El Gobierno está dispuesto a llevar adelante su plan “sí o sí”. Campesinos de Potosí alistan su traslado a Pando. En la Amazonia temen que colonos dañen el entorno. Uniformados con presencia de envergadura.
Movilizaciones: policías controlan una manifestación, el viernes en Riberalta
La Prensa
EL MINISTRO JUAN RAMÓN QUINTANA DIJO QUE LOS ASENTAMIENTOS SE HARÁN “SÍ O SÍ”
Inician protestas por traslados y Gobierno militariza Riberalta
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Campesinos pandinos piden ser dotados con tierras antes que familias de otras regiones.
Quintana no convenció a campesinos pandinos y militares y policías controlan Riberalta.
La Prensa y El Deber.- El Gobierno cumplirá “sí o sí” su proyecto de trasladar familias masivamente a Pando, sin tomar en cuenta el rechazo de la dirigencia campesina de esa región, y de la vecina provincia Vaca Díez de Beni, donde el viernes se iniciaron movilizaciones, provocando el envío, anoche, de uniformados policiales y militares a Riberalta.
El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y el prefecto pandino, Rafael Bandeira, se reunieron ayer con dirigentes de la Federación de Campesinos y de otras organizaciones pandinas para discutir el proyecto del Ejecutivo de trasladar 4.068 familias a tierras de ese departamento. Como no hubo acuerdo, los representantes decidieron solicitar audiencia con el presidente Evo Morales.
La secretaria de Conflictos de la Federación Campesina, Nora Montero, contó que Quintana les dijo que los asentamientos se harán “sí o sí” a partir de agosto. La dirigente de la Federación de Mujeres Amazónicas Gladys Fariña confirmó la información.
Ambas organizaciones se oponen al masivo repoblamiento, argumentando que los habitantes pandinos no han recibido dotaciones de tierra y que deberían ser provistos ellos, antes que ciudadanos de otras regiones.
Montero confirmó que no se llegó a ningún acuerdo con el Ministro de la Presidencia porque éste abandonó la reunión repentinamente. “Se fue sin avisar, ni nos escuchó; sólo logramos entregarle unos documentos que preparamos explicando nuestra problemática”.
Los dirigentes campesinos emitieron un voto resolutivo para solicitar conversar directamente con el presidente Morales, a fin de explicarle el tema.
El anuncio del Ejecutivo de enviar miles de personas a la región oriental ha provocado reacciones adversas de instituciones rurales y originarias de Pando y de Riberalta (Beni), donde los zafreros, castañeros y mototaxistas efectuaron el viernes una marcha de rechazo.
El diario El Deber de Santa Cruz informó que ante el anuncio de más movilizaciones similares, ayer llegó a esta localidad un contingente militar y de efectivos policiales.
Saúl Fernández, secretario de Tierras de la Federación de Zafreros de la Castaña de Pando, y Alfredo Rodríguez, ejecutivo del mismo sector, de la provincia beniana Vaca Díez, coincidieron en que no están en contra del plan gubernamental, pero que exigirán que primero se otorguen tierras a los oriundos de la zona.
Fernández aseguró que ningún campesino pandino ha sido beneficiado con la dotación de tierras fiscales, pese a que se han hecho 398 solicitudes al INRA, sin que hasta ahora se tengan resultados.
El plan de “colonización” o asentamientos humanos, como lo califica el Gobierno, abarcará tierras fiscales de Santa Cruz, Beni, Pando y La Paz. Así lo indicó Quintana en la reunión con los campesinos, en la que explicó que ésta es una política de Estado, por lo que cuenta con el respaldo económico correspondiente.
El Ministro puntualizó que los asentamientos se están realizando desde hace tres años pero ahora toca “trabajar en el norte del país”, donde se implementarán proyectos económicos que posibilitarán fortalecer la economía de la región.
Consultado si los nuevos habitantes se dedicarán a la agricultura en gran escala, lo que puede afectar el entorno ambiental porque se trata de tierras destinadas a la actividad extractiva, respondió que “todo asentamiento va a responder a las vocaciones productivas y preservar el medio ambiente”.
El proyecto del Gobierno
El Viceministerio de Tierras impulsa un proyecto para trasladar 4.068 familias a Pando.
El objetivo es formar comunidades productivas agropecuarias en cuatro asentamientos.
Los campesinos pandinos rechazan el proyecto y piden tierras para ellos.
Campesinos de Potosí alistan su traslado a Pando
La Razón
Campesinos del departamento de Potosí están listos para trasladarse a Pando, en el marco del plan gubernamental que promueve el asentamiento en esa región de más de 4.000 familias de La Paz, Cochabamba y Potosí.
La información la hizo conocer ayer la gubernamental Agencia Boliviana de Informaciones, según la cual los campesinos de Potosí “esperan su traslado a Pando, de acuerdo con el programa de colocación de familias agrarias en esa zona amazónica, diseñado por el Viceministerio de Tierras”.
´El viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, ha anunciado que el programa de traslado de campesinos a Pando en una primera tongada (fase) va a llevar a unas mil personas, aunque dijo también que podrían ser más. Nosotros estamos esperando, queremos que cuanto antes se avise la fecha de partida´, manifestó a la agencia el dirigente campesino Juvenal Pacheco.
El Viceministerio de Tierras dio a conocer un programa de asentamientos humanos que permitirá el establecimiento en Pando de 4.068 familias campesinas provenientes de La Paz, Cochabamba y Potosí. El programa, según la agencia del Gobierno, se originó en el pedido de los propios campesinos para establecerse en lugares de tierra cultivable ya que en el altiplano no existen condiciones adecuadas para la producción agrícola.
´Esta la causa principal para decidir este traslado hacia la región de Pando, donde hay bastante tierra cultivable y poca población´, expresó el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz.
Agregó que este traslado apunta también a la preservación del territorio nacional que está en riesgo de ser avasallado de manera pacífica por los vecinos.
Aseguró que no hay un interés político. Hace tres semanas, La Razón publicó un informe que revela que la mayoría de los nuevos migrantes son afines al MAS.
ANTECEDENTES
Proyecto • El Gobierno tiene un plan para trasladar a más de 4.000 familias campesinas procedentes de La Paz, Cochabamba y Potosí a Pando. Asegura que el plan no tiene ningún objetivo electoral.
Cuestionamiento • La oposición asegura que el objetivo es acumular los votos suficientes para que Evo Morales gane en las elecciones de fin de año. La Razón constató que los migrantes son de regiones promasistas.
En la Amazonia temen que colonos dañen el entorno
Traslados. El plan de sentar presencia del Estado en el norte del país contempla la ubicación de familias y fuerzas del orden de magnitud. Se trata de un proyecto de inmediata ejecución con vistas a las elecciones
Zafreros. Recolectores de castaña, luego de una reunión sostenida en la población de Riberalta, donde tienen su sede
El Deber
Gustavo Ondarza. Riberalta
El plan de asentamientos humanos en la Amazonia que promueve el Gobierno se fortalece y se le atribuye pretender consolidar una victoria política del Movimiento al Socialismo en Pando, pese a que la versión oficial da cuenta de que se trata de un proyecto que busca sentar presencia del Estado en una zona rica en recursos naturales que son explotados por extranjeros y nacionales sin control y de forma ilegal.
La oposición asegura que se trata de la mayor movilización de gente desde la década de los años 50, cuando el MNR impulsó la colonización del oriente boliviano para generar programas agrícolas de envergadura.
Según el Gobierno, ya está aprobada la ubicación de 4.068 familias en tierras de Pando y parte de Beni, que vendrán de La Paz y Cochabamba. Ingresarán para emprender tareas que respondan a la vocación productiva de la región y no para afectar el ambiente.
Sin embargo, la ministra de Producción Agrícola, Julia Ramos, ha señalado que la idea es generar actividades que apuntalen la incipiente producción que por ahora deben ser traída desde otras latitudes. Si así fuera, las autoridades y dirigentes campesinos amazónicos han coincidido en señalar que se puede provocar una ‘hecatombe’ ambiental.
Evo Morales y parte de su gabinete han tenido una actividad febril en el último tiempo en la región amazónica para lograr un acercamiento con los habitantes que votan en contra en los comicios y fidelizar aún más a los que tiene a su favor.
No escatima esfuerzos económicos el Gobierno para apuntalar proyectos municipales y de otros sectores que tienen cierta similitud con su perfil social. El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, aseguró que la intención no es perjudicar ninguna actividad privada, aunque puntualiza que pretenden conseguir que las demandas de los menos pudientes sean debidamente atendidas.
La marcha hacia el norte, como califican los estrategas gubernamentales al señalado plan, tiene también el componente indígena.
Dirigentes como Adolfo Chávez, de la Central de Pueblos Indígenas del Oriente de Bolivia (Cidob), recorren la zona con el fin de definir la lista de candidatos para las circunscripciones especiales de Beni y Pando y precandidatos para los curules de los uninominales y plurinominales para la futura Asamblea Legislativa Plurinacional que presentará el MAS en las elecciones generales de diciembre.
En ese sentido, naciones como los chacobo, que están alineados al MAS, han anunciado que no permitirán en sus territorios campañas de otros partidos.
Los opositores reconocen la potencia económica y logística de los masistas y, por ende, del Gobierno, pero confían en que en la votación saldrá favorecida la opción que rechaza ‘la política totalitaria’ del MAS.
Según se pudo averiguar, el MAS quiere ganar en Pando, cuyo padrón electoral es poco más de 31 mil votantes y subir su votación en Beni, principalmente en la provincia Vaca Díez, donde se concentra más del 50% del electorado.
En la última votación para la aprobación de la nueva Constitución, en Pando los masistas, que promovían la opción Sí, lograron poco más de 10 mil votos en contra de 14 mil del No.
Analistas consideran que si se asientan las 4.068 familias más los casi 2.000 militares y policías que están y que vendrán del interior, la victoria del oficialismo es casi segura.
Sin embargo, hay una resistencia cerrada que no estaba contemplada: la de los campesinos y originarios amazónicos, que no aceptan la presencia de labriegos de otras latitudes sin saber exactamente cómo, para qué y dónde serán ubicados.
Sondeo
Alfredo Rodríguez
Dirigente de los zafreros
No estamos en desa-cuerdo con el plan de asentamientos humanos, pero las tierras fiscales deben ser primero para los que viven en la zona. Si es así, vamos a apoyarlo.
Agustín Vargas
Subprefecto
El plan de colonización del Gobierno provocará conflictos porque estas tierras no sirven para la agricultura, que es para lo que vienen las familias del occidente.
Wálter Suárez
Dirigente barraquero
Tememos que la incursión de campesinos del occidente del país provoque una depredación de los bosques, que sirven para la actividad forestal y cosecha de castaña.
Freddy Mejía
Alcalde de Riberalta
Estamos ante una situación complicada si es que el plan no prevé precautelar la forma de trabajo de la Amazonia. Espero que el Gobierno lo haya planificado bien.
La oposición se encuentra en desbande
Las fuerzas de la oposición al Gobierno no tienen el peso como para hacerle frente. Riberalta, el lugar donde hace casi un año se generó un movimiento cívico para resistir a Evo Morales y su gabinete, hasta el punto que la masa no dejaba aterrizar ningún avión oficial, ahora no gravita.
Los cívicos que comandaban las movilizaciones están en desbande y la actual directiva, al frente de Wilfredo Guardia, se limita a realizar declaraciones de prensa para exigir respeto a la iniciativa autonómica y las demandas regionales.
El Ejecutivo, a través de sus voceros, ha señalado que las acciones de los cívicos en ese entonces formaban parte del plan de desestabilización e intento de golpe civil promovido por los prefectos opositores.
La situación es similar en otras localidades de Beni, como Guayaramerín, según se pudo comprobar el pasado viernes, cuando Morales y el ministro Juan Ramón Quintana fueron muy bien recibidos por las autoridades locales.
El jefe de Estado y Quintana se dieron un baño de popularidad en esa población, donde entregaron diversas obras y comprometieron otras como la construcción de la terminal para el nuevo aeropuerto asfaltado, que fue abierto con la llegada del avión presidencial.
Uniformados con presencia de envergadura
Traslados. Desde los sucesos en Porvenir, el año pasado, la región amazónica boliviana ha visto el desplazamiento de cientos de militares y policías. El Gobierno asegura que es para evitar invasiones
Control. Policías cumpliendo sus funciones en la capital riberalteña, donde está instalado el cuartel principal
El Deber
Desde los sucesos del 11 de septiembre del año pasado en Porvenir (Pando), el Gobierno ha impulsado el desplazamiento de policías y militares que se ha extendido paulatinamente a toda la región amazónica para que la presencia de uniformados se vaya haciendo casi rutinaria.
Los detractores del Gobierno de Evo Morales señalan que es otro acápite del plan de colonización, ya que los miembros de la Policía y las FFAA que llegan a la zona provienen, en su gran mayoría, del interior del país.
Actualmente, Ribertalta concentra al novel Comando Policial Regional Amazónico en tanto que Puerto Rico, en Pando, al Regimiento Militar Bruno Racua.
Ambas unidades demandan la presencia numerosa de efectivos; así, el primero tiene previsto contar en el lapso de unos dos años con 700 policías que tendrán la misión de atender los requerimientos de seguridad ciudadana a más de 190 mil personas asentadas en 11 municipios de las provincias Ballivián y Vaca Díez de Beni; Madre de Dios de Pando e Iturralde de La Paz.
Entretanto, el Regimiento Racua se estrenó ayer con 500 efectivos, que se prevé son apenas el 10% del total que estará en esa zona, donde se tiene previsto levantar un megacuartel para las tres fuerzas.
El ministro de Defensa, Walker San Miguel, ha indicado en su oportunidad que la infraestructura cuartelaria responde a los requerimientos de la zona, tomando en cuenta su cercanía con Brasil y para precautelar la explotación de recursos naturales y el apoyo a las fuerzas policiales en labores de interdicción al narcotráfico y de defensa civil en caso de desastres naturales.
Por su parte, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, fue más específico al señalar que este tipo de asentamientos se da por la permanente invasión pacífica de brasileños y peruanos que ingresan para cercenar las riquezas del medio ambiente.
Según datos oficiales, desde fines del año pasado, Pando ha recibido a más de un millar de policías, parte de los cuales han sido reubicados en el Comando Policial Amazónico.
El prefecto de Beni, Ernesto Suárez, ha evitado hablar del tema cuando se le solicitó una entrevista al respecto. Pese a ello, fuentes de la institución, han indicado que la acción gubernamental es vista con mucho recelo por las implicancias que puede conllevar y que están relacionadas a amedrentar a la sociedad civil y principalmente a las autoridades que no comulgan las políticas del Poder Ejecutivo.
Ecos amazónicos
– Riberalta tiene una población que supera las 100 mil personas. Sus autoridades han reclamado desde hace años mayor presencia de las fuerzas del orden, ya que hasta hace una semana, en promedio, sólo contaban con un policía por cada 7 mil ciudadanos.
– En esta ciudad está el Grupo Aéreo 62 de la FAB, el Regimiento Jordán de la VI División del Ejército y una capitanía del VI Distrito Naval de la Armada. Cabe resaltar que el Comando de Instrucción de Operaciones de la Selva (CIOS) es una unidad de élite que está bajo el mando del Jordán.
– En Cobija está el Batallón de Ingeniería Riosinho, el Grupo Aéreo 64 de la Fuerza Aérea y la Naval que responde jerárquicamente al VI Distrito con sede en Trinidad.
– A ello se sumará el Comando Conjunto Amazónico que se levanta en Puerto Rico.
– La Policía ha incrementado su número de efectivos y planea mejorar su labor en Guayaramerín con la provisión de motorizados y equipos de comunicación.
Quebró industria de los zafreros
Una beneficiadora de la castaña que fue adquirida en Riberalta con plata del Estado para que la administren los zafreros está prácticamente quebrada. Así lo reconoció el dirigente del sector, Alfredo Rodríguez, que ha demandado a varios ex dirigentes por malversación de fondos.
La industria que estaba en funcionamiento requirió casi medio millón de dólares en su compra, en tanto que otro monto similar fue desembolsado para comprar castaña.
Rodríguez aseguró que los encargados de manejar el dinero lo malgastaron, por lo que ahora se requieren de fondos para cubrir las deudas, a menos de un año de su funcionamiento.
El Gobierno no se ha pronunciado sobre el tema de forma oficial, aunque se ha podido conocer que el Ministerio de Transparencia tiene conocimiento del asunto.
Los empresarios comentaron que el Gobierno, por querer hacerlos quedar mal con los zafreros, se embarcó en un proyecto que requiere de una alta gerencia administrativa para su funcionamiento y lo entregó a personas sin capacidad operativa ni comercial.
Guillermo Vira, dirigente de los fabriles, señaló que ellos quisieron participar del negocio en un principio, pero después se retiraron al ver que querían convertir la empresa en un botín laboral y político.
«Se dará libertad a esclavos»
J. R. Quintana / Min. de la Presidencia
– ¿En qué consiste el plan de colonización?
-No es colonización, sino un plan de asentamientos humanos que tiene alcance nacional. El Gobierno, como lo hizo desde hace tres años, está distribuyendo tierras fiscales a todos los bolivianos que no tienen.
– ¿Para quiénes serán esas tierras?
-Para todos aquéllos que quieran incorporarse al aparato productivo del país. Ahora toca trabajar en el norte de Bolivia. La premisa es liberar a los esclavos del patronazgo y el cacicazgo que aún impera en esta región.
– ¿Hay cuestionamiento por dar tierras a campesinos de las tierras altas?
-La prioridad es dar un pedazo de tierra a los del lugar y si ya se lo hizo en Pando, ahora corresponde que otros puedan tener acceso a esa zona.