Centa Reck
A simple acusación de un fiscal sobre quien existen serios indicios de estar direccionado por el Gobierno, sin que hayan sido expuestas las pruebas sobre un hecho en el que miembros del Ejército dieron muerte a tres jóvenes sobre los que pesa la acusación de haber sido integrantes de una célula terrorista, pero en un caso sobre el que el Ministerio Público no muestra los exámenes forenses completos, ni las pruebas de balística y sobre el que todos los sospechosos lo son a simple declaración de tres personas que han sido sometidas a situaciones de presión, y en el caso del testigo clave, se trata de un delincuente prontuariado, ex reo y con graves antecedentes penales.
Con un caso confuso, cada día más enrollado y que está siendo manejado de manera burdamente oscura. Con toda la plana mayor de la dirigencia cruceña acusada de un serio delito, el aceptar que se firme un “pacto antiterrorista” sería un grave error, y más que un grave error sería un suicidio colectivo, que en las páginas de nuestra historia podría quedar como el suicidio de los cruceños, obligados a inyectarse veneno vía intravenosa porque una secta política les dice que llegó el fin del mundo y que para obtener la salvación eterna deben morir y ofrendar sus vidas, sacrificándose para encajar en el delirio paranoico que el gobierno quiere instalar en nuestra sociedad como si se tratara de una verdad irrefutable.
Queridos conciudadanos cruceños, algo se de la mente, de la manipulación de la psiquis y de las locuras que saliendo de mentes delirantes pretenden tomar por asalto a las sociedades, instalando culpabilizaciones masivas para hacer de las suyas y manejar a diestra y siniestra los pueblos que se dejan embaucar y entra a obedecer a este tipo de locura paranoide y persecutoria.
Primero, y antes de nada, pongámonos de una vez por todas en nuestro cabales y no nos dejemos tomar el pelo porque debemos gritar a voz en cuello que no es justo que se haga un pacto antiterrorista, puesto que antes se debe probar que hubo terrorismo. Porque es muy probable que lo que ha ocurrido puede ser cualquier cosa, menos una célula terrorista, que por las características de los actos que desarrolló y que las investigaciones han dado a conocer no llega ni a terrorismo bufo. Pudo haber sido un grupo de choque, un grupo de intenciones de autodefensa, pudo haber sido todo lo que quieran pero no hay pruebas ni pistas firmes de que haya sido una célula terrorista, porque una célula terrorista no actúa aislada, como un pelotón de locos de remate que solos piensan hacer una guerra separatista como ha dicho el gobierno.
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Exigir imponernos la firma de un pacto antiterrorista implica instarnos a una declaración a incriminarnos, a aceptar que como sociedad hemos cometido un delito y que lo estamos afirmando, aceptando que nos inculpen.
Es terrible el modo en el que el gobierno procede, es absolutamente ventajero, manipulatorio, atentatorio contra los más elementales principios de los derechos humanos y de los pueblos. Observen queridos conciudadanos que están queriendo purgar a nuestro departamento, están decapitando nuestro departamento, están militarizándonos como delincuentes y encima pretenden que firmemos o aceptemos sin más nuestra propia sentencia.
Es demasiado, es definitivamente amañana esta forma de intentar criminalizarnos rebasando todos los límites, todos los códigos de honor, de conducta, de ética, legales, bajo el terrible intento de querer convertirnos en rehenes y esclavos de por vida.
¿Cómo nos vamos a defender después si partimos del punto que una vez firmado ese pacto habríamos dejado por sentado que somos terroristas?
Tenemos que darnos cuenta que en realidad se están valiendo de un hecho sobre el que pesan muchas sospechas pero ningún esclarecimiento para exigirnos que capitulemos como sociedad en su conjunto, que nos entreguemos sin condiciones, que nos mostremos sumisos, castrados, oligofrénicos, imbéciles, cagados en los pantalones.
Es demasiado burda esta forma de actuar que además supera cualquier opinión y sólo nos queda decir que más vale que es inaceptable…enteramente oprobiosa e inaceptable.