El gabinete analiza hoy una eventual ampliación de la venta de ropa usada.
Se prevé que la prórroga para los “ropavejeros” será de entre seis meses y un año.
• EN EL VALLE • Un productor sostiene una prenda usada en llamas, mientras sus compañeros protestan.
La Razón
El plazo para esa actividad terminó ayer. El Gobierno no dijo si ampliará o no la comercialización de esa mercadería y citó a los vendedores a una reunión mañana. Los industriales se movilizan.
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Ante el silencio del Órgano Ejecutivo sobre el fin o ampliación de la venta de ropa usada, los comerciantes de esa mercadería anunciaron que continuarán con esa actividad, prohibida por decreto a partir de hoy.
“La venta es normal, salga o no salga una disposición”, declaró a La Razón Jorge Ugarte, dirigente nacional de los vendedores de prendería de segunda mano, tras una reunión con el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Lizondo.
En el marco del Decreto 29521, la venta de ropa usada está prohibida desde hoy. El sector esperaba un decreto que amplíe por un año la comercialización de esos productos. Sin embargo, el Gobierno no se pronunció al respecto. Según Ugarte, mañana habrá una nueva reunión con el viceministro, en la que se tomará la determinación final.
El 20 de marzo, la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Patricia Ballivián, firmó un acuerdo para la reconversión productiva de los vendedores de prendería usada. Aunque no quiso reconocer que habrá una ampliación para la venta, dijo que en 12 meses el problema estaría superado, pues se apunta a que ese sector comercialice productos nacionales.
Los vendedores de prendería usada exigen la extensión del plazo, con el argumento de que el Órgano Ejecutivo no cumplió con la reconversión productiva, indicó ayer en la tarde Félix Flores, presidente de la Comisión Departamental de Comercializadores de Ropa a Medio Uso.
Anticipándose al resultado de la reunión con Lizondo, que concluyó pasadas las 22.00, Flores anunció que “pase lo que pase”, su sector continuará con la venta, porque —dijo— es la fuente de trabajo de muchas personas.
“Vamos a seguir comercializando porque hasta ahora no se ha visto ninguna alternativa de parte del Gobierno. ¿Qué vamos a hacer? porque no se puede cortar esto de la noche a la mañana, a no ser que mañana el Gobierno o Porfirio Quispe (presidente del Comité de Defensa de la Industria Nacional) nos tenga listas las fuentes de trabajo”, sostuvo.
Mientras, los industriales demandan que se cumpla con lo establecido en el Decreto 29521 (abril del 2008), que amplió la venta de ropa usada hasta el 31 de marzo, y que hoy termine la comercialización de esa mercadería, que afecta al sector productor de ropa nueva en el país.
En Cochabamba, ayer se realizó una marcha en la que participaron trabajadores y propietarios de micro y pequeñas empresas, en rechazo a la posible ampliación para la venta de ropa usada.
El sector exigió al Gobierno que haga cumplir los plazos previstos para la desaparición de prendería usada. Advirtieron que si continúa la venta, quemarán esa mercadería. “Esta es una marcha de emergencia, los compañeros del eje troncal han salido a las calles para exigir que desde mañana (hoy) no se permita la venta”, dijo Édgar Lino, presidente de la Federación de Micro y Pequeños Empresarios (Fedemype).
Se calcula que hay 11.000 toneladas de ropa usada. Mientras, en los últimos tres años (2006-2008) el Control Operativo Aduanero (COA) decomisó 21.761 fardos de esa mercadería, procedente de EEUU y otros países, según la Aduana Nacional. Redacción central y Cochabamba
Textileros lamentan pérdidas
Mermados por la comercialización de ropa usada y de prendas chinas, pequeños industriales del sector textilero no estarían en condiciones de honrar sus deudas con el Banco de Desarrollo Productivo (BDP), manifestó el presidente de la Asociación de Micro y Pequeños Empresarios de Confección de Jeans de Cochabamba (Amypecc), Simion Miranda.
El dirigente recordó que las 20 pequeñas empresas que conforman la Amypecc —asociación que genera 500 empleos— lograron un crédito de más de 6 millones de bolivianos, que les permitió adquirir maquinaria de punta y duplicar la capacidad de su producción, de 50.000 a 100.000 prendas. Sin embargo, informó que actualmente el sector está trabajando con el 5% de su capacidad, por la falta de mercado. “Si el Gobierno decide ampliar el plazo de comercialización de ropa usada, no vamos a poder pagar la deuda, que deberíamos cubrirla en tres años”, manifestó.
La venta de prendería usada estaba permitida hasta ayer.
Sube la presión de productores en contra de los “ropavejeros”
El gabinete analizará hoy una eventual ampliación de la venta de ropa usada
Hecho en Bolivia: un grupo de textileros muestran sus productos y protestan en Santa Cruz
Se prevé que la prórroga para los “ropavejeros” será de entre seis meses y un año.
La Prensa
Los productores de ropa nacional participaron ayer en dos multitudinarias marchas de protesta, en Santa Cruz y Cochabamba, en contra de la venta de la ropa usada y la posible ampliación de esa actividad. Advirtieron que saquearán y quemarán las prendas a medio uso porque, como el Gobierno todavía no definió si postergará el plazo para la venta de esas prendas, oficialmente desde hoy su comercio está prohibido.
El viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Lizondo, informó anoche, según El Deber, que hoy en la reunión de gabinete los ministros analizarán la prórroga del Decreto Supremo 24463 para que la ropa a medio uso siga siendo vendida por seis meses o un año más.
Ayer en la mañana, los confeccionistas cruceños se movilizaron en una ruidosa marcha de protesta que comenzó en la ex Terminal de Santa Cruz y llegó a la plaza 24 de Septiembre. En su recorrido, los productores regalaron cientos de prendas y amenazaron a la ministra de Desarrollo Productivo, Patricia Ballivián, con iniciarle un proceso legal si es que se prolonga hoy el comercio de esas prendas.
Los textileros en el valle también marcharon. Esa manifestación terminó en la plaza 14 de Septiembre, donde además quemaron ropa usada.
El presidente de la Federación de Micro y Pequeños Empresarios (Fedempe) de Cochabamba, César Lino, anunció saqueos de tiendas de venta de ropa usada si hoy continúan a la venta esas prendas.
Otros textileros de esa misma región dijeron que se declararán en quiebra si es que se prorroga la venta de ropa usada. Según Radio Fides, ese gremio iniciará hoy un control junto con la Aduana para evitar que se sigan internando prendas a medio uso.
El 20 de marzo, la ministra de Desarrollo Productivo, Patricia Ballivián, firmó un acuerdo con la Confederación de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype) y la Comisión Nacional de Defensa de la Ropa y Prendería Usada (Conaderpu) para impulsar el Programa de Fortalecimiento Productivo, en sustitución del de Reconversión Productiva, que, según admitió el Gobierno, fracasó. En esa ocasión también se anunció la ampliación indefinida de la venta de ropa usada.
Entonces comenzaron las movilizaciones de la industria nacional y de los “ropavejeros”.
Los confeccionistas de Santa Cruz también demandan que el Parlamento apruebe dos leyes, una que proteja la industria nacional y la otra que penalice el contrabando, para ello recolectan firmas y esperan llegar a las 60.000 rúbricas.
El presidente del Comité de Defensa de la Industria Nacional (Codeína), Porfirio Quispe, quien participó ayer en la movilización en Santa Cruz, dijo que, si el Gobierno da más plazo a los “ropavejeros”, hoy se reunirán en un ampliado para tomar decisiones.
“En el encuentro se definirán cinco puntos: bloqueo de carreteras, marchas, cerco al Palacio de las Comunicaciones, huelgas de hambre y la presentación de un amparo constitucional contra la ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Patricia Ballivián”.
Unos 2.000 vendedores de ropa usada también están en alerta. Ayer se reunieron para analizar medidas de presión en caso de que el Gobierno no apruebe la ampliación mínima de un año. Empero, la cita fue interrumpida porque fueron convocados por el viceministro Lizondo.
El dirigente nacional de Conaderpu Jorge de Ugarte informó que una comisión técnica del sector negoció ayer con ese Viceministro la posibilidad de ampliar la venta de ropa usada en el país. “Parece que se ampliará la normativa, esperamos que mañana (hoy) el gabinete ministerial apruebe nuestra petición”.
Amenazó también con saqueos y quema de puestos de comerciantes de ropa nacional.
Codeína calcula que un año más de venta de ropa usada ocasionará el cierre de 2.000 talleres y un daño económico de 80 millones de dólares.
El Control Operativo Aduanero (COA), entre 2006 y febrero de 2009, se incautó de un total de 21.761 fardos de ropa usada en La Paz, Oruro, Santa Cruz, Tarija y Cochabamba. Según Quispe, los controles aduaneros fracasaron porque todavía quedan 11.000 toneladas.
Fardos de ropa usada incautados por el COA
2006 2007 2008 2009
La Paz 1981 1.736 2.364 33 Oruro 2.943 3.072 1.208 31
Santa Cruz 400 642 932 0
Tarija 273 17 118 49
Cochabamba 3.126 2.201 65 0
TOTAL 8.723 7.668 5.257 113
TOTAL GENERAL 21.761