Revelaciones reveladas

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El caso de la muerte de los tres extranjeros en el Hotel Las Américas se ha convertido en un hilo que una vez que se ha jalado, va deshaciendo todo el tejido, deshilachando poco a poco la trama oculta que con tanta habilidad el “cerebro” encargado de tejerla había construido.

Es así que además de haber quedado en evidencia que el testigo clave y el propio fiscal del caso que dan muestras de haber sido sacados de la manga del Ejecutivo son personas que cargan en sus espaldas sendos prontuarios delictivos, situación que no hace más que seguir sembrando sospechas sobre un caso que se muestra como parte de una armazón política que poco a poco se desbarata, pese a que deben existir todavía muchos Ases bajo la manga del cerebro creador de esta operación en la que a través de una supuesta banda terrorista, se tiene la pretensión de embaucar a la sociedad cruceña en un pacto antiterrorista que pondría a todos los ciudadanos en una serie y compleja vulnerabilidad y suspensión de garantías y derechos fundamentales.



Pero el hilo sigue destejiendo la malla de este caso que está por supuesto lleno de agujeros y hace aguas por todas partes.

Las nuevas revelaciones que se suman a este controvertido operativo con el saldo de tres personas muertas y dos presos que siguen aislados, pone en mayores dificultades a las investigaciones, puesto que dejan en una posición bastante complicada al gobierno debido a que se va descubriendo que el servicio de inteligencia tenía conocimiento de la existencia del grupo por lo menos desde el pasado mes de febrero, y en todo ese tiempo, estuvieron posiblemente haciendo un seguimiento continuo.

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Esto, más el hecho ya comprobado, de que un grupo de cuatro militares venezolanos estuvieron alojados en el hotel Las Américas, desde el 13 al 15 de abril, precisamente ocupando el piso debajo del que se hospedaban los extranjeros a los que se les dio muerte. Existe incluso la nomina completa de los venezolanos identificados como Daniel Sánchez, Alirio Ortega, José Román Garrido y Jesús Orgaz Landaeta, cuya reserva de hotel había sido hecha por la agencia Tropical Tours, y que justamente permanecieron en calidad de huéspedes hasta el día anterior a la operación.

Otro dato revelador es que el Hotel también estuvo hospedado el día 14 de abril el único piloto boliviano que está en el equipo de aviación de transporte aéreo del presidente Juan Evo Morales Ayma, se cree que probablemente este incluso estuvo presente en el momento en el que sucedieron los hechos.

Este dato no es cualquier cosa, porque podría constituirse en un serio indicio de que hubo premeditación, que hubo una masacre que no tenía porque haber ocurrido, pues podían haber tomado presos a los sospechosos y el resultado sería ostensiblemente diferente.

Otro nuevo ingrediente surgió además con las declaraciones de un diputado, quien ha planteado que el presidente Evo Morales sabía del operativo y en realidad estaba enterado aparentemente del curso que tomarían los hechos, pues estaba en Bolivia a la hora en que ocurrió el operativo que acabó con la vida de los sospechosos de terrorismo. Según estas declaraciones el Presidente supuestamente salió de Santa Cruz después que se concluyó el operativo y eso plantearía que no fue informado durante el vuelo que hacia rumbo a Caracas y que podría más bien haber llegado a este destino con el guión completo. El diputado sostuvo que faltaría saber la hora de arribo del avión en el que llegó a Venezuela el Presidente para poder cerrar esta sospecha, que en realidad es una sospecha que estuvo pendiente desde el inicio del hecho de sangre que coincidió extrañamente con la llegada de Evo Morales a una reunión del Alba, y que nos ha dejado grabada en la retina y en la memoria la imagen de Morales que actuó como recitando un guión mientras le contaba a Hugo Chávez que lo tomaba de los hombros en una actuación en la que no faltó el libreto sobreprotector.

Todo esto no es casualidad, no puede ser casualidad, no son hechos fortuitos, y además también no podemos dejar de mencionar que este hecho ocurrió al mismo tiempo que el Mas sigue apuntando su artillería contra el Oriente y contra la democracia, situación que ha llevado a la militarización del oriente y a que en una reunión que ayer sostuvo Evo Morales con miembros del Conalcam, el dirigente Fidel Surco en una clara muestra de agresividad pidió que se intensifique esta militarización, lo que se constituye en otro de los modus operando del guión del gobierno cuando plantea una situación que está por concretar.

En otro flanco de ataque, los diputados oficialistas le dieron luz verde al juicio al Presidente de la Corte de Justicia y liberaron de pluma y paja a Juan Ramón Quintana por el caso de contrabando de los 33 camiones, condenando más bien al Gral López ex Director Nacional de Aduanas quien fuera precisamente el acusante.

Estos hechos dan muestra del abuso del poder en el que estamos viviendo. No hay justicia y el gobierno no se detiene ante nada y sigue más bien avanzando en la nefasta dirección del uso y abuso de atropellos y de distintas formas de violencia.