Según un analista económico el Perú por efecto de la política de exportaciones y fomento al sector productivo está experimentando un crecimiento del ocho por ciento, a diferencia de Bolivia que está estancada, precisamente por la falta de acciones gubernamentales dirigidas a incrementar la producción nacional y la búsqueda y consolidación de mercados en el exterior para los productos bolivianos.
Los planes gubernamentales en materia de economía productiva no tienen efectividad y las políticas aplicadas no se ajustan a la realidad nacional. Pero el Ejecutivo expresa que la economía nacional avanza de forma positiva y que no hay motivo para las preocupaciones. Sin embargo la mayoría de los sectores laborales y empresariales dice lo contrario, ya que, por ejemplo, una fábrica ha disminuido su producción en un 60 por ciento, por el cierre de mercados. Por consiguiente la baja también afecta a las exportaciones, porque de 30 millones de dólares que se exportaba hay una merma de 12 millones, lo que puede causar que centenares de trabajadores sean despedidos. Otras factorías pueden cancelar operaciones, porque la situación se torna insostenible y más aún cuando los empresarios tienen que cumplir compromisos financieros contraídos con la banca y otros agentes financiadores.
El error más grande del gobierno del presidente Evo Morales Aima fue haber dado lugar a la suspensión del ATPDEA (Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas). Con esta norma el Gobierno de Estados Unidos permite el ingreso a su territorio de varios productos no tradicionales con arancel cero, lo que constituye una ayuda económica y un fomento a los artesanos y pequeños y medianos productores. Además era un mercado para una gran cantidad de prendas de vestir de excelente calidad elaborados en Bolivia, beneficio que el país del norte suspendió, porque las autoridades bolivianas no cumplían con los requisitos exigidos en cuanto a la lucha contra el narcotráfico. Esa situación hizo que se aprobará la descertificación a la lucha antidroga boliviana. Con esa disposición los más perjudicados son artesanos y pequeños industriales del Alto de La Paz y otras ciudades con mediano desarrollo económico.
La suspensión de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas, ha paralizado las operaciones de varias fábricas y talleres artesanales del país, lo que está originando una mayor desocupación y cierre de factorías. Ante esa realidad los trabajadores fabriles han demandado al Gobierno que se esfuerce por lograr que termine la suspensión del ATPDEA por parte de EEUU, lo que no será posible mientras continúe el impasse diplomático de nuestro país con EEUU. Por lo tanto el Gobierno debe dejar de lado el enfrentamiento con el país del Norte y buscar un mejoramiento en las relaciones diplomáticas y comprometerse a una lucha sin cuartel contra el narcotráfico, si no lo hace conducirá al sector productor nacional al precipicio.
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Ante la crisis que afecta a Bolivia se requiere la reactivación de las fuentes de trabajo, con políticas de fomento al sector económico nacional, ya que gran parte del aparato productor nacional tiene ocioso al 70 por ciento de su capacidad, por la falta de mercados donde comercializarlos. Ahora el Ejecutivo hace lo contrario y no ayuda a quienes son el motor de la actividad comercial, sobre todo no consigue mercados en el exterior para los productos elaborados en Bolivia. Precisamente la falta de incentivos a la producción y a la exportación ha incidido en el descenso de esas dos actividades económicas, colocándolas en una difícil situación.
Un anuncio que hizo el Ministro de Economía y Finanzas Públicas para modificar o eliminar la devolución de los Certificados de Devolución de Impuestos a los exportadores, constituye un atentado a las exportaciones, porque es un único incentivo y reconocimiento que favorece al sector exportador. Para evitar reacciones negativas o de rechazo a las determinaciones gubernamentales las autoridades no deberían precipitarse dictando medidas que pueden ser traumáticas, por eso lo recomendable es que antes de emitir cualquier disposición relacionada con sectores sociales o empresariales, lo primero que se tiene que hacer es conciliar criterios y lograr acuerdos previos.
Por los errores de las autoridades las exportaciones han tenido una reducción de 600 millones de dólares, y si no se solucionan los problemas la tendencia es a seguir cayendo. Lo grave es que muchas fábricas cancelarán sus operaciones y buscarán otros rumbos, generalmente en países vecinos donde garantías y seguridad jurídica les ofrecen. Una fuente para la captación de divisas precisamente es la exportación de productos nacionales a mercados del exterior, lo que contribuye por lo menos a mantener los puestos de trabajo, si no se puede aumentar su cantidad. Pero en la situación actual no se descarta una masacre blanca, que incrementará la cantidad de desocupados que existen en el país.