Leopoldo rompe silencio y desafía

Muertes. Pide que le comprueben su responsabilidad ante la Suprema

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El Deber

Agencias. La Paz

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El detenido prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, rompió ayer su silencio desde su encierro, exigió un juicio justo y demandó a sus acusadores a comprobar, ante la Corte Suprema de Justicia, que es responsable de los trágicos sucesos acaecidos en Pando el 11 de septiembre de 2008.

La ex autoridad, que se encuentra detenida preventivamente desde hace cinco meses en La Paz, acusado por los delitos de terrorismo y asesinato tras los enfrentamientos registrados en Pando, envió anoche una carta abierta a los medios de comunicación.

Fernández celebró la iniciativa de sus colegas de Santa Cruz, Beni, Chuquisaca y Tarija que piden el restablecimiento del estado de derecho, como un requisito mínimo para un verdadero diálogo, entre Gobierno y oposición, que logre soluciones a largo plazo y supere la inestabilidad política que afecta la vida y el futuro de los bolivianos.

«Acá es necesario hacer una importante puntualización. Yo quiero, necesito y tengo el derecho de ser juzgado. Ni los prefectos ni yo queremos libertad irrestricta, ni que los casos que afectan a dirigentes cívicos y a mi persona queden sin ser resueltos. Pero se debe respetar el debido proceso; es decir, se deben juzgar a las personas como indica la ley. En mi caso, es la Corte Suprema de Justicia, en el caso de los otros ciudadanos, son sus respectivas cortes distritales donde ellos residen, o donde se habrían suscitados hechos ilegales», puntualizó.

Fernández advierte en su carta que los procesos que se lleven a cabo fuera de sus respectivas jurisdicciones siempre conducirán a sendas apelaciones.

«Estoy en condiciones de desafiar a cualquiera de mis detractores a demostrar mi supuesta culpabilidad ante la Corte Suprema, con todo el país de testigo, en un proceso transparente y respetando las leyes de la República”, agregó.

El prefecto manifestó que argumentar una supuesta incapacidad de la Corte Suprema para este proceso es el equivalente a un mandamiento de libertad para quienes fueron condenados anteriormente por esta instancia judicial.