Narcotráfico. El asesinato de policías en Ascensión de la Frontera sigue impune. Ya pasó un año. El último hecho es un misterio
Asesinados. En esta fosa fueron encontrados los seis cuerpos. En la primera autopsia practicada a una de las víctimas, de sexo femenino, se evidenció orificios de bala
Berthy Vaca Justiniano | El Deber
Los asesinatos en San Matías continúan causando zozobra en la población y no hay quién logre frenarlos. A pesar de las promesas hechas por las autoridades de Gobierno de reforzar el control en este punto fronterizo, el personal policial, militar, de Migración y los operadores de justicia siguen siendo escasos.
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Uno de los últimos hechos que causaron horror fue el hallazgo de seis cuerpos enterrados en una misma fosa en una hacienda de la localidad. El descubrimiento ocurrió el 15 de este mes, con ayuda de la Policía Federal de Brasil. Se cree que los victimados son brasileños, ligados a la actividad del narcotráfico y que fueron asesinados hace más de un mes. La identidad de éstos está siendo investigada por peritos.
Otro suceso que también conmovió fue la matanza de tres agentes en el puesto policial de Ascensión de la Frontera. La tarde del 27 de abril de 2008 los policías fueron acribillados a balazos por súbditos brasileños que hasta la fecha siguen impunes.
Según el sargento Germán Calisaya Mamani, jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) en San Matías, dos extranjeros llegaron ese día a la comisaría supuestamente a hacer gestiones para liberar a uno de los suyos, que el día anterior había sido arrestado, pero sorprendieron a los agentes con una lluvia de balas y acabaron con sus vidas.
Las víctimas fueron el sargento Bernardo Choque Rosas y los policías Pedro Félix Salazar Cruz y Leandro Mansilla Avendaño.
El brutal hecho indignó a los altos jefes de la Policía, que anunciaron una investigación rigurosa. Sin embargo, hasta el momento no ha sido posible dar con el paradero de los asesinos, por diversos factores, como la falta de condiciones de trabajo para la Policía matieña, que sólo tiene dos agentes de la Felcc para atender éste y otros casos, la falta de vehículos y también de material de investigación. La extensa frontera entre ambos países, facilita el desbande y el ocultamiento de los criminales.
Pese a todo, según Calisaya, se avanzó en la pesquisa, pues informó de que, con testimonios de algunas personas, se logró elaborar dos retratos ‘hablados’ de los presuntos autores, identificados como Bahiano da Silva y Ze Carlos Méndez. Sin embargo, la Policía Federal de Brasil ha dicho que estos nombres no existen en su base de datos. “En esa ocasión interrogamos a un hombre en Ascensión de la Frontera y nos dio detalles de los sujetos. Con su descripción hicimos los identikits. Señaló que los conocía, pero la investigación quedó truncada porque el testigo desapareció del pueblo. No sabemos si lo mataron en represalia o si decidió marcharse del lugar para evitar complicaciones”, indicó el sargento Calisaya, que fue enviado como jefe de la Felcc de San Matías exclusivamente a indagar este caso.
Reveló que el año pasado se libró mandamiento de aprehensión para dichos brasileños, pero todo se diluyó. La última actuación en el cuadernillo de investigaciones data del 17 de septiembre de 2008, cuando Justina Espinoza Vargas, esposa de Bernardo Choque, solicitó la entrega de las pertenencias del fallecido (un reloj, anillos y otros objetos).
Javier Cordero, fiscal en San Matías, requirió a Calisaya que actualice los mandamientos de aprehensión contra los autores, para realizar el trámite correspondiente ante un juez para declararlos rebeldes y así el crimen no prescriba.
Entre tanto, el puesto policial de Ascensión de la Frontera, testigo mudo de la masacre, sigue vacío. Sólo algunos vecinos se encargan de encender velas en uno de los ambientes en memoria de los policías. En el lugar nadie quiere referirse de forma pública sobre el asunto.
El último hecho es un misterio
Victimado. Un sicario abatió a tiros a Elio Guzmán Paz instantes en que se encontraba descansando en su vivienda
La Felcc de San Matías no tiene datos sobre el autor del crimen de Elio Guzmán Paz, de 47 años, que el 16 de abril de este año fue abatido a tiros por un sicario cuando dormía en su casa.
De acuerdo con el sargento Germán Calisaya, jefe de la Felcc, el hecho se produjo alrededor de la medianoche en un inmueble del barrio Cotoca. El asesino entró al domicilio, se aproximó sigilosamente a la ventana del dormitorio de Guzmán y abrió fuego, lográndole tres balazos en la cara.
La víctima, que se encontraba semidesnuda en su cama, logró levantarse y cayó al suelo herido mortalmente, al lado de su hijo pequeño.
El fiscal Javier Cordero informó de que la pesquisa no ha avanzado porque, como sucede con otros crímenes, resulta difícil conseguir testimonios entre los vecinos, pues nadie quiere comprometerse a dar datos por temor a sufrir represalias de los autores.
El representante del Ministerio Público cree que el asesinato se debe a líos por narcotráfico. Se conoce que el hombre vivía con su familia en San Matías y que se dedicaba al comercio. Los restos fueron trasladados a Cochabamba, de donde era oriundo.
Otro crimen similar ocurrió días antes en una casa ubicada en las afueras de la población. Un adolescente, de 16 años, asesinó de tres balazos a una mujer brasileña oriunda de Cuiabá. La afectada se encontraba descansando en una hamaca, cuando el sujeto la sorprendió a tiros. Según el fiscal Cordero, el muchacho abordó la camioneta de la occisa y se dio a la fuga, pero la Policía lo ubicó poco después en la ruta hacia Ascensión de la Frontera. Le dio alcance hasta que el asesino perdió el control del motorizado y cayó a un curichi. El sujeto se estaba ahogando en el interior del vehículo cuando los agentes lo rescataron, comentó Álvaro Pérez , comandante de la Policía de Frontera.
El individuo actualmente guarda detención en una celda de la Policía, a la espera de que el Ministerio Público lo impute por el delito de asesinato. Posiblemente su juicio oral se lleve a cabo en la localidad de Concepción, pues en San Matías no hay juzgado.
En San Matías, la capital de la provincia Ángel Sandóval, hay escaso control migratorio. Uno de los dos inspectores que trabajan en la oficina de Migración indicó que se realizan inspecciones en los hoteles de manera periódica y que registran el ingreso de ciudadanos brasileños que visitan voluntariamente la oficina.
No obstante, el flujo migratorio entre Cáceres y San Matías y viceversa, no se restringe por las actividades comerciales y sociales entre ambas poblaciones.
Para juzgar a acusados hay que viajar 400 km
San Matías no cuenta con juzgado de ninguna índole. Todos los casos que se procesan en esa población, así como en el resto de la provincia, deben ser atendidos en otra jurisdicción. Así lo informó el fiscal Javier Cordero, que sufre en carne propia la falta de una oficina judicial en la región. “A los acusados de algún delito debemos presentarlos ante un juez en Concepción, ubicada a más de 400 kilómetros. El trajín es agotador, además de que en la ruta hay peligros, más aún cuando se trata de procesados por narcotráfico”, manifestó.
Por otro lado, hace poco más de dos semanas, en un operativo conjunto entre fuerzas de Bolivia y Brasil, se ejecutaron batidas a lo largo de la frontera entre ambos países en una lucha frontal contra las mafias del narcotráfico que operan en la zona. En San Matías se arrestó a algunos sujetos brasileños sospechosos y se los entregó a la Policía Federal. Asimismo, se confiscaron al menos 10 armas de fuego de diversos calibres, según fuentes oficiales.
Se conoce que agentes de Umopar y de otras unidades especializadas irrumpieron en siete domicilios matieños, donde se capturó a sindicados de narcotráfico, que fueron trasladados a Brasil para la respectiva investigación, según informó el subteniente Rubén Darío Blanco Coca, jefe de Umopar en San Matías.
El comandante de la Policía de Frontera, Álvaro Pérez, manifestó que el operativo ‘limpieza’ hizo escapar a varios forajidos y dio tranquilidad a la población. San Matías cuenta con una población de más de 12.000 habitantes.
Otros hechos
– El 20 de septiembre de 2008, el ex presidente del Comité Cívico de San Matías Nilson Veggi Atalá fue asesinado a balazos en su casa, cuando miraba televisión. El autor del hecho sigue prófugo.
– En septiembre de 2008 se produjo el asesinato a balas de dos conductores de buses. Hasta la fecha la Policía no identificó a los responsables
– El 1 de octubre de 2008, un brasileño fue muerto a balas en San Matías por desconocidos que se encontraban a bordo de una motocicleta. La víctima, Vanildo Ramos (28), vivía en el barrio Copacabana. La noche en que fue asesinado se encontraba en el interior de su auto.
– El 19 de marzo de este año, Francisco Charupá Castedo (25), fue asesinado por un sicario con un balazo en la cara. La mayoría de las causas de estos crímenes es considerada por ajustes de cuenta.