Indígenas y activistas se reunieron en La Paz y determinaron “exportar” las protestas sociales a México, Chile, Perú y Colombia, países a los que consideran “vanguardias de la contrarrevolución continental”.
El presidente Evo Morales en hall de Palacio Quemado con los representantes indígenas de Latinoamerica. Con quienes sostuvo una reunión el pasado mes de febrero en La Paz (Foto archivo Abi).
La Prensa
PEDIDO DE INDÍGENAS DE DESNACIONALIZAR RESISTENCIA A CAPITALISMO GENERA ALARMA
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Dos diputados de UN y Podemos creen que puede haber nuevos conflictos por injerencia.
La propuesta de “desnacionalizar” o incentivar las luchas sociales contra el capitalismo en cuatro países de América Latina, planteada el viernes por activistas sociales de siete naciones sudamericanas en una reunión en La Paz, puede generar problemas bilaterales para Bolivia, según coinciden dos parlamentarios de la oposición y dos analistas políticos.
Indígenas y activistas sociales de Bolivia, Perú, Argentina, Ecuador, Colombia, Venezuela y Brasil determinaron el viernes —al clausurar el seminario “Crisis del capitalismo. Recolonización y alternativas populares”—, “exportar” las protestas sociales a México, Chile, Perú y Colombia, países a los que consideran “vanguardias de la contrarrevolución continental”.
Al respecto, Arturo Murillo, diputado de Unidad Nacional (UN), afirmó que este tipo de reuniones sólo tratan de “ideologizar” la realidad y distraer la atención de los movimientos sociales, “en desmedro de emprendimientos productivos que puedan beneficiar al país”.
“Si en estas reuniones —añadió— sólo se habla de ideologías, como la ideología de pelearnos con Perú o Estados Unidos, donde nos cerraron los mercados dejando a miles de trabajadores en la calle, entonces vemos que no funcionan para nada”.
El martes 30 de junio, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ratificó que su país no renovará la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de las Drogas (ATPDEA) con Bolivia, ya revocada el 15 de diciembre del año pasado en la gestión de George W. Bush.
El tratado que EEUU mantiene con Perú, Colombia y Ecuador otorga facilidades a las exportaciones de productos de estos países al mercado estadounidense, sólo luego del cumplimiento de una mínima cuota de erradicación anual de cocales.
A esta situación, Murillo agregó el “inminente” corte de comercio con Perú, luego de los constantes impasses entre los gobiernos de Evo Morales y Alan García, quien en junio acusó al primero de interferir en una demanda de indígenas peruanos que se saldó con un choque con policías que dejó 34 muertos.
“Por ejemplo —indicó— , Cuba, que se declara comunista, no tiene un aparato productivo y su fuente de ingresos es sólo el turismo. Si vamos por ese camino, se nos cerrarán todos los mercados y miles de trabajadores se quedarán sin empleo”.
Para Lourdes Millares, diputada de Poder Democrático y Social (Podemos), la “desnacionalización” de la lucha de los pueblos y organizaciones sociales “no es novedad y ya dio un paso”.
“En la Cumbre de pueblos indígenas del Abiala realizada a fines de mayo en Puno (Perú) —recordó la parlamentaria—, dirigentes del MAS incursionaron con discursos de revolución, a partir de la defensa de sus derechos, y todos sabemos cómo acabó todo. Considero muy peligrosa esta coordinación porque atenta la estabilidad y la soberanía de los países”.
El director de la Carrera de Sociología de la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz, José Mirtenbaum, considera: “Este tipo de posiciones (en referencia al seminario) no tienen futuro porque no tienen una visión objetiva de las relaciones hegemónicas que hay en América Latina y en el mundo”.
“Estas manifestaciones —dijo— se alinean al trotskismo, obsoleto, que vuelve a la matriz de la revolución permanente. La descolonización y desnacionalización implican generar distintos tipos de conflictos internacionales, como lo ocurrido con Perú. Esto puede incluso causar guerras entre Estados, por intervención o pérdida de soberanía”.
La politóloga Jimena Costa rememora que encuentros como el que concluyó el viernes en La Paz surgieron 1990 con el Foro de Sao Paulo (Brasil), a la cabeza de Fidel Castro y Luiz Inácio Lula da Silva, ex mandatario cubano y actual presidente brasileño, respectivamente.
“En 1995 —cuenta— se incorporó Hugo Chávez, y es ahí donde se produce un punto de inflexión. Desde ese momento, el Presidente de Venezuela pone en marcha una estrategia de financiación de campañas de candidatos de izquierda, dogmática, populista o con tintes socialistas de los años 70”.
Respecto del seminario opinó: “No han presentado una alternativa nueva o valedera al mundo. Destruir al capitalismo, o al imperio, como lo llaman, para sustituirlo por un socialismo sea éste de libre mercado, como Venezuela o al estilo de Cuba, donde la gente se muere de hambre, no es una opción”.
Algunos planteamientos del seminario
”Irnos conformando como sujetos (…), rompiendo los cercos y las fronteras que nos separan, recuperando y desarrollando el pensamiento crítico latinoamericano”.
“Construir una estrategia continental de emancipación (resistencia, transformación) de los pueblos de América Latina”.
“Enfrentar al bloque contrainsurgente, organizándonos para impedir los golpes, las injerencias y las imposiciones”.
“Entender que nuestras luchas deben ser desnacionalizadas, continentalizadas y mundializadas”.
“Crear nuevos paradigmas de organización social, económica y cultural, nuevos proyectos de vida basados en los valores de vivir bien (…)”.
Datos
El seminario “Crisis del capitalismo” se realizó del 1 al 3 de julio en el edificio de Correos.
Participaron dirigentes y activistas sociales de Bolivia, Argentina y Perú.
También estuvieron representantes de Ecuador, Venezuela, Colombia y Brasil.
En el encuentro se emitió una declaración en contra del capitalismo de Estados Unidos.
Consideran que el bloque de resistencia lo componen Perú, Colombia, México y Chile.
La bancada del MAS fue una de los principales organizadoras de la cita internacional.
La Conalcam no participó en el encuentro y minimizó los alcances de las resoluciones.
Una analista recuerda que estas citas las iniciaron Fidel Castro y Lula da Silva en 1990.