Equilibrar la balanza

La importación de suministros industriales en el 2008 ha sido de $us 1.740.74 millones. Con estas importaciones se podría suponer que el país se está industrializando, pero lamentablemente no se advierte tal fenómeno. Bolivia sigue siendo, en este orden, un país atrasado.

laRazon Editorial La Razon

En el presente año, los ingresos por las exportaciones de gas natural, minerales y productos agroindustriales se reducirán en aproximadamente un tercio, o sea que mientras en el 2008 fueron de $us 6.836 millones, los más altos que tuvo Bolivia en toda su historia, para esta gestión se espera que levemente sobrepasen los $us 4.000 millones.



De ser así, las importaciones también tendrían que reducirse en igual y mejor aún en mayor proporción, porque de lo contrario se daría lugar a un déficit injustificable en la balanza comercial. No sería posible admitir que un país en lento proceso de desarrollo gaste más de lo que produce. Esto no puede ocurrir en los hogares y mucho menos en una nación.

Las importaciones llegaron a un extremo alarmante en el 2008, al situarse en $us 4.987 millones, lo que representó un incremento del 44,25% con respecto al año anterior, de acuerdo con informes del Instituto Nacional de Estadística (INE).

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Esta institución advirtió, además, que la tendencia creciente de las importaciones se presentó a partir del 2006, cuando llegaron a $us 2.926 millones. Resulta también significativo señalar que en el 2001 las importaciones fueron de sólo $us 1.708 millones. ¿Qué pasó para que los bolivianos en sólo siete años aumenten sus compras en el exterior en $us 1.703 millones?

Se está incurriendo, sencillamente, en un derroche irresponsable con los recursos del país. En la importación de alimentos y bebidas hubo bastante ponderación, pues en el 2007 fueron de sólo $us 346.04 millones y en el 2008 de $us 434.62 millones, respectivamente. Mientras que en suministros industriales en el 2008 ha sido de $us 1.740.74 millones y en bienes de capital de $us 1.005.16 millones.

Con estas importaciones se podría suponer que el país se está industrializando, pero lamentablemente no se advierte tal fenómeno. Bolivia sigue siendo, en este orden, tan atrasada como lo fue en la década anterior. La prueba es que en el registro de empresas, las que más crecen son las comerciales, en cambio los emprendimientos industriales casi lucen por su ausencia.

Algo anómalo está sucediendo, puede ser que a título de aquellos rubros se estén haciendo otras importaciones que no están debidamente registradas, pues en equipos de transporte, sus piezas y accesorios, la demanda fue de únicamente $us 781.44 millones. Este gasto parece ser razonable, teniendo en cuenta que el parque automotor del país creció en los últimos años de forma impresionante, en particular con la internación de miles de vehículos usados, cada año.

Sin embargo, hay otro ítem que sorprende en el balance del 2008. Las industrias manufactureras habrían demandado el año pasado nada menos que $us 4.873.06 millones. El efecto de tan enorme gasto debió haberse traducido en exportaciones por lo menos equivalentes, lo que no acontece. ¿Cuál es esa industria manufacturera que poco le falta para equipararse casi a las exportaciones? Este es un gran misterio.

El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) atribuye la fiebre importadora al dólar barato, pero, en rigor a la verdad, no es para tanto. Alguna otra actividad está malgastando los ingresos del país. Podría ser el contrabando, pues no se encuentra otra explicación para el desequilibrio.

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