Olor a clásico: Autonomía vs Centralismo

Daniel A. Pasquier Rivero *

clip_image002 ** Nadie lo toma en serio. Aquí será Oriente-Blooming, en La Paz tiene otros nombres. Juegan, se alborotan, interrumpen el ritmo cotidiano de los demás, que no participan de esta afición, a veces convertida en aflicción, pero así, un día festejan el triunfo y mañana serán lamentos por las consabidas derrotas. El resultado importa poco, siempre habrá otra oportunidad.



Pero la epopeya de Santa Cruz en su lucha por la autonomía no puede tomársela de la misma manera. No es para festejar ni para llorar, pero no debemos pararnos, menos aún, retroceder. Se convoca regularmente a marchas, paros, tomas de edificios, vigilias, con gran alboroto y entusiasmo, hasta alcanzar el éxtasis en multitudinarios Cabildos, y el pueblo responde, aunque el magro resultado a veces cuestiona tanto sacrificio. Algún líder ha sido injusto en el reclamo de apoyo, porque el pueblo nunca ha regateado el sacrificio, como no ha mirado con lupa a quienes los conducen, con tal de verlos adelante. Pues la cara, o el pecho, la pone el pueblo, las horas desperdiciadas, los bienes perdidos, cuando no, golpeados, heridos, los que salen al exilio, a veces por miles hacia dentro y fuera del país; dónde están y qué ha sido de los que en sillas de ruedas enfrentaron gases, laques y balines; cuántos son los Urresti, Ruiz, Rivero, los mártires de La Calancha y de Porvenir, muertos, y toda la retahíla de viudas y huérfanos abandonados sin rumbo ni protección sobre la tierra, esperando todavía que se siente justicia, pues las indemnizaciones no conducen a nada; es larga la lista de héroes anónimos que no están para las fotos de spots publicitarios, pero que pusieron lo suyo cuando hizo falta, sin pertenecer a ningún rebaño, se inmolaron por amor a su pueblo y a su causa.

Por Autonomía hemos luchado. Representa y se ajusta a las aspiraciones de los cruceños, y ahora, en dos tercios del país. Eso se aprobó en los referendos por los Estatutos Autonómicos y la ratificación al Gobernador en el Revocatorio. No otra cosa. Es el proyecto alternativo al Estado centralista, que demostró su incapacidad para integrar al país en un proyecto de Nación, para construir un Estado que recoja y respete las diferencias y diversidades de los pueblos y las naciones fundacionales de la República; incapaz de cubrir las mínimas necesidades de los bolivianos, de preservar la unidad, la igualdad y la solidaridad entre todos. El centralismo ha sido motivo de la vergüenza nacional por dos siglos. Y la autonomía y los autonomistas han venido a decirle, hasta aquí nomás, se acabó su impunidad para con la Patria. El que demuestra incapacidad para gobernarse a sí mismo, ¿cómo va a pretender gobernar a los demás? (Confucio), y eso es exactamente lo que ha ocurrido: no hay un solo ejemplo en el país que demuestre eficacia del modelo centralizado, es más, las cabezas, Chuquisaca y La Paz, en estos 184 años de República Unitaria centralizada, muestran los mayores índices de pobreza (miseria), y las comunidades social y culturalmente más atrasadas. ¿Porqué insistir en semejante fracaso?

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Sin embargo, el MAS, o su Jefe, han hecho Razón de Estado el identificarse con la propuesta de Hugo Chávez, »El enfrentamiento con la oligarquía es a muerte. No hay pacto posible con la oligarquía» (EFE 20090316), y entiende por oligarquía el respeto a los derechos humanos, la libertad individual, la propiedad privada, el sometimiento a la ley y el Estado de Derecho; para todo eso, les viene al pelo el centralismo.  Si cada momento requiere su líder, y si así está de grave la cosa, es evidente que se requiere de los líderes en esta hora, claridad, lealtad, valor, para con la causa y con el pueblo, porque a veces, según Séneca, “No es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos, es porque no nos atrevemos que son difíciles”. No se trata de revivir lo peor de nuestra herencia hispana, la envidia, o tratar de moverle el piso a nadie. ¿Pero, no será posible hablar claro? La evasiva o el silencio alimentan la desconfianza, que puede terminar destruyendo proyectos e ilusiones, y encumbrando a los mediocres con toda su cohorte, algo lógico, para finalmente limitar el horizonte a nuestra comunidad, como sociedad y como pueblo.

¿Porqué hablar ahora de otra cosa, que no sea autonomía, cuando se ha avanzado tanto? La nación oriental, el federalismo, las confederaciones posibles, los proyectos Santa Cruz 2025 o 5500 desorientan, lo menos, porque independiente de sus intrínsecos valores, la argumentación histórica y cultural se superpone, hay que aprender de nuevo hasta el lenguaje. Acaso un patricio como Carlos Valverde, ¿hizo críticas a la Nación Camba por defender a la Nación de la Llanura? Con estas discusiones los que ganan son los centralistas y los opositores al proyecto nacional alternativo de República Unitaria con Autonomía. Los Villca, Quispe, Patana, o pateadores como Mora, han dicho claro que no les sirve lo que hay, lo que había ni lo que venga, están en otra cosa. Mientras el país se cae a pedazos, la gente se mete al narcotráfico, sin saber que este es pieza principal del proyecto Socialismo siglo XXI. ¿Lo entienden Costas, Cosio, Suárez, Sabina Cuellar, Joaquino, Choquehuanca Condori (Cárdenas Conde), Véliz, Fernández, Paredes, Reyes Villa, hasta el mismo Mesa, o, estaremos a expensas de “pensadores” que buscan alternativas al capitalismo, olvidando a Marx, que “la riqueza generada por el capitalismo en cien años, era siglo XIX todavía, es mayor a la lograda en todo el tiempo pasado de la humanidad”? ¡Estos ni saben que desde 1545 desconocieron su pertenencia al imperio incaico!

Reconstruir una Patria con dignidad. Hoy, “Ni la Policía tiene garantías” (M. Farfán, vice Ministro de Régimen Interior), la causa marítima “es tema secundario” (E. Morales, mientras trotaba en las playas de Copacabana con A. Foxley, Canciller de Chile), los acusadores pasan a juicio mientras los responsables confesos son absueltos (Gral. López vs JRQ), las cárceles se llenan de inocentes y disidentes políticos, un solo sindicado por delitos que suman miles de millones de dólares, la cocaína llena hasta las cocinas y la marihuana cerca La Paz. Los demócratas, los que aman su libertad, y sueñan con un futuro cierto para sus hijos, tienen que defender el proyecto alternativo para Bolivia, se llama Autonomía.

*CEO del ICEES, Santa Cruz, Bolivia

**Logo del CPSC, marcha abril 3, 2009