Presidente reiteró que hay traidores al «proceso de cambio». El Presidente negó ayer que tema por su vida ante las denuncias de terrorismo y separatismo.
Acto: el Mandatario en una conferencia en el Palacio Quemado, ayer por la mañana
La Prensa
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El presidente Evo Morales dijo ayer que no teme por su vida ante las amenazas que surgieron contra su existencia y la de sus familiares. Afirmó, además, que existen “enemigos del proceso de cambio” dentro y fuera del Gobierno.
“Los movimientos sociales no son terroristas, los terroristas son los racistas y fascistas. Ellos han intentado atentar contra nuestra vida, yo quiero decirles que no tengo miedo, nunca he tenido miedo. Ya hemos dado nuestra juventud luchando por la igualdad de los bolivianos”.
El jueves, en un comunicado divulgado por correo electrónico, un llamado Movimiento Anticomunista Brasileño para la Liberación de los Pueblos se atribuyó la muerte de la pariente lejana del Primer Mandatario Rufina Morales de Ayma, cuyo cuerpo, mutilado, fue hallado la anterior semana. El vocero presidencial, Iván Canelas, confirmó que la víctima era pariente del Presidente.
Morales aseguró que las amenazas contra él y su familia no van a amedrentarlo. Reveló además que en la jornada de ayer estuvo revisando nueva documentación sobre el supuesto caso de terrorismo en el país.
El Presidente precisó que revisó nuevas “pruebas” que darían cuenta de planes separatistas y terroristas con el vicepresidente, Álvaro García Linera, y con el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti.
La desmantelada banda del fallecido Eduardo Rózsa Flores también planeaba atentar contra el Mandatario y el Vicepresidente, según revelaciones hechas por la Fiscalía. Morales dijo varias veces que los servicios de seguridad habían advertido complots contra su vida.
Ayer, el Jefe de Estado cumplió una intensa agenda de apariciones públicas. Morales repitió, una vez más, que su gestión tiene frentes opositores externos y también dentro de su administración presidencial.
“Existen dirigentes de sectores sociales y también gente que viene de afuera que no pudo sacarnos del Gobierno. Hay enemigos internos y externos, eso lo sabemos, también hay traidores, a ellos hay que combatirlos”.
El Presidente ofreció una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, donde se refirió a la ampliación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (Alba). Posteriormente participó en un acto en la mina San Cristóbal, donde rubricó un acuerdo de cooperación con el Japón. En la tarde, Morales entregó ambulancias en el estadio Hernando Siles, en La Paz, y luego participó en la celebración del 30 aniversario de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB).
El Mandatario realizó intervenciones en las que se refirió a la situación política del país y de su Gobierno. No es la primera vez que Morales expresa una autocrítica a su gestión. En diciembre, en una reunión del Ejecutivo para evaluar los tres años de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), el Dignatario de Estado criticó duramente la burocracia en su administración y los casos de corrupción de servidores públicos.
Morales anunció que los presidentes del Alba se reunirán en Bolivia en septiembre y celebró que el bloque regional haya incrementado a nueve sus Estados miembros. Anunció una cumbre paralela de los movimientos sociales de esos países.
“La próxima reunión del Alba va a ser en Cochabamba. Por qué no organizar acá otra. Hacer otra cumbre del Alba de los movimientos sociales, una gran reunión internacional. Todos, de esta manera, (podrán) recoger propuestas, iniciativas y liberar a todo el mundo”.
La Alternativa Bolivariana para las Américas ahora consta de nueve Estados miembros: Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y Granadinas y Venezuela. Morales celebró ayer el crecimiento del bloque regional, al que tildó, en broma, de “eje del mal”.