Agustín Saavedra Weise *
Por considerar de interés y como broche final a este septiembre de 2009 –el mes de Santa Cruz de la Sierra– transcribo el cuestionario de don Henrry Ugarte, periodista de EL DEBER, y las respuestas del suscrito. Ésta es la versión completa de un extracto publicado junto a otras entrevistas del mismo comunicador.
1.- Para algunos, el progreso de la región en el último siglo se dio a partir del Memorándum de 1904; sin embargo, hay quienes critican que ese empuje no tuvo eco en el tema político porque los pocos liderazgos terminaron esfumándose. ¿Cree usted que es así o tiene otra visión del andamiaje político-económico de la región en el último siglo?
R.- El Memorándum de 1904 fue visionario, con perspectiva nacional y de gran claridad conceptual, pero en su época –lamentablemente– no tuvo ni empuje ni consecuencias, pues el modelo andinocentrista de mando en el país prácticamente lo desdeñó. Sirvió, sí, el Memorándum como modelo para cosas futuras, sobre todo por las verdades expresadas en ese histórico documento. El departamento de Santa Cruz recién repunta –cualitativa y cuantitativamente– a partir de la lucha por las regalías en la década de los 50 del siglo pasado.
2.- ¿Se puede hacer una relación o precisar algunas diferencias en las demandas manifiestas en el Memorándum de 1904, los cabildos y la lucha por la autonomía acentuadas en el último lustro?
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R.- Los últimos procesos, a mi modesto entender, son una continuidad histórica de las viejas luchas cruceñas que se iniciaron con el Memorándum de 1904, prosiguieron con la demanda por ferrocarriles en 1920, que lideró el doctor Udalrico Zambrana Franco, y posteriormente las regalías. Ahora, con las impostergables necesidades de un tercer milenio, se han acentuado las demandas autonómicas, llegando a tener éstas repercusión y alcance nacional.
3.- ¿Se puede hacer una revisión de algunos puntos concretos de las agendas y sus actores, y de las dificultades que tuvieron para cumplirlas?
R.- Las agendas fueron cumplidas en la medida de lo posible y enfrentando circunstancias adversas. Es complicado luchar por una legítima causa cuando –desde el Gobierno– el más mínimo atisbo de una justa reivindicación perennemente es tildado de ‘subversivo o separatista’, como ha venido sucediendo por décadas y sucede en nuestros días. El cruceño tuvo siempre que remontar las aguas corriente arriba y como el salmón: con gran esfuerzo. Ésa es la realidad.
4.- ¿Qué demandas todavía están pendientes en la agenda cruceña desde 1904 hasta la fecha?
R.- Más que demandas, ya que algunas de ellas han ido siendo satisfechas progresivamente y en función del enorme crecimiento del departamento (que ahora representa por sí más de la tercera parte del PIB de toda Bolivia y casi el 50% de la cartera bancaria nacional), de lo que se trata hoy es de cimentar el desarrollo cruceño y su calidad de crisol, de ser la región más nacional de toda Bolivia. Asimismo, cabe profundizar la autonomía y generar pautas de nuevos liderazgos políticos, esto último consecuencia necesaria e inevitable del avance económico.
El importante rol de Santa Cruz de la Sierra como centro geopolítico del ‘hinterland’ sudamericano, punto de encuentro de la integración nacional y subcontinental, avanza y avanzará progresivamente. Está la geografía, están los recursos naturales, está la gente. Además, la nueva dirigencia emergente tendrá que dotarse de una visión estratégica de largo alcance y de largo aliento. Eso vendrá con el tiempo, poco a poco. El porvenir de Santa Cruz es venturoso. Nuestra tierra oriental está destinada a regir los caminos de Bolivia en el futuro inmediato.
* Ex canciller, economista y politólogo, www.agustinsaavedraweise.com
Publicado en El Deber