Los cocaleros poseen entre 3 y 4 lotes en zonas urbanas. Vehículos último modelo están en casas de hormigón. También reciben dinero del programa «Evo cumple».
Un frontón y una vivienda en un terreno de la Prefectura, ayer. Daniel James Los Tiempos
Cocaleros hacen casas en tierras de Prefectura
LA OBRA FUE FINANCIADA CON DINERO DEL PROGRAMA “EVO CUMPLE”
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La Prensa
La riqueza cocalera aflora en el trópico de Cochabamba
Cochabamba / Erbol.- Vehículos equipados con aire acondicionado, de marcas como Mitsubishi, Suzuki, Toyota o hasta un Hummer se pueden ver estacionados al lado de unas casas de hormigón. Este panorama se ha vuelto el común denominador en algunas regiones cocaleras del trópico cochabambino, ubicado en el centro de Bolivia.
La hoja de coca sacó de la pobreza a los cocaleros, que hoy disfrutan de su riqueza en una región húmeda y en su mayoría poblada por campesinos que emigraron del occidente boliviano por falta de fuentes de trabajo para sembrar la hoja, que sirve como materia prima para la fabricación de droga.
En un recorrido que realizó la red Erbol por algunas regiones del trópico cochabambino, de donde emergió el liderazgo sindical del actual presidente Evo Morales, quien continúa siendo líder de ese sector, se constató que una carga de coca, que contiene aproximadamente 100 libras, tiene un costo de 1.550 bolivianos.
Además, de acuerdo con la versión de los mismos cocaleros, la hoja verde se produce entre tres a cuatro veces por año y cada productor tiene un ingreso de al menos 3.000 a 4.000 bolivianos mensuales.
“El dinero que perciben hizo desaparecer prácticamente la pobreza desde hace cinco años más o menos, las personas de estas zonas se dedican a la producción de la hoja de coca, y con ello consiguieron esos vehículos modernos. El modelo más antiguo que tienen es de 1998 y los más modernos, unos Hummer modelo 2009”, dijo un periodista del lugar, quien pidió guardar su nombre en el anonimato por temor a posibles represalias.
Luego de una consulta complicada a cinco cocaleros, se evidenció que las casas de hormigón armado tienen un valor de entre 15.000 a 20.000 dólares. Además cuentan con todos los servicios básicos: alcantarillado, agua potable y hasta aire acondicionado.
Un lote de terreno sin ninguna edificación cuesta entre 8.000 y 10.000 dólares. Cada cocalero tiene entre tres a cuatro lotes urbanos al margen de sus casas y otras extensiones de terreno que los usan para sembrar coca.
Hace cinco años existían aproximadamente 48.000 productores de coca en el trópico cochabambino, pero desde que Evo Morales asumió la Presidencia (enero de 2006), esta cifra se incrementó a aproximadamente 55.000 productores de la hoja, afiliados en sindicatos, centrales y federaciones.
La pobreza era el factor común de los campesinos y trabajadores mineros que migraron al perder sus fuentes laborales en las regiones frías del occidente boliviano. Llegaron a la zona tropical de Cochabamba atraídos por la facilidad que representaba el sembrar coca, cuya producción se incrementó sustancialmente en los anteriores años.
Por esa razón, el Gobierno estadounidense otorgó a algunos países andinos, como Bolivia, las preferencias arancelarias (ATPDEA) para productos alternativos, como cueros y textiles, a fin de que la gente ya no migre a sembrar la hoja. Sin embargo; la política de erradicación o racionalización de actual Gobierno, al parecer, no funciona debido al incremento de la extensión de cultivos.
Los detalles
Un periodista dijo que el dinero que reciben los cocaleros hizo desaparecer la pobreza.
Aseguró que gracias a la producción de la hoja compraron vehículos último modelo.
Según su versión el modelo más antiguo data de 1998 y el más moderno es un Hummer.
Las casas de hormigón armado tienen un costo de entre 15.000 y 20.000 dólares.
A ello se suma que la cantidad de cocaleros aumentó de 48.000 a 55.000.
Una carga de coca de aproximadamente 100 libras tiene un costo de 1.550 bolivianos.
Cocaleros hacen casas en tierras de Prefectura
LA OBRA FUE FINANCIADA CON DINERO DEL PROGRAMA “EVO CUMPLE”
Por Gisela Alcócer Caero – Los Tiempos – 3/07/2009
El frontón de la Alcaldía de Villa Tunari y algunas de casas de cocaleros, construidas sobre el terreno de dos hectáreas del Servicio de Caminos de Cochabamba. – Daniel James Los Tiempos
En el mismo terreno fue construido un frontón con dinero de “Evo Cumple” y pertenecerá a la Alcaldía de Villa Tunari
Con una inversión de 72.871 dólares, financiados por el programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”, se construyó un frontón individual que le pertenecerá a la Alcaldía de Villa Tunari, sobre un predio de más de 20 mil metros cuadrados que es de propiedad del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam). En el lugar también existen casas particulares que fueron edificadas por los cocaleros que viven en el municipio de Villa Tunari, situación que demuestra como el patrimonio estatal está completamente abandonado por las autoridades de la actual administración prefectural.
Este predio debía servir para la instalación de campamentos para los obreros que trabajen en el mantenimiento y la refacción de la nueva carretera que une a Cochabamba y Santa Cruz. Se encuentra ubicado a cinco metros de la carretera interdepartamental en la zona de Cristal Mayo (sobre el kilómetro 132), pero el alcalde de ese municipio chapareño, Feliciano Mamani (MAS), aseguró que recibió esos predios en calidad de comodato.
Según informaron fuentes del Servicio Departamental de Caminos, esta situación fue denunciada a través de dos cartas, enviadas por uno de los responsables de asesoría jurídica de la entidad descentralizada, en septiembre del 2008, al ex prefecto Rafael Puente, y en diciembre de ese mismo año a su sucesor, al prefecto Jorge Ledezma. Ninguna de las dos autoridades asumió acciones para frenar los avasallamientos y recuperar este terreno.
Mientras esto ocurría, en Villa Tunari la Alcaldía dispuso la construcción de este frontón (que es la obra número 18 de las 32 que financia el programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple”) porque, según explicó su Alcalde, recibieron el terreno como regalo de los comunarios de la región. “Esto todavía falta aclarar, porque de una parte tienen documentos los miembros de la comunidad y otra parte del Servicio de Caminos”, explicó.
Según admitió Mamani, mientras se realizaba la edificación de esta obra, se reunió con los trabajadores de Caminos que le demostraron con documentos los títulos de propiedad de estos predios, razón por la cual pidió al prefecto Jorge Ledezma que le pongan una solución a esta situación, pues la obra ya estaba muy avanzada. “Se ha firmado un comodato de la Prefectura al Gobierno Municipal, y ahora ya no tenemos problemas con la Prefectura porque ese frontón servirá para el Servicio de Caminos y también para la población”, sostuvo Mamani.
El Alcalde además explicó que si no se asumía esta medida los comunarios de la región iban a adueñarse de todo el terreno que es de propiedad estatal. “Con esto hemos logrado que se respete y las construcciones de las casitas de los compañeros han sido paralizadas”, sostuvo,
Sin embargo, se pudo verificar que en el lugar la mayoría de las casas ya fue concluía y que en ellas ya viven las familias cocaleras.
Prefecto debe explicar
La Ley 1654 de Descentralización Administrativa establece que todos los contratos o comodatos que efectúen los prefectos deben ser autorizados por sus Consejos Departamentales, situación que no ocurrió en este caso, pues, según confirmó Félix Cuba (MAS), consejero de la provincia Cercado, nunca autorizaron un comodato para el municipio de Villa Tunari.
Esta norma establece, además, que cualquier convenio celebrado por el Prefecto sin el visto bueno del órgano deliberante departamental será nulo, razón por la cual el comodato al que hace referencia el Alcalde de Villa Tunari no tendría ninguna validez legal.
Además, según explicaron algunos abogados y legisladores consultados por este medio, también existiría la probabilidad de que el Prefecto incurrió en el delito de usurpación de funciones, al asumir acciones que no le competen, pasando por alto la ley y a los consejeros. El asesor general de la Prefectura, Rolando Ramos, dijo no estar enterado de lo que ocurrió con este caso, pues, según explicó, el Servicio Departamental de Caminos es una entidad descentralizada de la administración prefectural.
Denuncias
• El Servicio Departamental de Caminos dijo que denunciaron el hecho en dos ocasiones
• Rafael Puente y ni Jorge Ledezma recibieron las denuncias pero no frenaron las obras