Mesianismo opositor


A pocas horas de vencerse el plazo para la inscripción de candidaturas, triste espectáculo le están ofreciendo al país los distintos aspirantes opositores a la Presidencia de la República, una mayoría de los cuales no parece tener ni la intención ni la capacidad suficientes para analizar, asimilar y reconocer sus propias limitaciones y posibilidades.

los_tiempos_beta Subeditorial – Por central Redacción – Los Tiempos

Más al contrario, entre los presidenciables que buscan rivalizar al actual Presidente de la República, en los próximos comicios generales de diciembre, se ha instalado una suerte de mesianismo caudillista. Todos ellos se autoproclaman los paladines de la unificación política, los portadores de la mejor propuesta para el país, o los exponentes de la nueva generación de líderes que la gente demanda.



Así, los anuncios de propiciar un frente amplio o un bloque opositor único parecen cada vez más lejanos, sino inviables, porque ninguno de los candidatos opositores parece dispuesto a dar un paso al costado. Huelga señalar que, en medio de este concurso de apetencias personalísimas, ni siquiera existe una estructura política nacional (o partido) con capacidad orgánica como la que ha logrado desarrollar el oficialismo.

En este contexto, de total falta de madurez y desubicación política de los improvisados aspirantes a dirigir el país, el partido de Gobierno –el Movimiento al Socialismo– debe estar batiendo palmas porque, así como van las cosas, sus rivales políticos no están haciendo nada más que fomentar la dispersión del voto, dejándole el camino a la reelección libre de cualquier obstáculo.

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