El vicepresidente Alvaro Garcia demandó un cambio en esa actitud no amistosa para ayudar a modificar la relación gobierno a gobierno.
Vicepresidente del Estado Plurinacional, Álvaro García Linera, en rueda de prensa la tarde de este martes.
La Paz, 21 jul (ABI).- Bolivia ve actitudes «no amistosas» de Lima en temas que atañen a Bolivia y que mantienen abierta la brecha en las relaciones bilaterales, lamentó el martes el vicepresidente Álvaro García Linera.
«Un mejoramiento de las relaciones pasa, obligatoriamente, por otra actitud en temas que influyen en Bolivia. El gobierno peruano puede definir lo que hará en su país y respetamos esa soberanía de gobierno y de país. Pero en temas que competen a los bolivianos, vemos actitudes no amistosas. Es un cambio en esa actitud no amistosa la que ayudaría mucho a modificar la relación gobierno a gobierno», dijo en una conferencia de prensa ofrecida en La Paz.
La declaración fue formulada tres días antes de un probable acercamiento entre cancilleres de ambos países andinos que podría verificarse en Asunción, en la Cumbre del Mercosur, para limar asperezas luego de un deterioro progresivo de la relación bilateral.
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García Linera manifestó que el gobierno de Evo Morales siempre fomentará «encuentros amistosos» entre los pueblos, pero que «hay temas con el gobierno peruano que nos han distanciado y que uno no puede obviarlos».
Recordó, por ejemplo, los desencuentros en el seno de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) «por una actitud interna (de parte del Perú) que ha roto la cohesión necesaria para negociar acuerdos comerciales con la Unión Europea».
A contrapelo de Perú, Bolivia reclama, en el seno de la CAN, condicionamientos de organismos financieros internacionales para establecer acuerdos comerciales con terceros países y rechaza, de plano la suscripción de Tratados de Libre Comercio.
«Está también el tema del asilo y la protección a personas enjuiciadas por nuestra Corte Suprema de Justicia en Bolivia. Uno no puede olvidarse que tenemos ministros enjuiciados que están felices caminando por Lima mientras que aquí, las víctimas tienen que padecer un juicio que ya lleva 6 años sin resultados. En eso, el Gobierno no puede quedarse callado», enfatizó.
Son, éstos, temas importantes en la relación gobierno a gobierno y no es cuestión «de buena voluntad sino de intereses de Estado», dijo.
«La relación de pueblo a pueblo son fraternas porque somos hermanos, fuimos y seguiremos siéndolo. Pero en la relación de gobierno a gobierno tenemos dificultades y no son dificultades que Bolivia ha colocado en el camino. Son acciones que el gobierno del Perú, a quien respetamos en su elección y en sus asuntos internos, pero que ha dificultado a Bolivia y ha tenido su influencia en nuestro país», concluyó.