Daniel A. Pasquier Rivero*
** Hasta los masistas están cansados y empiezan a pedir a gritos el cambio del “entorno” del presidente. Por ahí se empieza. Por mucho que se le dice acerca de lo que está pasando en el país, la desconfianza habitual de los que están en la cúpula del poder hace que no lo tome en cuenta. Todo lo achaca al afán desestabilizador de los opositores, especialmente de los prefectos y cívicos de la media luna, que salieron “cuatro gatos” respondones y cuerudos, pues a pesar del palo, duro y sostenido, se mantienen firmes defendiendo dignidad, libertad, respeto a los derechos fundamentales y hasta fundamentalísimos de la nueva CPE. Evo no piensa que estos tipos representan mucho, algo más que ellos mismos y sus intereses. Que tienen cuatro pueblos detrás dispuestos a repetir su apoyo en cuanta consulta democrática se les plantee. Darle algo de crédito sería lo mínimo en una mente lógica y bien intencionada. Pero para eso hay que tener concepto de Patria, visión de Estado, lo que parece estar ausente en Palacio Quemado.
Lo dijo Melgarejo, “confianza, ni en mi camisa”. Sin embargo, Evo quema la Presidencia en una confianza ciega, casi malsana, en su “entorno”, que le está mintiendo. No toda la oposición esta compuesta de malandrines, que pelean por más ventajas, maletines negros o quizás hasta por pegas. En medio de tanta porquería, eso es lo que había y hay todavía en el sistema político nacional, hay una sociedad boliviana venida a menos en cuanto a defensa y mantenimiento de valores civiles y morales, pero que lucha por un porvenir mejor. Evo no es ciego, ni es tonto, y así como al fin reconoció en Santos Ramírez lo “non santo”, pues igual, con la ley en la mano, podría reconocer que lo de Pando tiene el sello de su ministro más cercano, las mentiras no pudieron sostener semejante embrollo de falsedades y la corrupción está grabada, filmada e identifica los actores en cada acto; están los muertos de por medio de uno y otro bando, víctimas de semejante patraña.
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Al vice mas vale que lo tenga cerca, pero vigilarlo, pues los fundadores del MAS están hartos de advenedizos que se han apoderado del Estado y casi del instrumento político de los movimientos sociales, para hacer lo que les venga en gana. Su tono agresivo y atrevido no hay quien lo aguante. Parece caído de la luna. ¿De dónde tanta soberbia? Sus esquemas trazados en noches de insomnio y posiblemente de sufrimiento no consideran la realidad social con sombras, sin duda, pero también con luces. Así, muchas de las afirmaciones en la nueva CPE estaban en la anterior, más claras y mejor escritas; no hacia falta derramar sangre, menos cuando las deficiencias de Bolivia no se van a resolver en papeles. La pobreza, el desempleo, la desnutrición, el ignorancia (no sólo el analfabetismo), el abuso, la exclusión, la falta de oportunidades, son desafíos a una mejor gestión gubernamental, a una mayor transparencia en el manejo de la cosa pública, a una exigencia moral y legal de no robarse la plata del pueblo, a crear las condiciones para una convivencia pacífica entre todos los ciudadanos, amparados en la ley, que posibilite el trabajo fecundo para iniciar el crecimiento real con ahorro interno, aunque sea escaso para el desarrollo industrial (M. Wolf “Fixing Global Finance”, 2008)
¿Cómo es posible que Evo no tenga respuestas satisfactorias de su ministro de gobierno para explicar la impunidad en los casos de Adan Ruiz, Rolando Gira, Senda 6, Ivirgazama, Christian Urresti, Nelson Aduviri o de La Calancha, Epizana, Patacamaya, Sacaba, etc.? El pueblo no olvida, exige respuestas y la aplicación de la justicia. Y eso, donde hay muertos, civiles, policías y militares, que dejan huérfanos y viudas. Para no entrar en los detalles del daño a millones de seres humanos con la producción descontrolada de droga en un territorio hasta ayer nuestro y hoy bajo control de mafias globalizadas del narcotráfico. Ahí debería el Presidente de Bolivia reconocer la antipatria y no entre los disidentes ideológicos. Si el mosquito se está llevando vidas de bolivianos por la falta de atención a las políticas de salubridad y sanidad pública, los kilos y toneladas saliendo de la industria de la coca arrasa con la sociedad y pueblos enteros. Se equivoca el MAS cuando califica al entorno de Evo de “incapaces e ineficientes”, porque han demostrado en sólo tres años ser capaces de armar una estructura delincuencial que traspasa las fronteras. No quieren un país honesto y legal, no aman Bolivia, porque quien prostituye a su esposa/o o a su hija/o para hacer dinero, no puede invocar al amor como razón para sus acciones.
El presidente confía demasiado en el apoyo de los que viven en la Plaza Murillo listos a la señal de “aplauso”, como en la Tv; están allí para ganarse el pan del día, en vez de ir a buscar la pala, el tractor o el overol e iniciar jornada. Hay que huir del pesimismo, mal nacional, sobre todo en la cultura andina, pero tampoco caer en la patología del optimismo sin base. Para los consejeros del presidente si falta un río, ya se inventan uno nuevo y torrentoso. Eso es firmar convenios con países con los que no existe intercambio comercial ni tradición de relaciones empresariales públicas ni privadas, peor firmar por miles de millones de dinero virtual con empresas en quiebra o cuestionadas internacionalmente, como son PDVSA (en extenso www.lahistoriaparalela.com.ar del 230209) o GAZPROM (www.lostiempos.com del 070109) que andan implorando rescate para pagar sueldos.
Evo está solo porque quiere, vive su soledad y cual Narciso oye sólo lo que quiere oír. Los aduladores pueden terminar con él, jugando con la suerte del país y defraudando a los que votaron por un proyecto de cambio. Bien le vendría recoger la experiencia de J.B. Alberdi, quien escribía a F. Sarmiento desde Europa “existe una barbarie ilustrada más peligrosa para la civilización que la barbarie de todos los salvajes de América del Sur” (A. Ribas “Marx y los derechos humanos”, [email protected])
*CEO del ICEES, Santa Cruz (Bolivia)
**Evo Morales y Oliver Stone “picchan” (mastican) coca, durante una entrevista en Palacio, www.cadenaser.com/20090114
Publicado en www.el-nuevodia.com/20090305