Garcia aseguró que la organización tenía «vinculaciones con grupos empresariales» del oriente de Bolivia. La oposición califica de «show» y «montaje».
Vicepresidente: Se buscaba ´toma violenta´ del poder en Bolivia. | Foto Abi
Por Agencia Ap – 19/04/2009
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El vicepresidente Alvaro García aseguró el domingo que el grupo de mercenarios desbaratado el jueves tenía vínculos con «grupos empresariales» y planeaba asesinar el presidente Evo Morales, y producir el caos para «la toma violenta del poder».
La autoridad aseguró que la organización tenía «vinculaciones con grupos empresariales» del oriente de Bolivia, a quienes señaló que han decidido pasar a la violencia para acabar con el gobierno de Morales.
«Hay una oposición de derecha democrática que entiende su derrota política, pero hay otra fascista y racista que piensa que esto (gobierno de Morales) ya no se puede parar por vía democrática y pasó a la violencia», dijo García en una entrevista con la radio y televisora gubernamentales.
Tres integrantes de la banda, un irlandés, un rumano y un boliviano-croata, murieron abatidos a tiros por la policía el jueves en Santa Cruz, en el oriente y otro boliviano-croata y un húngaro fueron detenidos y están encarcelados en La Paz a la espera de un juicio por terrorismo.
Según García el grupo desbaratado es apenas una célula.
«El objetivo era generar un desgobierno en las regiones, después ataques a personas y organizar a grupos civiles para una resistencia armada para la toma violenta al poder y después buscar la fragmentación regional», sostuvo.
«Lo que falta saber es el financiador. Sabemos que estaban (los mercenarios) articulados con una estructura de personas vinculadas a grupos empresariales», sostuvo sin revelar nombres a la espera de que «las investigaciones avancen».
Aseguró que el grupo no ha sido desbaratado por completo. Dijo que sus integrantes contaban con campos de entrenamiento en haciendas del oriente, se reunían con empresarios, recibían aportes de éstos y extorsionaba a los que se resistían.
«El informe que tenemos es que las cabezas (ideólogos del plan) son bolivianos. Los mercenarios han sido reclutados, son apenas un brazo operativo que acopiaba armas y planeaba un magnicidio».
Según García la banda planeaba un asalto a un organismo del estado para autofinanciarse, usaba avionetas y viaja por regiones rebeldes a Morales.
«No creo que haya pasado inadvertido por organismos extranjeros que tiene sede en Bolivia. Quiero ser cauto, pero no hemos encontrado ninguna cooperación de la CIA, la DEA y la NAS», sostuvo. La NAS es la sección de asuntos antinarcóticos de la embajada de Estados Unidos.
El vicepresidente aseguro que las violentas protestas antigubernamentales del septiembre del año pasado en cuatro regiones rebeldes eran parte de ese plan que el propio Morales calificó antes como un «golpe civil» para derrocarlo.
Esas manifestaciones derivaron en la toma y quema de oficinas del gobierno en Santa Cruz y la matanza de 11 personas entre ellos 9 campesinos leales a Morales en el departamento amazónico de Pando.
Sin embargo, la oposición ha dicho hasta ahora que el gobierno ha montado el show del grupo mercenario para lograr réditos electorales de cara a las elecciones de diciembre.
«Son declaraciones irresponsables», dijo Linera al señalar que dos miembros de la banda combatieron en la guerra de los Balcanes por la independencia de Crocia.
Vicepresidente dice que vida de Morales y el propio Estado siguen en riesgo
Por Agencia EFE – 19/04/2009
El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó hoy que la vida del presidente Evo Morales y el propio Estado siguen en riesgo por la banda terrorista que preparaba un magnicidio y que fue descubierta esta semana en Santa Cruz.
«La vida del presidente Evo (Morales) ha estado y sigue en riesgo», dijo García Linera, al informar en la televisión estatal sobre la operación policial antiterrorista en la que murieron tres supuestos sicarios internacionales y otros dos fueron detenidos.
El vicepresidente incluso llegó a afirmar que es «la seguridad y la unidad del Estado y la vida de los bolivianos» sigue en riesgo por una trama de la que «ha salido a la luz pública apenas el 10 por ciento o un poco menos».
En la intervención policial en un hotel de Santa Cruz, fueron abatidos el rumano Magyarosi Arpak, el irlandés Dwayer Michael Martin y el boliviano Eduardo Rózsa Flores, además de aprehendidos el boliviano-croata Mario Tadic Astorga y al húngaro Elöd Tóaso.
Los cinco, presuntamente, formaban parte de una banda que, según García Linera, planeaba matar al presidente y otros miembros del gabinete de Morales, incluido el propio vicepresidente.
Señaló que detrás de los mercenarios hay un cerebro boliviano que tenía por «objetivo final o la toma del poder violenta o algún tipo de fragmentación regional», a través de generar una «ola de violencia y descontrol general», antes de formar «grupos armados».
«Hay que llegar de los tentáculos, a la cabeza», dijo el vicepresidente, quien no quiso aventurar identidades de los responsables, aunque sí apuntó a «una derecha derrotada políticamente que no confía en la vía democrática para cambiar el poder».
«Estos señores son apenas la parte operativa. Ellos no son los que iban a tomar el poder o quieren provocar desestabilización», agregó al tiempo que llamó a la Fiscalía a descubrir a los autores intelectuales y financiadores de la operación.
El vicepresidente señaló que algunos de los «los cabecillas y los ideólogos» aparecen «en las páginas sociales de los periódicos», en aparente alusión a miembros de las clases acomodadas del país.
Desde la oposición se han vertido dudas sobre los supuestos planes de magnicidio y se ha criticado lo que ha sido considerado un intento de «politizar» un asunto que algunos han calificado de «show» y «montaje».
«Esas son unas declaraciones muy irresponsables que no toman en cuenta que eran los cruceños los que estaban en peligro», respondió el vicepresidente.
García Linera además señaló que esas dudas de la oposición le hacen «sospechar» y anunció que con la documentación incautada en la operación y la declaración de los dos detenidos «van a comenzar a aparecer indicios».
«Los hemos pescado preparando sus barbaridades. Eso no lo pueden digerir, no lo pueden procesar y salen con la respuesta rabiosa.
Esto es terrorismo, no nos vengan con la cantaleta del narcotráfico», dijo.