Director del INRA: solución al minifundio será la distribución de tierras en el norte de La Paz, Beni y en Santa Cruz para la gente del occidente que no tiene dónde producir.
Los “Sin Tierra” toman un predio en el que no existe actividad agropecuaria. | Agencia EFE
La Prensa
JUAN CARLOS ROJAS, DIRECTOR DEL INRA
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“Existen planes de distribución de tierras y hemos dotado cerca de un millón de tierras en un año”. “Hay gente interesada en el tráfico de madera, o quiere acceder a concesiones mineras o recursos”.
Cochabamba / Los Tiempos.- El director nacional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Juan Carlos Rojas, explicó que una solución al minifundio provocado por la Reforma Agraria será la distribución de tierras fiscales en el norte de La Paz, en Beni y en Santa Cruz para la gente del occidente que no tiene dónde producir.
—Ahora que se retomó el proceso agrario en el país, ¿qué problemas existen todavía?
—Los conflictos tienen que ver con intereses de diferentes actores y con la definición de límites político administrativos, o la presencia de recursos naturales que agravan las disputas. En todo el país tenemos diferentes conflictos que se agravan o aminoran en función de la dinámica que adquieren los actores.
—¿Cuáles son los actuales problemas en el occidente del país?
—Hay conflictos muy fuertes entre indígenas y campesinos en el norte de La Paz que están disputando áreas que son de interés para ambos sectores.
—¿En qué provincia?
—Estamos con problemas en Apolo y Larecaja, donde se ha centrado este nivel de conflictividad, también en Caranavi. También tenemos otro tipo de problemas en el altiplano, por la forma en la que se está intentando resolver el problema del minifundio, que son conflictos internos entre comunarios que viven en el lugar y otros que han salido, pero que tratan de mantener su espacio territorial.
—¿Cómo quieren resolver el minifundio en el altiplano?
—Una de las formas que se están intentando ver es a través de la dotación de tierra fiscal a gente del altiplano que ya no tiene espacio. Existen planes de distribución de tierra en el INRA y ya hemos distribuido cerca de un millón de hectáreas en un año, y tenemos previsto repartir tres millones más.
—¿Estas tierras están en La Paz o en otros departamentos?
—En Pando, en el norte de La Paz, Santa Cruz y Beni, mayormente.
—¿Qué otros problemas existen en el altiplano?
—En Oruro y Potosí existen dudas respecto de los límites políticos y administrativos, por una demanda especialmente de tierras comunitarias de origen que hacen los ayllus y en muchos casos sobrepasan el límite de un municipio o de una provincia y esto provoca el reclamo de alcaldes y subprefectos.
—¿Cuáles son los problemas en el oriente?
—Tenemos conflictos en tierras bajas entre indígenas y propiedades ganaderas que el año pasado nos ha generado un conflicto incluso con violencia en el Chaco cruceño porque se pretende resolver el derecho propietario en algunos casos, de propietarios que no cumplen la función económico social y donde existen relaciones servidumbrales.
—¿Qué otros problemas hay?
—Hay gente interesada en el tráfico de madera, o quiere acceder a concesiones mineras o en algún recurso natural.
EXPLICACIÓN | El director Nacional del INRA, Juan Carlos Rojas, asegura que los alcaldes de la región están provocando esta situación porque otorgan los servicios a urbanizaciones ilegales
Problemas sobre tierras se descontrolan en la región
Por Redacción central – Los Tiempos – 20/04/2009
Gisela Alcócer C.
Tras la reanudación del proceso de saneamiento de tierras en todo el país, se informó que los problemas provocados por los loteamientos para urbanizar las áreas agrícolas en Cochabamba está fuera de control debido a que los alcaldes no realizan políticas claras para controlar esta situación, según informó el director nacional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Juan Carlos Rojas. Los municipios de Cercado, Quillacollo y Vinto son los más afectados.
“Es ciertamente preocupante la situación de Cochabamba porque se están urbanizando áreas verdes y rurales. Este problema no es el único del departamento ni es exclusivo de la región”, dijo Rojas, quien explicó que el conflicto se fue acumulando desde hace varios años, por la llegada de oleadas de migrantes a la región.
El funcionario aseguró que en la capital cochabambina la mancha urbana está avanzando sobre las zonas agrícolas sin que la Alcaldía haya ampliado el radio urbano, por “la pasividad de las autoridades municipales que no están afrontando el tema que es de su competencia, pues ellos deben prever el crecimiento urbano”.
En el Cercado este es un problema que ocurre en todo el distrito nueve en las zonas de Itocta, K’ara K’ara, La Maica, entre otras, que “son zonas rurales pero tienen todas las características de urbanas porque existen urbanizaciones con alcantarillado, agua potable, energía eléctrica, teléfono y calles asfaltadas que además las hace la Alcaldía sin preocuparse antes por regularizar esta situación”.
Rojas asegura que esta falta de control es aprovechada por algunas personas que venden lotes con documentación fraguada obteniendo grandes cantidades de dinero. “Recurren a la gente más necesitada que busca un lotecito en la ciudad, como el caso de un grupo de heladeros migrantes que obtuvo un préstamo para comprarlo, igual que personas de la tercera edad que fue estafada por los loteadores”.
Además del municipio del Cercado, también tienen este problema los municipios de Quillacollo y Vinto, que están creciendo descontroladamente “sobre territorios tradicionalmente agrícolas y se está afectando el ecosistema y una de las principales actividades económicas del departamento” en los centros urbanos de Chapare, “porque las poblaciones están creciendo y están afectando los Territorios Comunitarios de Origen (TCO)”. Los problemas en esta región son provocados por la segunda generación de colonizadores del trópico de Cochabamba que presentan demandas de tierra dentro de las manchas urbanas.
“Estas áreas son de propiedad de Yuquis y Yuracarés que tuvieron una vida normal cuando no había presencia de otros sectores sociales en la región, pero ahora que la población está creciendo, buscan áreas que no están siendo utilizadas y por las características del manejo de tierras que tienen ellos no ocupan todo su espacio con actividades productivas porque se dedican a la recolección, la caza y la pesca”.
Occidente
Los problemas en el altiplano fueron provocados por el minifundio, que resultó después de la Reforma Agraria de 1952 y ahora causan serios conflictos internos entre comunarios que viven en el lugar y otros que han salido y que tratan de mantener su espacio territorial dentro de sus comunidades. El Gobierno analiza la posibilidad de resolver este problema a través de la dotación de tierra fiscal ,a gente del altiplano que ya no tiene espacio en su territorio, en las regiones el norte de La Paz y en los departamentos de Beni y Santa Cruz. También existen disputas entre indígenas y campesinos.
Oriente
Los conflictos en tierras bajas se desarrollan entre indígenas y propiedades ganaderas que incluso llegaron a enfrentarse en el Chaco cruceño porque se pretendía resolver el derecho propietario de gente que según el Gobierno no cumplía la función económico social y donde se denunció la existencia de relaciones servidumbrales. También hay problemas provocados por gente que está interesada en la explotación de recursos naturales, como el tráfico de madera, o quieren acceder a concesiones mineras o están interesados en algún recurso natural y pretende llevar esta discusión a la problemática agraria.