Tener el control absoluto del sistema judicial le permite al género de los gobernantes cumplir dos sueños: gozar de una buena dosis de impunidad y meter preso a todo el que se oponga.
El Nuevo Día. Lunes, 30 de Marzo, 2009
La temperatura política
En una escala del 1 al 10, donde 1 es mucha estabilidad política y 10 mucha inestabilidad, ¿cuánto le pone UD a la situación actual?
Las cosas van por un 7. La decisión y la fuerza del gobierno para imponer un sistema a su medida, calienta el ambiente público.
I. La semana pasada
Tres temas marcaron la semana pasada: 1. El gobierno aceleró el acoso contra la Corte Suprema. 2. La ley electoral del MAS marchó con todo hacia su aprobación. 3. El presidente Morales mandó a cierta parte al presidente Alan García. Los tres temas significan una sola cosa: el MAS está sólido y confiado en la batalla por el poder.
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El gobierno aceleró el acoso contra la Corte Suprema. El gobierno hizo una traviesa interpretación de la nueva constitución y en base a ello, decidió tomar de una vez por todas, la Corte Suprema. ¿Para qué esperar más? Tomar el Poder Judicial es una vieja y legendaria aspiración gubernamental (vale decir, es una aspiración de todos los gobiernos que se precien de serlo). Tener el control absoluto del sistema judicial le permite al género de los gobernantes cumplir dos sueños: gozar de una buena dosis de impunidad y meter preso a todo el que se oponga. Parece que por fin, un gobierno -el del MAS- hará realidad ese sueño tan morboso. La Suprema -sobre todo si son los prefectos opositores quienes la apoyan (“no me ayudes compadre”)- será engullida más temprano que tarde por el agujero negro del gobierno del cambio. Lo mismo que la Contraloría. Una maravilla.
La ley electoral. La ley electoral que prepara el gobierno es una ley hecha a medida del MAS. Pero los prefectos y la oposición deben entender que el MAS no les gana debido a esa ley. El MAS les gana, porque en la oposición no hay un proyecto de poder y de sociedad, que tenga consistencia y peso.
Tanto el lío de la Corte Suprema, como el lío de la ley electoral, han merecido una respuesta de los prefectos autonomistas. La verdad, es una respuesta simbólica porque ya sabemos el poquísimo efecto que hacen los reclamos prefecturales al gobierno. Es muy probable que el ministro del área -cada vez que se entera de esos reclamos- le pregunte al policía que le acompaña: ¿todavía no hemos metido presos a esos tipos?
Alan García fue mandado a cierta parte. El gobierno del MAS ha fundado una revolucionaria y descolonizadora política exterior frente a Perú. Esta revolucionaria política se basa en el siguiente principio: el gobierno boliviano mantendrá una fijación fetichista respecto a la generosa silueta del presidente peruano; esa fijación determinará el tipo de relación entre estas dos naciones incaicas. Sin duda, es un gran criterio de relaciones exteriores. Dicen que Kinssinger está repensando toda la teoría de las relaciones internacionales a luz del principio de la fijación fetichista en las siluetas presidenciales. Hay que llevarse bien sólo con los países que tengan gobernantes delgados y de afinada silueta ¿alguna talla en especial? En base a ese revolucionario criterio de política exterior, ya es segunda vez que la diplomacia boliviana argumenta razones de peso para distanciarse de uno de sus principales socios comerciales: el Perú. La verdad de todo es que Alan García insinuó -con cierto desparpajo- algo que es un rumor corriente en las cancillerías sudamericanas: el gobierno boliviano ha dejado el tema del mar a un lado… a cambio de recibir el desinteresado apoyo político que el gobierno chileno le ofrece mediante Unasur. El gobierno boliviano se enfadó por semejante insinuación de Alan y fue entonces, cuando le mandó a cierta parte y sacó a relucir el tema de la silueta. Maravillas del tercer mundo.
II. La semana que hoy comienza
La semana que viene, mostrará al gobierno avanzando con su ley electoral: cerco campesino-indígena-originario-sindical-autóctono-y cósmico de por medio si es necesario. También, como es habitual y de rigor, la semana mostrará avances sustanciales en la persecución gubernamental contra los opositores.