Morales o Katari

Los apellidos, genuinos o adoptados, un tema  traído al debate por el propio Evo para descalificar a un rival en las próximas elecciones.

imageimageEvo Morales (foto izquierda) y Victor Hugo Cárdenas, ambos indígenas, el primero cocalero y político, el segundo intelectual y profesor universitario.

Al presidente Evo Morales ahora se le ha dado por burlarse de Víctor Hugo Cárdenas dizque por su supuesta decisión de cambiarse sus apellidos lo que en su torcida interpretación significa renegar de sus orígenes, aspecto este que habría ocasionado la justa ira de los miembros de su comunidad en la provincia Omasuyos.



Existen aspectos que deben ser perdonados a Evo tomando en cuenta de que no se trata de un tipo ilustrado pero todo tiene un límite. Ya que nadie lo quiere hacer en palacio de Gobierno es conveniente informar al presidente que hasta la Reforma Agraria , era muy común que en esas relaciones de dependencia y sumisión que se establecieron entre el “patrón” y los indígenas, estos últimos adoptaran el apellido del gamonal, el cual fungía como su “padrino” que les daba su apellido.

Esta práctica muy común describe en buena parte las condiciones de sometimiento que confrontaba el indígena. De esta forma podemos observar que personas de innegable extracción indígena (como él sin ir muy lejos), ostenten apellidos que para muchos anacrónicos podrían resultar “señoriales” y “aristocráticos”.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Por otra parte, Bautista Saavedra en su obra “El Ayllu”, señala que los apellidos indígenas no identifican a una familia sino, más bien, a un grupo de ellas agrupadas comunitariamente bajo la protección de un tótem, por lo general un animal, una planta o un elemento. Es así que tenemos conocidos apellidos indígenas como Katari (víbora), Poma (puma) y otros.

Pero ese no es el punto. Si Evo considera una afrenta que Víctor Hugo sea ahora “Cárdenas” y no Choquehuanca podría explicarnos porque él, que se considera muy indígena, lleva el apellido de “Morales” que muy originario no es y quizá sería prudente que el presidente y su grupo de  propagandistas biógrafos (entre los que hay varios extranjeros bien pagados) indaguen en el origen del apellido de su familia para saber si siempre fue Morales o ¿ antes fue Katari ?, si el nombre Evo no es un acomodo de Evaristo ?. No es un asunto de estado, pero el propio presidente trae a colación el tema usándolo como arma política para descalificar a un ex mandatario.

Es bueno también recordar que Víctor Hugo Cárdenas habla de manera muy fluida el aymara, lo ha hecho siempre en público y no se averguenza de ello por cuanto se trata de su lengua Madre. En el otro lado se halla Evo “Morales” a quien nadie jamás ha escuchado una conversación fluida, a más de algunas frases aprendidas de memoria, en alguno de los idiomas originarios, los idiomas de las culturas de las que demagógicamente dice ser parte.

Además, hay que recordar que el cambio de apellido lo realizo el padre de Víctor Hugo en la década del 40, para contrarrestar la discriminación de entonces, porque antes de la revolución nacional del 52, los indígenas no votaban y tenían cerrado el acceso a una educación superior, lo que seguramente sufrieron también los padres y abuelos de Evo.

El presidente, a propósito de su conveniente indigenismo, que se recuerde nunca ha pronunciado un discurso en quechua o aymara, aún cuando visita su propia comunidad de Orinoca. De este hecho se puede deducir que Evo se averguenza de su idioma originario o que, sencillamente, no lo conoce y que de indígena solo tiene una tez morena y una nariz aguileña muy maltratada por sustancias no muy recomendables.

Es que al parecer la impostura no tiene límites y la imagen de “Morales” no es más que el producto de un paciente montaje a cargo de imaginativas ONG´s que durante años fueron forjando la imagen de un Evo que tuvo una niñez dramáticamente pobre en un abandonado poblado altiplánico, una juventud algo más desahogada y que decidió finalmente marcharse hacia el Chapare de donde emergería como redentor de los cocaleros e indígenas.

Es probable que Víctor Hugo Cárdenas haya sufrido muchas carencias durante su niñez, pero nunca las utilizó como coartada para engatuzar a su propia gente. Él estudió mucho y duro al punto que hoy es un intelectual reconocido internacionalmente. Su extracción indígena no fue un impedimento sino un aliciente y hoy es un profesional de primer nivel y tiene a su lado a una esposa aymara.

Posiblemente la formación intelectual de Cárdenas, sea el origen de la bronca de Evo, que aún como músico trompetista era bastante malo aunque hay que reconocer que como político demagogo recupera puntos y es todo un «doctor».