Lula: Brasil no tendrá que depender “del mal humor de nadie» para comprar gas

Brasil proclama su independencia energética. Ya no depende del gas boliviano, pero cumplirá el contrato.

Gas natural. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, inauguró ayer una planta de regasificación de GLN en Río de Janeiro.

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La Patria

Lula: No esperamos “humor de nadie” para comprar gas

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Lula da Silva no quiere depender del gas boliviano

Después de una reunión con el presidente de Estados Unidos Barack Obama en la Casa Blanca, el presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva advirtió ayer que su país ya no quiere depender del “humor de nadie” para comprar gas en clara alusión a las fallas de suministro y cumplimiento de compromisos en que incurrió Bolivia en su contrato de venta del energético al colosal vecino.

Brasil busca la autosuficiencia de gas, agregó el Primer Mandatario que anteriormente se declaró aliado del presidente de la República Evo Morales e incluso le recomendó “paciencia” para “gobernar para todos”.

“Vamos a seguir comprando gas a Bolivia, siempre, tenemos contrato hasta el año 2019. Pero es importante que el mundo sepa que vamos a tener gas y otros mecanismos, que no vamos a seguir dependiendo del buen humor de nadie”, dijo Lula durante una visita a un terminal de Gas Natural Licuado (GNL) de Petrobras.

Ese terminal de tratamiento de gas, situado en el litoral marítimo del estado de Río de Janeiro, ya genera 14 millones de metros cúbicos, que se suman a otros 18,5 millones en otra planta de Petrobrás, situada en el estado de Espíritu Santo, según se informó desde Brasil.

INDEPENDENCIA

“Poco a poco estamos diciendo al mundo: Brasil es independiente, Brasil quiere hacer asociaciones con todos y seguir comprando gas de todos, pero ya no depende de solo una persona”, insistió el mandatario brasileño en presumible alusión al Presidente Morales.

Lula recordó que la decisión oficial de ampliar de forma substancial la producción de GNL fue adoptada “en el auge” de la crisis que Brasil sostuvo con Bolivia a mediados de 2006, cuando el Gobierno de Morales nacionalizó plantas y llegó a ocupar instalaciones de Petrobras en ese país.

“En el auge de nuestra crisis con Bolivia, cuando sólo había dificultades, cuando Evo tenía muchas quejas de Petrobras y Petrobras tenía quejas de Evo, cuando había indicaciones de que podríamos tener o no tener gas, hicimos una reunión del Consejo e Nacional de Política Energética”, recordó.

Fue allí que el gobierno decidió “transformar en prioridad, encontrar gas, porque no podemos tener una matriz energética importante dependiente de otro país”, dijo.

En la actualidad, Brasil importa aproximadamente 30 millones de metros cúbicos de gas de Bolivia, casi la mitad de las necesidades de su sector industrial.

Lula proclama la independencia de Brasil en el rubro energético

Petrobras tiene gas excedente y Da Silva dice que cumplirá contrato con Bolivia

imageVisita: el Mandatario brasileño (derecha), en su visita de ayer a la planta de Guanabara

La Prensa

El Gobierno brasileño instaló en Río de Janeiro una plataforma de regasificación de gas natural licuado.

La Prensa y agencias.- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva proclamó ayer la independencia energética de Brasil y afirmó que su país no va a depender “del humor de nadie”, en referencia al Gobierno de Bolivia y su política hidrocarburífera. Aseguró además que la estatal Petrobras tiene gas excedente que, incluso, podría exportar, pese a lo cual seguirá comprando gas natural a Bolivia.

El Mandatario brasileño hizo esas declaraciones durante la visita a la Plataforma de Regasificación de gas natural licuado (GNL) de la Bahía de Guanabara (Río de Janeiro) que tiene capacidad para regasificar 14 millones de metros cúbicos día (MMCD).

Ese volumen de carburante corresponde a casi el consumo promedio del mercado termoeléctrico en todo el país en el año de 2008 (14,489 millones de metros cúbicos diarios).

De acuerdo con la agencia Efe, el Mandatario afirmó que con las nuevas reservas descubiertas, las plantas de tratamiento construidas y las dos nuevas terminales para regasificar en el país el gas licuado de petróleo importado, Brasil se acerca a su autosuficiencia.

“Estamos garantizando —aseveró— que Brasil deje de ser dependiente. Brasil quiere hacer asociación con todo el mundo, quiere continuar comprando gas de todo el mundo, pero no depende apenas de una persona”.

Consideró además que “no podíamos tener una matriz energética importante dependiente de otro país (Bolivia)”.

Recordó que en mayo de 2006, en una reunión internacional en Viena, el presidente Evo Morales manifestó que “tenía muchas quejas de Petrobras”, empresa a la que además acusó de contrabandear carburantes.

El Gobierno de Bolivia nacionalizó la explotación de hidrocarburos el 1 de mayo de 2006. Luego de esto inició una negociación para la firma de nuevos contratos de operación con las empresas transnacionales, Petrobras incluida, que operaban en Bolivia.

Ese año se evidenció la dependencia energética de Brasil respecto de Bolivia y el riesgo en que se ponía la producción de la industria asentada en los estados de Sao Paulo y Río Grande do Sul, que dependían en un 50 por ciento del gas boliviano.

El Presidente brasileño reconoció que los proyectos estatales para garantizar la autosuficiencia energética de su país fueron determinados “en el auge de la crisis con Bolivia”.

En este contexto, el Mandatario reiteró que “no vamos a depender del buen humor de nadie, nos la vamos a arreglar”.

Ratificó la decisión de su administración de cumplir con el acuerdo suscrito entre Petrobras y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en 2006, para la compra de gas natural hasta 2019.

En la trayectoria de las declaraciones de este miércoles de Lula da Silva, Petrobras informó el martes que, pese a que el país aún no es autosuficiente en gas natural, actualmente tiene un excedente de 15 MMCD del combustible. La Prensa quiso conseguir una versión del Gobierno de Bolivia, pero los ministros estaban reunidos con el Jefe de Estado.

Brasil es el principal mercado del gas natural boliviano, por el que en 2008 percibió 2.851 millones de dólares por la exportación de 30 MMCD. Argentina adquiere de Bolivia dos millones de MMCD, que generan para el país 281 millones de dólares.

Nueva infraestructura

El gas regasificado en la terminal de Bahía de Guanabara atenderá, de manera prioritaria, las centrales termoeléctricas de la región sureste. El volumen de 14 millones de metros cúbicos diarios es suficiente para generar cerca de 3.000 megavatios.

Según Petrobras, la planta será suficiente para abastecer cuatro termoeléctricas en los estados de Río de Janeiro y Minas Gerais y que tienen capacidad para generar 3.000 megavatios.

De acuerdo con la petrolera, Brasil puede contar actualmente con una oferta de 110 millones de metros cúbicos diarios de gas, incluyendo los 30 millones importados de Bolivia, los 62 millones producidos en el país y los 21 millones que puede regasificar.

La decisión de implementar en Brasil terminales de GNL satisface la necesidad de Petrobras de atender la demanda estacional de las centrales termoeléctricas (UTE por su sigla en portugués) a partir de una fuente flexible de suministro de gas natural.

Opiniones

Álvaro Ríos

Ex ministro de Hidrocarburos

“Brasil no sólo ha trabajado en buscar reservas de gas, sino en desarrollar la infraestructura para depender menos de Bolivia. Ha construido dos regasificadoras y una tercera que se está haciendo en Porto Alegre para cubrir su demanda, porque ha optado en trabajar en la generación de electricidad, desarrollar su mercado de gas natural, cubrir ciertos tipos de excedentes con importaciones de GNL, hasta que su mercado interno pueda ser desarrollado. Venimos diciendo que en Brasil se practica desde hace mucho la teoría de ‘ni una molécula más de Bolivia’. Eso es lo que quiere decir Lula. La lección que tenemos que aprender de todo esto es que los mercados hay que tomarlos oportunamente”.

Hugo del Granado

Analista

“Brasil depende en un 50 por ciento de la provisión de gas de Bolivia. Es decir, su consumo es de poco más de 60 millones de metros cúbicos día, de los cuales 30 provienen de Bolivia. Entonces, la autosuficiencia gasífera que puedan tener todavía es a largo plazo, porque el desarrollo de la reserva de gas descubierta, si bien es enorme, compite con los plazos para poner en producción un yacimiento de esa envergadura y requieren un enorme financiamiento. Por lo tanto, es poco probable que la estatal Petrobras pueda poner en producción ese yacimiento en por lo menos los siguientes seis a diez años siguientes. En ese tiempo, no va ser Brasil autosuficiente en gas natural”.

Guillermo Torres

Ex “súper” de Hidrocarburos

“Todos los países quieren tener seguridad energética. Por eso algunos compran energéticos caros, con tal de tener asegurada la provisión. Brasil ha mejorado su red hidroeléctrica para generar electricidad con agua de las lluvias. Tiene ahora las plantas de regasificación para el gas natural licuado que compra de Trinidad y Tobago e, incluso, se ha mostrado dispuesto a recibir menos gas boliviano, que entrará a competir con las otras fuentes de energía desarrolladas por el Gobierno brasileño, porque éste no tiene el suficiente dinero para desarrollar sus yacimientos. Por eso el gas boliviano será necesario para Brasil. Pero Bolivia tiene que buscar más inversiones para exportar gas a los otros vecinos”.

Los detalles

Brasil tiene suscrito un acuerdo con Bolivia para la venta de gas hasta 30 millones de metros cúbicos diarios (MMCD), de los que apenas demanda entre 18 y 19 millones.

En 2010, esa capacidad será ampliada a 20 millones de metros cúbicos diarios.

Brasil llegó a reducir a comienzos de este año desde 30 hasta 19 millones de metros cúbicos diarios el gas que importa desde Bolivia debido al descenso del consumo, pero después se acordó con el Gobierno de Evo Morales fijar la importación en 24 millones de metros cúbicos.

En 2006, en medio de la crisis con Bolivia, Brasil consumía cerca de 50 millones de metros cúbicos del combustible, más de la mitad de ellos procedentes del país.

El Gobierno boliviano nacionalizó la explotación de los hidrocarburos el 1 de mayo de 2006.

Seis meses después firmó nuevos contratos de operación con la empresas transnacionales, Petrobras, entre ellas.

La estatal brasileña debía invertir 5.000 millones de dólares en Bolivia, pero ese proyecto está detenido.