Según el viceministro, García «tiene una aprobación del 11%» y trata de distraer la atención de su pueblo, generando un conflicto con el gobierno de Bolivia.
El Viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti (foto ABI)
La Paz, 31 ago (ABI).- El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, denunció el lunes que el gobierno del Perú trata de confrontar a su par boliviano para revertir la baja popularidad que tiene con el pueblo peruano.
«Lo que estamos haciendo, de manera muy respetuosa, es aclarar que las razones para que Alan García y su Canciller (José García Belaúnde), para generar un enfrentamiento con el Gobierno de Bolivia, se originan en la bajísima popularidad que tiene Alan García en su país», señaló Llorenti.
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El Gobierno boliviano reaccionó, luego que el canciller del país vecino declarara ente el diario limeño La República que «hay peruanos que creen en Morales y no les importa que sea un enemigo declarado del Perú, les importa más la ideología de Morales (…)».
Para Llorenti, la falta de popularidad del Mandatario peruano mostrada en los sondeos de opinión realizados por institutos especializados llegaba a «niveles considerables».
Agregó que la última encuesta señala que García «tiene una aprobación del 11%» y no era casual «que trate de distraer la atención de su pueblo, tratando de generar un conflicto con el gobierno de Bolivia».
«Hay que reiterar (al gobierno peruano) hasta que le entre en la cabeza, que el verdadero enemigo del Perú es el neoliberalismo, que el verdadero enemigo de todos nuestros pueblos, de la humanidad, es el neoliberalismo, las políticas de enajenación de los recursos naturales y de la vida», expresó Llorenti, a nombre del gobierno.
Destacó que Bolivia tenía la «obligación moral» de levantar la voz porque «el pueblo boliviano también ha sido víctima del neoliberalismo».
Aclaró que respetaba la decisión soberana del pueblo peruano al haber elegido a García como Jefe de Estado y que su declaración no pretendía inmiscuirse en asuntos internos.
En este sentido, resaltó la hermandad, cariño y respeto que siente el pueblo y el gobierno boliviano al Perú y que «las diferencias con los neoliberales, con quienes han sometido a los designios del imperio, no van a afectar este respeto y cariño».