Una marcha contra la ropa usada une a Gobierno y privados

De 500 ropavejeros, 75 usaron el dinero para la reconversión. Unos 415 lo utilizaron para continuar importando prendería de “segunda mano”.

image• ARCHIVO • Seleccionan ropa usada, de fardos adquiridos en la feria Kantuta en Oruro. Actividad que no para desde 2002.

La Razón



Representantes del Ministerio de Trabajo y trabajadores de las empresas paceñas estarán en las céntricas calles. Codeina y vendedores de ropa nueva no participarán. Los ropavejeros anuncian una reunión en Sucre.

La eliminación de la venta de ropa usada al detalle y políticas que fortalezcan el aparato productivo nacional, son objetivos que estarán detrás de una marcha de este lunes. El ministro de Trabajo, Calixto Chipana, convocó a la movilización en defensa de la industria boliviana y la Cámara Nacional de Industrias participará con sus trabajadores, de empresas de manufactura textil.

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Sin embargo, esta iniciativa generó divergencias en el seno de organizaciones de pequeños productores y gremialistas que optaron por no participar en esta movilización, única en el país por sus características de unir a sectores privados con el Gobierno; en un acto utilizado, generalmente, por las organizaciones sociales en conflicto.

´El Gobierno quiere desarticular a nuestra institución Codeina (Comité de Defensa de la Industria Nacional)”, aseguró su presidente Porfirio Quispe. Agregó que programaron otra marcha para el próximo lunes, también en defensa de la producción nacional.

Por su parte, un representante de los gremialistas de la calle Tumusla, Jorge Paredes, en contacto con radio Panamericana, señaló que su sector vende ropa nueva y también las confecciona. “Esta es una marcha política y no vamos a marchar con un Gobierno que no hace cumplir sus propias normas. Nosotros vamos a movilizarnos el martes para que no se venda más la ropa usada”. Exigen políticas públicas efectivas para ampliar la producción de sus pequeños talleres.

El decreto 29521, del 18 de abril de 2008, permitía otro año de venta hasta el 1 de abril de este año. A pesar de existir normativa, continúa la comercialización y ningún nivel estatal asume medidas.

Mientras tanto, los ropavejeros se reunirán en Sucre para analizar nuevas medidas, informó su representante, Félix Flores.

Agenda

Lunes 13 • Hoy se realiza en el centro de La Paz, la marcha promovida por el ministro de Trabajo, Calixto Chipana, ex trabajador fabril, que recibió inmediato apoyo de empresarios industriales.

Martes 14 • Turno de gremialistas que venden en calles aledañas a la Tumusla. Aseguran que no marcharán con un Gobierno que no hace cumplir la prohibición de venta de ropa usada.

De 500 ropavejeros, 75 usaron el dinero para la reconversión

Unos 415 lo utilizaron para continuar importando prendería de “segunda mano”

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Al detalle: dos comerciantes venden prendas usadas en la Feria 16 de Julio, en la ciudad de El Alto

La Prensa

El ex ministro de Hacienda Waldo Gutiérrez dice que es deber del Ejecutivo recuperar lo malgastado.

De los 500 comerciantes de ropa usada que accedieron al dinero para la Reconversión Productiva, 415 reinvirtieron el monto en la compra de más mercadería para continuar en el comercio, y sólo 75 pasaron a ser productores, cifra que representa el 0,2 por ciento de un universo de 27.000 “ropavejeros”.

Así lo dio a conocer ayer el viceministro de la Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Lizondo, en el programa El Pueblo es Noticia, de Radio Patria Nueva.

“Son muy pocos los que efectivamente se habían beneficiado con el programa de reconversión, además también había la certeza de que (…) el 85 por ciento sacó crédito para seguir comercializando, sobra aquí un 15 por ciento para convertir su actividad en productiva”.

De un universo de 27.000 comerciantes de ropa usada en el país, se registraron 5.000 para acceder a los créditos, pero sólo el 10 por ciento accedió al dinero, es decir, 500 comerciantes.

El año 2007, el Poder Ejecutivo creó el Programa de Reconversión Productiva para que las personas que dependían laboralmente de la venta de prendas de “segunda mano” puedan acceder a préstamos que les permitan cambiar a una nueva actividad.

El dinero desembolsado se aproxima a dos millones de dólares, de los 11 millones que eran parte del fideicomiso creado para este programa, puesto que el Gobierno afirmó que tiene 9,1 millones de dólares como saldo disponible para su nuevo planteamiento que tiene el mismo propósito: el Programa de Reinserción Laboral y Productiva.

El ex ministro de Hacienda Waldo Gutiérrez afirmó que siendo un fideicomiso, el Ejecutivo debe recuperar el dinero de cooperativas y financieras a las que se lo entregó; y éstas deben obtenerlo de los comerciantes que no le dieron el empleo acordado.

“El Gobierno no va a recuperar del Fondesif directamente, porque es un administrador; en cambio, la que recibe en calidad de préstamo es la financiera”. Gutiérrez menciona al fideicomiso que fue administrado por el Fondo de Desarrollo del Sistema Financiero y de Apoyo al Sector Productivo (Fondesif), a través de financieras y cooperativas.

El viceministro Lizondo responsabilizó a las entidades financieras por el mal uso del dinero; sin embargo, no explicó la forma en que será posible recuperarlo.

“Por debilidades institucionales, el Programa fue perdiendo el control de estos mecanismos. Finalmente quedó bajo control de entidades financieras que se habían adjudicado la administración de este fondo de reconversión, que también eran entidades que tenían muchas debilidades institucionales”.

Gutiérrez explicó que la responsabilidad es de ambos, vale decir, no sólo de las financieras, sino también del Gobierno. “Las primeras tienen la obligación de prestar el dinero a quien lo va a devolver; en tanto que el otro debe entregar recursos a financieras que tengan el respaldo suficiente para reponerlos en caso de que las personas no puedan hacerlo. No es una responsabilidad única, es en cascada”.

Sostuvo que en los contratos entre las cooperativas y los comerciantes debe haber una cláusula sobre la forma en que podrá recuperarse este dinero.

El 27 de febrero, el Comité de Defensa de Industria Nacional (Codeina) ya denunció que existían irregularidades en los desembolsos del fideicomiso.

La entonces ministra de Producción y Microempresa, Susana Rivero, rechazó ello y aclaró que entre 2007 y 2008 se desembolsaron 14,8 millones de bolivianos para 563 beneficiarios del país: 110 con créditos productivos y 453 con comerciales.

Desde hace dos años, la importación de la prendería usada fue prohibida mediante el Decreto 28761; no obstante, el Ejecutivo reconoce que existen aún 11.000 toneladas de ésta en el país, que en un alto porcentaje ingresó vía contrabando.

El Gobierno aseguró que no ampliará el tiempo de venta de esta ropa, lo que provocó marchas de este sector, que incluso derivaron en enfrentamientos con la Policía, exigiendo una ampliación hasta febrero de 2010.

Hoy, el ministro de Trabajo, Calixto Chipana, y afiliados a la Confederación Nacional de Micro y Pequeños Empresarios y la Cámara Nacional de Industrias marcharán en contra de este comercio desde las 9.00 por las calles del centro paceño.

En contraparte, “ropavejeros” amenazaron la anterior semana que continuarán hoy con las movilizaciones por sus demandas.

El registro inicia el 13 de mayo

El próximo miércoles, el Poder Ejecutivo iniciará otro registro nacional de comerciantes de prendas a medio uso, que será parte de la primera etapa del nuevo Programa de Reinserción Laboral y Productiva, que reemplazará al de Reconversión Productiva de 2007.

A pesar de que hace dos años se implementó la primera filiación durante dos meses, sólo se anotaron 5.000 de estos comerciantes.

El viceministro de Micro y Pequeña Empresa, Ramiro Lizondo, explicó en el programa El Pueblo es Noticia el plan alternativo que usará el Gobierno para pasar a los vendedores de ropa usada a ser productores en diferentes áreas, como carpintería y confección.

El registro es la primera etapa de este planteamiento y estará a cargo de las direcciones departamentales del Trabajo, que se encuentran en las ciudades grandes, y además formará parte de esta tarea Pro-mueve Bolivia, dependencia estatal recientemente creada.

La segunda fase involucrará la capacitación de estos comerciantes para el diseño de proyectos empresariales. Y, finalmente, en la tercera etapa se ejecutarán estos nuevos planes a partir de créditos, y además se insertará a otro grupo en nuevos empleos.

La conversión tomará tres meses, tiempo en el que los beneficiarios recibirán 650 bolivianos de remuneración mensual, propuesta que ya fue rechazada por los comerciantes de prendería usada.

Las cifras

El Gobierno calcula que existen unos 27.000 comerciantes de ropa usada en toda Bolivia.

La Aduana Nacional estableció que son 12 las familias que son grandes “importadoras”.

En los mercados aún se venden 11.000 toneladas de ropa usada a pesar de la prohibición.