Gobierno asegura que el precio de coca chapareña cayó un 30%

El Presidente del mercado de Sacaba dice que el costo se mantiene hace años.

Caranavi, un mercado “tabú”, gobierno elude el tema.

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El Viceministro de Defensa Social admite la existencia de 28.900 hectáreas de cocales en el país.

La Prensa

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Mientras dos voceros de la Dirección General de la Coca e Industrialización (Digcoin) aseguraron que el precio de la hoja de coca producida en el Chapare ha caído en el mercado de Sacaba en un promedio del 28 al 30 por ciento, el presidente de los cocaleros de esa región, Justino Blanco, ratificó que este índice se mantiene estable desde 2005.

Luis Cutipa, director de Digcoin, informó ayer que el precio de la carga de 100 libras de la hoja producida en el trópico cochabambino se redujo de 2.000 o 2.300 bolivianos a 1.500 o 1.600 bolivianos entre el año pasado y los primeros dos meses de éste.

Marcelo Terrazas, coordinador general de Apoyo al Control de la Hoja de Coca, afirmó ayer que el precio de cada carga cayó a 800 o 1.000 bolivianos, después de que en 2008 este volumen se cotizara en 1.500 bolivianos, lo que equivale a una caída del 30 por ciento.

Cutipa atribuyó la caída del precio a la sobreproducción de la hoja que se observa en la actual estación de lluvias, cuando “siempre” mejoran las cosechas.

A diferencia de lo que ocurre en el mercado legal de Villa Fátima, donde la producción es vendida en taques de 50 libras, en la capital de la provincia Chapare, del departamento de Cochabamba, la unidad de referencia es la carga que contiene el doble, vale decir, 100 libras.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, aclaró que la dependencia estatal a su cargo no tiene tuición sobre el precio de venta de la hoja, pues su labor está orientada principalmente a la interdicción y la erradicación de cultivos ilegales.

Cáceres admitió, sin embargo, que la superficie cultivada con cocales en el Chapare alcanza a 8.900 hectáreas, en tanto que en los Yungas, en el departamento de La Paz, hay 18.900 hectáreas, y en Pando, Beni y Yapacaní (Santa Cruz) hay 1.100 hectáreas, con lo que en todo el territorio nacional existen 28.900 hectáreas.

La Ley 1008, del Régimen de Sustancias Controladas y Coca, en vigencia, permite el cultivo de solamente 12.000 hectáreas en las zonas tradicionales ubicadas en los Yungas y el Chapare.

Un proyecto del Gobierno apunta a modificar esa norma para dar lugar a la plantación de 20.000 hectáreas en el país.

Cáceres atribuyó el incremento de las plantaciones a la existencia de cultivos en las zonas de colonización en los Yungas.

El presidente del mercado de la coca de Sacaba, Justino Blanco, sostuvo, pese a los datos oficiales, que el precio de la carga en ese centro de acopio y comercialización se mantiene estable desde el anteaño pasado entre 1.600 y 1.700 bolivianos.

“Hacia 2004, la carga costaba entre 200 y 300 bolivianos, pero fue superando hasta alcanzar los 1.700 bolivianos en 2005”.

Refirió que la coca de menor calidad puede ser comprada entre 1.200 y 1.300 bolivianos, aunque en este caso pesa la oferta y la demanda, pues se comercializa al detalle en Santa Cruz.

Un dirigente de los vendedores al detalle de La Paz, quien pidió reserva sobre su identidad, informó que en el mercado paceño la libra del producto cuesta entre 20 y 24 bolivianos, aunque desde el año pasado se observa el descontento del sector porque se redujo su margen de utilidad.

Dijo que por trasladar 10 taques a la ciudad de Yacuiba, en el departamento de Tarija, su ganancia alcanza a 1.000 bolivianos, pues hay más comerciantes que efectúan este recorrido, aunque en el caso de la venta al detalle en el occidente del país, la diferencia a favor es positiva.

La Prensa publicó ayer que en promedio el precio de la hoja cultivada en la región yungueña se depreció en el orden del 44 por ciento entre diciembre y fines de febrero a causa —según los productores— de la existencia del tercer mercado en Caranavi y porque el Gobierno permite el cultivo en zonas no tradicionales como Yapacaní y San Germán (Santa Cruz); Teoponte o Alto Beni (en el norte paceño); Esmeralda (Pando), o los parques nacionales en los departamentos de Cochabamba, Beni y Santa Cruz.

Cutipa lamentó, que de forma simultánea, se redujera la demanda de la coca, a causa de la sobreproducción excedentaria e ilegal, cuyo combate pidió al Gobierno.

La FELCN halla “megacampos” de marihuana

“Megacampos” de cultivos de marihuana destinados al consumo interno fueron descubiertos en los departamentos de Cochabamba y La Paz, informó ayer el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), Óscar Nina.

“La abundancia y permanente novedad es que existen grandes cantidades de plantaciones de marihuana que prácticamente nos ponen en alerta porque la marihuana no se exporta, es una droga que se consume en nuestro territorio, por lo tanto nos llama mucho la atención”.

Nina formuló estas declaraciones a la red radial Erbol en la ciudad de La Paz.

El jefe policial reportó que en sólo una quincena de febrero descubrieron “megacampos” de cultivos de marihuana en Cochabamba, donde crecían las plantaciones escondidas entre los maizales.

“Con el mismo método se producía en la localidad de Sorata (población ubicada en la provincia paceña de Larecaja), donde se descubrió en Coriri una hectárea y media de marihuana de dos metros medio de alto”.

Explicó que ese incremento de cultivos de marihuana se debe al bajo costo de este producto en el mercado interno y que la droga es comercializada en las universidades, colegios y hasta en las escuelas primarias del país.

“En estos dos meses se incautaron de 624 toneladas de marihuana, si esta cantidad salía al mercado interno ya se imaginarán la cantidad de esta droga que iba circular, pero hay una cantidad similar que circula hasta en las ciudades intermedias”.

Un reporte oficial de inteligencia da cuenta de que el 0,6 por ciento de la población de las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de la Sierra, unas 150.000 personas, consume esta droga.

Finalmente, el jefe de la fuerza policial antidrogas agregó que en el caso de cocaína se duplicaron las incautaciones en los dos primeros meses en comparación con similar periodo de la gestión 2008.

Un mercado “tabú”

El mercado de Caranavi, cuyo cierre inmediato exigen los dirigentes de la Asociación Departamental de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca), es un asunto sobre el que las autoridades del rubro prefieren no referirse.

Si bien Luis Cutipa, principal responsable de la Dirección General de la Coca e Industrialización (Digcoin), declaró a La Prensa la semana pasada que este centro de acopio y venta es legal, ayer aclaró: “Yo sólo soy Director, no decido nada” respecto de ese caso, y atribuyó la responsabilidad del tema a los viceministros Felipe Cáceres, de Defensa Social, y Gerónimo Meneses, de la Coca.

Cáceres indicó, a su vez, que este acápite es responsabilidad exclusiva del Viceministerio dirigido por Meneses, quien no pudo ser entrevistado por este diario en razón de que se encuentra delicado de salud.

Los cocaleros de Adepcoca sostienen que hacia el mercado de Caranavi se dirige la producción excedentaria de Teoponte, Alto Beni y Caranavi, e incluso de otras regiones de Beni y Pando, por lo que el precio de la hoja tiende a bajar, al igual que su calidad, motivo por el que dieron plazo hasta ayer para clausurar ese mercado. Los afiliados a este organismo se reunirán en el curso de esta semana para aprobar un plan de movilizaciones al no recibir una respuesta.

Pesos y volúmenes

En La Paz, la coca se vende por taques, cada uno de los cuales pesa 50 libras.

En Cochabamba, la unidad de referencia es la carga, que contiene 100 libras.

La libra de coca de primera se vende en la sede del Gobierno entre 20 y 24 bolivianos.