Daniel A. Pasquier Rivero *
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Cada día con el Jesús en la boca. Sólo ayer, si se amplía o no el plazo al trato preferencial de EEUU a las exportaciones bolivianas (ATPDEA, Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas), lo cual no ocurrió. El país se contrae una vez más; los empresarios afectados a tomar somníferos para conciliar el sueño; los miles de empleados con riesgo de quedar cesantes a cavilar y a encomendarse al santo de su preferencia. ¿Y el gobierno? Todo el último tiempo alegando, en su lógica, que quieren señales de “cambio” de EEUU en su relación con Latinoamérica: deben conceder preferencias arancelarias sin condiciones, como si no supieran que la medida nace de un tratado que conlleva obligaciones “incumplidas” de parte del Estado Plurinacional (EP). Para el gobierno, ¡Estamos recuperando dignidad!
Pero todos ven más coca en la calle, no hay oficio sin afectar por el vicio; nadie puede trabajar sin “bolo”; se ofrece y se consume la “coca social” por los de traje y corbata, los de guayaberas chiquitanas, oligarcas y latifundistas. Todos los aguayos son sospechosos y no hay día que pase sin pillar alguno con decenas o cientos de kilos de cocaína. Alegar que viene del Perú, que está en tránsito, etc. no cambia el hecho, es droga, en el EP, saliendo de montes (Chapare, Yungas, Yapacaní, Isiboro Sécure, Amboró) bajo custodia de un gobierno que “cuida de la humanidad, de los recursos naturales y de la madre tierra”. A esto se suman poblados, caseríos, El Alto, Plan 3000 y casi todos los barrios de las ciudades principales del país. La violencia concomitante a la delincuencial actividad se refleja en la inseguridad ciudadana, vista y sufrida por todos, menos por las autoridades -los policías, se comprende, declaran lo que les ordena el Ministerio de Gobierno-. Asaltos, violaciones, muertes, ajuste de cuentas: la dignidad nacional.
Mientras, el gobierno está “empecinado” en la reelección de Evo. No interesa otra cosa. Y sobre tres cuerpos acribillados a sangre fría se monta el sainete del “separatismo camba”, para acabar con los restos de oposición, y salen con lágrimas en los ojos a “defender la patria” toda una retahíla de cínicos, instigadores por años de armar civiles para el “alzamiento armado contra el gobierno”, ocupados en organizar ejércitos como el EGTK con la misión de “realizar actividades de orden militar contra el gobierno”, tesis de ideólogos como Q´hananchiri, actual vicepresidente del gobierno. ¿De qué patria hablan, o qué patria les conmueve? Seguro, no se trata de la República de Bolivia, según ellos, “moderna, mercantil, capitalista, dirigida por una étnia blanca minoritaria”, sino, del EP racista, comunitarista (comunista) y totalitario.
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Evo dice “imposible no tengo tiempo”, para atender las responsabilidades de su cargo y carga contra campesinos que reclaman empleo, trabajo, gente que vive todavía “de lo legal”. Está ocupadísimo con Honduras, donde a la venezolana intentaron usar la democracia y sus instituciones para convocar a asamblea constituyente, forzar su composición y los plazos, aprobar “como sea” el texto ya definido allende los mares, asegurar “la reelección” del caudillo, alcanzar El Dorado, los 50 años, emulando a Castro. ¡Convertir la democracia en una tiranía!
No interesan los ciudadanos del EP. Hubiera sido más fácil, sin muertos de por medio, ni sacrificar libertades ciudadanas, atropellando leyes y CPE, promover desde el Estado mayor inclusión social, reconocimiento y reglamentación de la justicia comunitaria; impulsar la educación en valores culturales originarios, el bilinguismo donde corresponda; profundizar la descentralización junto a la autonomía departamental, respetando la autodeterminación de los pueblos, y hasta procurar el fortalecimiento de las FFAA planificando mayor acción en resguardo a la soberanía territorial. Dando prioridad al ahorrar e invertir, a lo nacional frente a compromisos internacionales, y rescatar dignidad y soberanía marcando diferencias con antiguos y nuevos imperialismos, salvando al país del estigma y penetración del estado delincuencial paralelo sostenido por el narcotráfico. Pero una buena gestión quizás no sea suficiente para satisfacer al ego intelectual de los que se sienten “realizados” sólo imponiendo un modelo utópico que, por otra parte, no soportará los avatares políticos de los próximos años.
Y la soberanía del EP había sido compartida. Chávez llama y manda. Su embajada está por todas partes. Pero la crisis en Centroamérica desnudó su carácter imperialista y sin reparo espetó “No voy a permitir que tumben a Zelaya”, el presidente depuesto por “traición a la Patria” según su Constitución. ¿Acaso Honduras no es otro Estado soberano?, pero claro, ya amenazó con crear “vietnams” para salvar a Evo, a quien utiliza para meterse en Perú. Interviene en asuntos internos de Colombia a través de su relación con las FARC. Y consigue aliar varios satélites, ninguno llega a planeta, entre un abusador de su hijastra, otro, abusador de sus piadosas feligreses, un acusado de asesinato, confesos terroristas, golpistas, etc. Todo imperio contó siempre con mercenarios y el Imperio Chavista no es la excepción, y amenaza a los demócratas de América Latina con mafias encapuchadas, secuestros, persecución, encarcelamiento, exilio, muertes y ejércitos dóciles. Un gorila, golpista como el Coronel Chávez, sabe mucho de esto y lo acompaña la orquesta del maestro de la manipulación, Fidel.
Los 500 años de opresión son cuento, van muchos más. Sobre los “originarios” cayeron los tihuanacotas, sobre ellos los collas, sobre collas los incas, y recién aparecen los europeos. A pesar de todo, se oye todavía con naturalidad cantar en lengua nativa en Ascensión, Yaguarú, Urubichá, San Antonio de Lomerío. Ahora viene el quechua y el aymara, las nuevas lenguas del Imperio del EP. Pero de seguir así, nuestros artesanos construirán las nuevas mezquitas en el Nuevo y Viejo Continente, porque las FFAA del EP irán a la reconquista de Córdova y Granada, siguiendo al Islam introducido por Chávez en el Orinoco. Locuras del Imperio Bolivariano que se oponen a la construcción de un Estado de Derecho, donde las leyes y la CPE, antes que nada, estén por encima de caprichos personales. Esa es la dimensión del desafío para diciembre.
*ICEES, Santa Cruz (Bolivia)
**www.venelogia.com
Publicado en www.el-nuevodia.com/20090702