquino y arbitrario.

  1. ¿por qué todos dejaron de hablar del federalismo, cuando esa debería ser la meta de la autonomía?

La lucha fue por la autonomías departamentales. De federalismo se hablará cuando las condiciones estén dadas, porque los procesos históricos no solo dependen de la voluntad de los hombres y mujeres, sino de condiciones estructurales –la economía-, y superestructurales – Estado, gobierno, partidos políticos, sociedades, culturas- que tienen un tiempo y un espacio determinado por múltiples factores. Como el gobierno y sus intelectuales de mirada solo aymara, desconoce que la totalidad de un país y de una sociedad está dada por múltiples determinaciones, no saben ni quieren saber que esa totalidad está construida por la unidad de lo diverso. Para el MAS, la diversidad debe subordinarse a lo aymara, porque según ellos, es una cultura superior.

Por eso, esta lucha no es corta, sigue en pie y más vale ir despacio para llegar rápido, que ir rápido y no llegar a lugar alguno.