JIFE alerta por la “narcoviolencia”

Cumbre Viena. El Presidente pedirá hoy la despenalización de la hoja de coca.

ONU está preocupada por violencia de grupos narcos

Defiende la erradicación de la coca con cultivos alternativos



Estados Unidos no está de acuerdo con la adopción del concepto “reducción del daño”.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

image

Evo defenderá  la hoja de coca (foto ABI)

La Prensa

Los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) manifestaron ayer su preocupación por la “creciente violencia” emergente de las actividades de las bandas criminales vinculadas con el tráfico ilícito de drogas y reiteraron su apoyo a las políticas de reducción de la coca y el cannabíneo mediante cultivos alternativos.

Este pronunciamiento está incluido en la estrategia internacional sobre drogas para la próxima década (llamada Declaración Política) que fue consensuada este martes por los integrantes del órgano mundial en el marco de la reunión de la Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) de la ONU.

Como parte de este encuentro, hoy participará en la plenaria de la JIFE el presidente Evo Morales, quien el lunes adelantó que abogará por la despenalización de la hoja de coca y defenderá su libre consumo bajo la modalidad del acullico.

De acuerdo con la agencia Efe, la Declaración Política, que no es vinculante, se adoptará el jueves por los integrantes de la ONU. En ésta los países se comprometen a que “el objetivo final” de la estrategia para 2019 es “minimizar y eventualmente eliminar la disponibilidad y el uso de drogas ilícitas”.

En 1998, en la declaración anterior, la ONU trató de lograr “un mundo libre de drogas” con “la eliminación o una reducción significativa del cultivo ilícito de coca, cannabíneo y opio en 2008”, algo que no se ha logrado.

Una de las novedades, con respecto de la anterior declaración, reside en que prevalece el respeto a los derechos humanos en la lucha contra las drogas, una de las peticiones expresas de las organizaciones no gubernamentales (ONG).

Los países también hacen conocer su preocupación por la creciente violencia que es ocasionada por las actividades de mafias involucradas en el tráfico de drogas.

Éstos reiteran su apoyo a las estrategias de reducción de la demanda y los cultivos alternativos como una vía para evitar el sembrado de plantas ilícitas.

Hubo tensión

La negociación de la Declaración estuvo centrada en el concepto de “reducción del daño”, que es apoyado de forma activa por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y todas las agencias de la ONU, pero fue vetado del texto por Estados Unidos, Japón, El Vaticano, Rusia, Italia y Colombia.

La delegación estadounidense alegó que el concepto resulta “ambiguo”, mientras que un grupo de países europeos (Alemania, Portugal, Holanda, España y el Reino Unido) trató, hasta el último momento, de incluir esa definición, incluso como pie de página.

América Latina se mostró más próxima a la posición de los países europeos que con Estados Unidos.

Por “reducción del daño” se refiere a la política de recambio de jeringuillas, promoción de la higiene y supervisión médica preventiva para detener numerosas enfermedades y, según la OMS, favorece la reducción en al menos diez por ciento de los casos de contagio de males, como el sida.

Los detalles

El presidente Evo Morales hablará hoy en la plenaria de la Junta de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), de la ONU, en la que alegará por la despenalización de la hoja de coca y su consumo cultural bajo la modalidad del acullico y defenderá su industrialización.

En 1961, la convención de la ONU penalizó la hoja de coca e instó a acabar con su uso tradicional en un plazo de 25 años.

El año pasado, el pronunciamiento de la ONU apunta a reducir lo más posible los cultivos de coca y cannabíneo.

La Ley 1008, contra el tráfico ilícito de sustancias controladas, establece un máximo de 12.000 hectáreas legales de coca. Sin embargo, los reportes de la ONU y del mismo Gobierno señalan que en el Chapare, los Yungas y otros puntos, como Caranavi, hay 28,99 hectáreas de cocales. Aunque en el anterior año, las fuerzas de reducción erradicaron alrededor de 5.000 hectáreas.

Países, como México, sufren en los recientes meses la violencia extrema causada por el narcotráfico.