Lujo. Ellos se alojaban en costosos hoteles como Buganvillas, Santa Cruz, Asturias y el último fue el hotel Las Américas donde cayeron abatidos por la Policía boliviana.
En esta fotografía aparecen todos los amigos de Michael Dwyer en Equipetrol Norte
Supuestos terroristas de jarana en “Equipe”
La Estrella del Oriente
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Por las fotografías que están circulando en Internet, se puede apreciar que los presuntos terroristas tenían una vida social muy relajada y activa puesto que hay imágenes en locales públicos.
Magyarosi Arpak, el irlandés Mike Dwyer y el boliviano-croata de origen húngaro Eduardo Rózsa Flores, se daban una vida de lujo con fiestas casi diarias, tienen fotografías en su Facebook en discotecas de equipetrol, Cosmi Bowlin, conocidos café de la Monseñor Rivero y además tenían muchos amigos con los que compartían en Equipetrol Norte los fines de semana.
Ellos se alojaban en costosos hoteles como Buganvillas, Santa Cruz, Asturias y el último fue el hotel Las Américas donde cayeron abatidos por un grupo de elite de la Policía. Al respecto el gerente del hotel Buganvillas Esteban Vega confirmó que las fotografías donde aparecen dos de los sospechosos de terrorismo paseando por el hotel son reales, pero asegura que ellos no se registraron con sus verdaderos nombres.
Los presuntos antisociales vestían elegantes y se movilizaban con vehículos alquilados, uno de ellos mantenía una supuesta relación amorosa con una joven cruceña de nombre Carmen A. la cual aparece en todas las fotografías del Facebook de Michael Dwyer.
Varias de las fotos que fueron publicadas en los medios impresos han generado una serie de reacciones debido a que los presuntos terroristas paseaban por la ciudad a plena luz del día sin necesidad de esconderse.
Ellos también participaron en el carnaval cruceño en una comparsa juvenil, incluso Magyarosi Arpak posó en una foto con dos mujeres policías de la Unidad Operativa de Tránsito. Sobre el tema, el coronel Jorge Águila, director de esa unidad, dijo desconocer a las uniformadas pero aclaró que una fotografía no es una prueba de vinculación terrorista.