El Gobierno garantiza la seguridad de la legación diplomática. Cada oficial deberá permanecer en un mismo destino durante un máximo de dos años.
Ingreso: Krishna Urs (adelante) ingresa, ayer, al Ministerio de Gobierno
La Prensa
El Comando General de la Policía tiene listos seis memorandos de cambio de destino para seis oficiales que cumplieron funciones de resguardo en la Embajada de Estados Unidos, aunque el Órgano Ejecutivo garantizó la seguridad de esa legación diplomática.
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El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y el encargado de negocios de EEUU, Krishna Urs, y dos asistentes suyos sostuvieron ayer una reunión por espacio de 35 minutos, al cabo de ésta, ambos destacaron el ambiente de cordialidad que imperó durante el encuentro.
Rada admitió que esta reunión “debimos tenerla hace tres años”, porque sobre el punto de la seguridad se pudo “haber logrado entendimientos”.
La preocupación de los diplomáticos del país del norte fue consecuencia de aseveraciones públicas de autoridades nacionales en sentido de que los oficiales asignados al custodio de esa legación recibían beneficios especiales, y algunos de ellos pasaron directamente al servicio de organismos de inteligencia estadounidenses.
El tono de esta reunión fue distinto al de las públicas dificultades con las que tropezaron las relaciones bilaterales entre ambos países desde que Evo Morales asumió la Presidencia de la República.
El encuentro se concertó tiempo atrás, pero no se hallaba una situación propicia para llevarlo adelante.
Urs sostuvo que “el Ministro fue muy gentil en términos de atender nuestras preocupaciones y fue una reunión positiva”.
“Fue una discusión sobre la manera a través de la que se destaca gente a la Embajada”. Urs no quiso abundar en detalles sobre el particular.
El Ministro refirió que Urs le transmitió su preocupación, porque no desea que se descuide la seguridad de la Embajada, pero “nosotros hemos dicho que en ningún momento el Gobierno boliviano ha indicado que se va a descuidar la seguridad de la Embajada de Estados Unidos o de cualquier país”.
“Lo único” que se hará es velar por el cumplimiento de las disposiciones y reglamentos que rigen la actividad institucional de la Policía Nacional, que “establecen que debe haber una rotación en los destinos de todos sus efectivos”.
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Institución del Orden, cada uniformado debe permanecer en determinado puesto por espacio de dos años como máximo, a fin de evitar potenciales hechos de corrupción.
“Hemos dicho que no puede haber oficiales que, gozando de algún tipo de privilegios, estén más tiempo o lleguen a diez o 12 años en la seguridad de la Embajada de EEUU”.
Como consecuencia de la emisión de los seis memorandos, un grupo de capitanes, mayores y teniente coroneles, a decir de Rada, deberán presentarse en sus nuevos destinos en las próximas horas para cumplir sus obligaciones profesionales, aunque no aclaró cuáles serán éstas.
Ello “no significa desatender la seguridad” de esa casa diplomática, ya que “hay otros oficiales que asumirán perfectamente esos roles y se mantiene el trabajo del Batallón de Seguridad Física Privada” para todo el cuerpo diplomático.
La Embajada del país del norte contrata permanentemente a un importante número de efectivos de ese Batallón, a quienes imparte un cursillo para que se familiaricen con los mecanismos internos de control.
Los puntos más conflictivos de la relación bilateral fueron la expulsión de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) del Chapare cochabambino, la declaratoria de persona no grata al ex embajador Philip Goldberg, la suspensión indefinida de actividades de la agencia antidrogas DEA y la salida del ministro consejero de esa legación, Francisco Martínez, bajo la acusación de ser agente de la CIA.
Crisis diplomática
Bolivia y EEUU mantienen relaciones diplomáticas, aunque no tienen embajadores.
Las respectivas legaciones son manejadas por encargados de negocios desde septiembre.
Krishna Urs, con más de 12 años en el servicio exterior de su país, es el Encargado de Negocios.
Estados Unidos no tomó represalias por la expulsión del diplomático Francisco Martínez.
Es habitual, en estos casos, que cada país expulse igual cantidad de diplomáticos.
Gustavo Guzmán fue el anterior embajador de Bolivia ante Washington DC en esta gestión.