El plan B de los noctámbulos, amantes de la noche cruceña, ya fue puesto en marcha porque (si se cumple la normativa del municipio) esta noche no van a ‘pillar’ ningún boliche abierto para dar rienda suelta a la alegría.
Parece que no queda otra que salir al campo, llevar a sorteo en casa de quién armar una fiestita o resignarse a hacer algo más tranquilo, como ver películas en DVD o jugar quitamontón.
Según ‘Nando’ Barba, administrador del karaoke Luna Park, al cerrar el boliche dos fines de semana no percibirá $us 4.000. Eso significa que no sólo los bolicheros van a pasarla mal estos días, si no también los que viven de los negocios del entretenimiento.
Mientras se trata de controlar la pandemia a costa del espíritu ‘salidor’ del cruceño el consejo general de todos es: al mal tiempo, buena cara.
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Gina Justiniano, Santa Cruz, El Deber