“Evo asesino, Calancha no se olvida”, “Esto es Sucre, Sucre se respeta”, “Fuera de Sucre, acá no te queremos”, entre otros adjetivos que se escucharon en la celebración del 6 de agosto.
6 de agosto. Los movimientos sociales que llegaron a la capital para resguardar al Presidente de posibles actos de hostilidad. Desfile concluyó deslucido por los abucheos entre militantes del MAS y un grupo afín a Savina Cuéllar.
La prefecta Cuéllar acusó al presidente Morales de dividir, y éste la criticó por dañar la imagen de Sucre. El presidente fue aclamado por sus seguidores y silbado por detractores.
La Prensa y Correo del Sur.- Los campesinos, indígenas y miembros de movimientos sociales afines al Gobierno rompieron ayer el protocolo en Sucre y se pusieron a la cabeza del desfile cívico militar por el día de la patria, lo que desató el descontento contenido en la gente que derivó en abucheos contra el presidente Evo Morales, quien abandonó el palco oficial antes de la conclusión del desfile.
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Tras el acto oficial que terminó deslucido por los insultos entre oficialistas y opositores, la prefecta Savina Cuéllar dijo que el Primer Mandatario llegó a esa ciudad a causar división y aseguró que la gente “lo sacó” de la plaza con sus silbidos, lo que Morales desmintió, luego de criticar las declaraciones de la autoridad regional que, en su criterio, “dañan la imagen de Sucre”.
En declaraciones a la prensa, Cuéllar dijo: “El Gobierno siempre va a venir con sus discursos criticando, ofendiendo a los partidos y las instituciones”.
“Está acostumbrado —dijo, en referencia a Morales— a ser radical y dividir, como en el desfile, en que han hecho pasar a los del MAS sin respetar el programa”. Cuéllar observó además el hecho que el Jefe de Estado y sus colaboradores se hubieran limitado a salir al balcón de la Casa de la Libertad, sin desfilar.
La Prefecta recalcó que el Presidente “vino a dividir y a demostrar su poder”. “No hay nada que dialogar con estos radicalistas que vienen a imponer su programa”, aseveró al descartar cualquier acercamiento.
Ante las preguntas sobre su repentina partida antes del fin del desfile, Morales respondió que más bien se quedó casi una hora, “cuando tenía programado quedarme sólo 25 minutos”.
El Mandatario regresó a la capital de la República después de dos años, pues en 2008 decidió efectuar los actos oficiales por el día de la independencia en La Paz, debido a su enfrentamiento con autoridades y dirigentes chuquisaqueños.
La jornada empezó —marcada por la división y los actos paralelos— a las 03.00, cuando unos 3.000 indígenas y campesinos de los municipios de Padilla, Tarabuco y de la provincia Yamparáez —bastiones del MAS en Chuquisaca— junto a otros llegados de Oruro y Potosí y cooperativistas mineros se instalaron en la plaza 25 de Mayo para resguardar al Presidente de posibles agresiones.
A las 06.45 —según reportó Correo del Sur—, un par de kallawayas encabezó una ofrenda floral y una ch’alla, mientras las comitivas de la Prefectura y Alcaldía alistaban similar acto en la misma glorieta. La iza de la bandera y entrega de arreglo floral, programados en la agenda oficial, no estuvieron a cargo de la prefecta Savina Cuéllar, como manda el protocolo, sino de la presidenta de la Corte Suprema, Beatriz Sandóval.
Poco después de las 07.20, mientras esta comitiva trasladaba el acta original de la independencia a la Casa de la Libertad, el canciller David Choquehuanca participaba, también en la plaza central, en el acto religioso con miembros de la iglesia evangélica.
Incidentes
Tensión: un opositor hace un gesto en contra del presidente Morales (centro), mientras otros le aplauden
Una vez concluido su mensaje a la nación, que se efectuó entre las 09.40 y las 10.27, el Mandatario se dirigió al balcón de la Casa de la Libertad, desde donde observó el desfile junto al vicepresidente Álvaro García Linera y a la presidenta en ejercicio de la Corte Suprema de Justicia, Beatriz Sandóval.
En ese momento, la prefecta chuquisaqueña junto a su séquito se colocó a la cabeza de la columna de instituciones para poder desfilar; sin embargo, los campesinos, indígenas y mineros afines al Gobierno “les tomaron la delantera” y fueron los primeros en pasar frente al altar patrio, rompiendo así el orden que se había previsto para el desfile, lo que molestó visiblemente a la primera autoridad de la región.
Morales permaneció cerca de una hora en el balcón y antes de que se retirara, un grupo de opositores logró filtrarse entre la multitud y, tras burlar parcialmente la escolta presidencial, lanzó una lluvia de insultos al Mandatario.
“Evo asesino, Calancha no se olvida”, “Esto es Sucre, Sucre se respeta”, “Fuera de Sucre, acá no te queremos”, entre otros adjetivos y ademanes ofensivos se escucharon mientras el Jefe de Estado y sus colaboradores —como el ministro de Gobierno, Alfredo Rada; el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, y el diputado Edmundo Novillo, además de otros— se dirigían a paso acelerado a los vehículos oficiales.
Estos incidentes provocaron la reacción de los seguidores del Morales que respondieron con gritos a los agresores, pero la tensión no desencadenó en violencia por la numerosa presencia de policías y militares que cercaron a los 3.000 campesinos, indígenas y cooperativistas de Chuquisaca, Potosí y Oruro, quienes resguardaron al Presidente de posibles agresiones que se preveían en horas previas, cuando la Policía recibió la instrucción de decomisar carteles contrarios al Gobierno.
El alejamiento entre el Ejecutivo y esa región se inició en noviembre de 2007, cuando violentos choques entre grupos opositores causaron tres muertes en la zona de La Calancha en Sucre, debido a que los opositores buscaban impedir la sesión de la Asamblea Constituyente.
La tensión aumentó el 24 de mayo del año pasado, cuando —en vísperas al festejo de la efeméride cívica sucrense— una multitud encabezada por el Comité Interinstitucional agredió y humilló a un grupo de indígenas en la plaza 25 de Mayo.
Este año las desavenencias continuaron debido a que la Prefectura y la Alcaldía acusaron al Gobierno de minimizar la celebración del bicentenario de la revolución del 25 de mayo de 1809.
El diputado del MAS Gustavo Torrico explicó: “El Presidente no se fue por los gritos de un pequeño grupillo, sino porque tenía más actividades programadas, y además estaba empezando a hacer mal tiempo, y cuando eso pasa los aviones no pueden despegar”.
Evo pide cambio de actitud de cara a Bolivarianos
El presidente Evo Morales condicionó la presencia de sus pares de los países bolivarianos en Sucre para los Juegos Deportivos a un “cambio de actitud” de las autoridades departamentales de Chuquisaca y municipales de Sucre.
Ese concepto fue vertido en una conferencia de prensa en el aeropuerto Juana Azurduy de Padilla, a raíz de las declaraciones de la prefecta Savina Cuéllar, quien dijo a los medios de comunicación que la gente “sacó” al Presidente de la plaza 25 de Mayo, en referencia a la abrupta salida del Mandatario de la Casa de la Libertad, cuando se escucharon rechiflas. “Por más que hubiera pasado eso, por la imagen de Sucre, una autoridad departamental no podría decir eso ya que con esta calidad de mensajes sólo mellan la imagen de Sucre (…) pero yo estoy aquí para levantar la imagen de Sucre, pero primero tenemos que resolver eso para garantizar la presencia de los presidentes”, declaró.
En cuanto a la posibilidad de contar con mandatarios de otros países en la inauguración de la cita deportiva programada para noviembre en Sucre, el Jefe de Estado manifestó sus mejores deseos de que así sea, empero, condicionó el hecho.
Más detalles
Pese al intercambio de insultos, no se produjeron enfrentamientos en la capital.
Cerca de 3.000 masistas se apostaron en la plaza 25 de Mayo desde la madrugada.
El presidente Morales y la prefecta Savina Cuéllar intercambiaron críticas.