La huelga de hambre del presidente Evo y de dirigentes de los “movimientos sociales”, aumentó la actividad de los cocineros del Palacio y la venta de “pollos a la broaster”
Algún malintencionado, de esos que nunca faltan, ha afirmado en los cinco días de huelga de hambre del presidente Evo Morales y de algunos dirigentes de los “movimientos sociales”, la actividad de los cocineros del Palacio de Gobierno se ha incrementado notablemente y ellos serían los primeros que se alegrarían si la medida es levantada.
El mismo individuo afirmó que, por el contrario, los propietarios de locales de expendio de “pollos a la broaster” cercanos a la sede del ejecutivo, han incrementado sus ventas atendiendo inclusive en Semana Santa y por ellos, que la huelga se prolongue indefinidamente.
Ocurre que si existe una huelga de hambre muy sui generis es esta, tanto por sus motivaciones como por la forma en la que es cumplida. Son cinco días de huelga de hambre y los sacrificados dirigentes de las “organizaciones sociales” no han dado muestras de haber bajado un gramo y sus “homerianas” barrigas siguen incólumes.
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Por el contrario, los “respaldos espontáneos” que se han organizado en varios departamentos, como ocurre en este tipo de movilizaciones, han dado la posibilidad de ingresos adicionales a algunos dirigentes ya que, como muchos afirmaron al incorporarse a los piquetes de huelga, no se trata de ayunar gratis y el respaldo al “proceso de cambio” tiene que estar bien remunerado.
Los ecónomos de palacio han tenido que pedir un incremento en su presupuesto ya que los “huelguistas” han demostrado tener un hambre pantagruélica y en una sentada se terminaron los víveres que estaban programados para una semana. Los pollitos han requerido también un presupuesto adicional y algunos dirigentes han mostrado que son simplemente adictos a ellos.
Las adhesiones «voluntarias» organizadas por la presidenta de la Federación de Mujeres Bartolina Sisa, Leonilda Zurita, están exigiendo también un soporte por parte del estado ya que se está distribuyendo víveres provenientes de Defensa Civil a todo aquel que se incorpore a la huelga de hambre. La necesidad tiene cara de hereje decían algunos al comentar que unos días de supuesta huelga bien valen para que la familia pueda comer durante un par de semanas.
Sin embargo, no deja llamar la atención también las motivaciones de esta huelga, que se dice fue declarada para forzar la aprobación de la ley electoral transitoria. Lo que ocurre es que Evo Morales, como es su costumbre esta jugando su carta de aparecer como víctima de oscuras maquinaciones de la derecha y la embajada de EEUU.
Pero, esta coartada da cada vez menos resultados y los únicos que se solidarizaron con Evo, fueron ¡Cuando no! Fidel Castro y Hugo Chávez, a pesar de que el canal de televisión masista llegó a hablar de un respaldo de la propia ONU.
Parece que a Evo ya no le dan resultado sus viejos trucos; sus “bases” se niegan a movilizarse de gratis; las FFAA le están mostrando que no le son incondicionales y la comunidad internacional observa desconfiada sus maniobras dirigidas a perpetuarse en el poder.
Mientras tanto a Evo le cuesta salir de ese castillo de fantasías que le han construido sus cortesanos, desvariando con atentados a su vida y sigue errático por los arcanos de un “proceso de cambio” que nadie sabe que significa y mucho menos a donde nos conducirá.