Choquehuanca, que el jueves asistía a una reunión de la Comunidad Andina de Naciones, debe prestar su informe el próximo martes.
El senador Carlos Börth (ABI)
Por Abi – Agencia – 20/08/2009
LA PAZ | El senador opositor Carlos Börth propuso el jueves que la interpelación al canciller boliviano David Choquehuanca, para establecer los alcances del preacuerdo alcanzado con Chile sobre las aguas manantiales del Silala, sea tratada, por constituirse en un tema del más alto interés nacional, en una sesión reservada en la cámara Alta.
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«No se puede debatir una política internacional públicamente. El martes vamos a plantear que se respete esta norma, para que se reciba la información del Canciller y que se discuta en un marco de reserva porque así lo establecen los intereses nacionales», manifestó.
Choquehuanca, que el jueves asistía a una reunión de la Comunidad Andina de Naciones, debe prestar su informe el martes que viene, después de fracasar una primera interpelación, exigida por el partido de Börth, Poder Democrático y Social (opositor), por falta de quorum en el Senado, el lunes último.
Börth insistió en que por las normas sobre política internacional y, especialmente, sobre temas relacionados con Chile, determinados por la centenaria reivindicación marítima boliviana, las actuaciones en el Congreso debieran ser reservadas.
«Por eso voy a plantear que se respete la reserva del análisis. El informe del Canciller será en plenario pero en reserva. Estoy seguro que si fuese un año no electoral, la mayoría de los senadores respaldarían la propuesta pero, como estamos a pocos meses de las elecciones (6 de diciembre), hay que ver quiénes quieren realmente discutir los intereses del país y quiénes están por hacer política por los efectos que puedan causar», expresó.
Las cancillerías de Bolivia y Chile negociaron un preacuerdo sobre los bofedales del Silala, que nacen en la jurisdicción del departamento boliviano de Potosí (sudoeste) y que, por medio de un sistema artificial de acueductos, abastecen agua a cuatro ciudades del norte chileno, incluido el yacimiento cuprífero de Chuquicamata, el mayor a tajo abierto del mundo y principal sostén del erario nacional del país trasandino.
En el preacuerdo, Chile se comprometió a pagar poco menos de 4 millones de dólares año por el 50% de los 12.000 litros minuto de agua que fluyen a su territorio y dejó, para una serie de pericias posteriores, alentada por ambos gobiernos, la resolución del restante 50%.
Los gobiernos de Santiago alegan que el Silala es un curso sucesivo de agua y que, por lo tanto, Chile puede representar sus derechos sobre los recursos hídricos.
Sobre su posición en torno al Silala, Börth declinó adelantar su punto de vista, aunque aseguró que «la tenía definida».
«He preparado documentación. Estudié el tema, pero voy a esperar el informe del Canciller para complementar la información que tengo para que, en el Hemiciclo (durante el acto de interpelación) pueda emitir mi criterio», dijo.