Evaluación. Aseguran que el Comité busca menos acciones políticas. Dió un giro en el discurso confrontacional por uno más concertador y en defensa de las demandas regionales.
Comité. La gestión cívica de Luis Núñez se caracteriza por tener más apertura con los sectores sociales de Santa Cruz
El Deber
Aideé Rojas C.
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El mensaje emitido el martes por el Comité pro Santa Cruz, de recurrir a las instancias judiciales para exigir respeto a los derechos humanos, fue interpretado por un ex dirigente cívico, un politólogo y el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Reymi Ferreira, como un giro en el discurso confrontacional que mantuvo la institucionalidad cruceña en el anterior periodo, por uno más concertador y en defensa de las demandas regionales.
Los consultados también coincidieron en que la Asamblea de la Cruceñidad cumplió con las expectativas, a pesar de la ausencia de algunos dirigentes regionales, como el ex presidente del Comité Cívico Branko Marinkovic, el titular de la CAO, Mauricio Roca; el de la Cainco, Eduardo Paz, y el prefecto Rubén Costas.
Ferreira calificó de acertado el documento aprobado por la Asamblea de la Cruceñidad, que decidió dejar atrás las medidas radicales que asumió en gestiones pasadas y apostó por acciones jurídicas para defender los derechos humanos y el respeto a la jurisdicción judicial, en la investigación que realiza el Ministerio Público sobre la supuesta célula terrorista desarticulada en Santa Cruz y que es dirigida desde La Paz.
El rector de la Uagrm también calificó de positiva la autocrítica que hicieron algunos sectores sociales, como la COD, por los errores que se cometieron en el pasado, por el incumplimiento de algunas medidas propuestas en el ámbito departamental, y el pago del salario mínimo regional de Bs 1.000.
Por su parte, el politólogo y docente universitario Róger Tuero opinó que la visión de alternabilidad de los sectores que muestra el Comité también reafirma que la lucha que lidera no es en defensa de las personas, sino de la institucionalidad.
La visión de Tuero está en contrarruta con la del Ejecutivo, que a través del viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, declaró que el Comité está abrigando y encubriendo a algunas personas vinculadas con terrorismo.
Para el segundo vicepresidente del Comité Cívico, Nicolás Ribera, la apertura del Comité tiene la finalidad de fortalecer toda la institucionalidad, como el sistema judicial, afin de ayudar a resolver los conflictos sociales y judiciales por la vía pacífica y la conciliación. “El mensaje de puertas abiertas no es un eslogan, es una realidad”, dijo.
Otro de los miembros del Comité, Rodolfo Landívar, de la Federación de Juntas Vecinales, opinó que después de mucho tiempo el ente cívico recuperó el liderazgo y se abrió a los sectores sociales para encarar la lucha regional. “Estaba acallado y asustado por todas las cosas que están pasando, pero la Asamblea sirvió para levantar los ánimos”, señaló Landívar.
De igual forma, el ex presidente del Comité y ex parlamentario Jorge Landívar afirmó que, más allá del mensaje, observa que la gestión de Núñez es “más democrática porque las determinaciones que asumió fueron consensuadas con los dos vicepresidentes”, hecho que marca la diferencia con la gestión de Marinkovic.
Pero el discurso de unidad y de apertura es criticado por el diputado Alejandro Colanzi, de UN, que desafió al presidente del Comité Cívico a evaluar públicamente la derrota política de esa entidad y conminó a explicar por qué las voces de los cruceños, que tienen el color de piel diferente o apellido indígena, son vetadas en esa entidad.
Sobre la ausencia de los dirigentes, el asesor de la CAO, Luis Baldomar, aseguró que Mauricio Roca no fue a la Asamblea porque estaba en el campo. A su vez, gente del entorno de Marinkovic indicó que el ex titular cívico participó de la reunión que sostuvieron el lunes por la tarde los ex presidentes del Comité, pero por razones personales no asistió a la Asamblea de la Cruceñidad.
Alfonso Moreno – Ex líder cívico «Se enfrentó al turbión del occidente»
La determinación que asumió la Asamblea de la Cruceñidad refleja la unidad de la institucionalidad y de la población cruceña en torno al Comité Cívico.
Si bien es cierto que en la gestión pasada se asumió medidas radicales y un discurso duro, no quiere decir que el Comité Cívico haya sido radical y de confrontación, pues pese a eso no se alejó de los sectores sociales que son la esencia de toda la institucionalidad
Hay que recordar que desde que Branko Marinkovic asumió la conducción del Comité Cívico, fue el blanco de los ataques del Gobierno, que quería la cabeza del líder cívico.
Es decir, se actuó de la misma manera porque el Gobierno nacional lo quería a Branko como carne de cañón y toda la institucionalidad se tuvo que enfrentar a un turbión que vino del occidente, pero se logró sobrevivir y supo salir a flote.
Todos esos elementos hicieron que las acciones y críticas que se recibieron del centralismo ahora se vean y se sientan, pero en menor grado, y eso le permite al actual presidente cívico Luis Núñez y a su directorio hacer una gestión más suelta y con mayor libertad.