El conflicto en esa región data de la gestión 2007. Convocan a originarios para defender tierras. Los originarios exigen hallar a los responsables.
La dirigente indígena y candidata a diputada por el MAS, Teresa Limpias, exige al Mandatario defender a su sector. Dijo que él sabe “dónde va su gente”. Se confirmó la muerte de un cocalero en una pelea con indígenas en Isiboro Sécure.
FESTEJO DE LOS ORIGINARIOS • El 13 de junio, Evo Morales fue recibido por indígenas yuracarés en Santa Cruz, antes de que les entreguen títulos de propiedad del TIPNIS.
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La Razón
Los pueblos indígenas exigieron al presidente Evo Morales hacer respetar las leyes que favorecen a ese sector, en lo referido a la propiedad de la tierra, y ejercer mayor control sobre los campesinos que se dedican a la siembra de hoja de coca.
Esa demanda, según un reporte de radio Patujú, fue emitida por Teresa Limpias, secretaria de Educación de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia, en una declaración efectuada en Trinidad. “Será grave si el Presidente no defiende los derechos de los pueblos indígenas”, señaló. Aseguró que están decididos a “impedir el avance de los cultivos de coca en el área del TIPNIS”.
El último sábado, indígenas del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) se enfrentaron a cocaleros cuando los desalojaban de sus terrenos.
En el enfrentamiento, un cocalero falleció y dos quedaron heridos, según informó ayer el ministro de Gobierno, Alfredo Rada. Sin embargo, dirigentes indígenas indicaron que habría entre uno y dos fallecidos más en el sector de los campesinos. El fin de semana también perdió la vida un policía en el parque Isiboro Sécure, debido a que se ahogó cuando se bañaba en el río, según fuentes del sector.
Al referirse al conflicto en el TIPNIS, la dirigente Limpias sostuvo que este problema debió ser de conocimiento del Gobierno.
“El Presidente sabe dónde va su gente”, dijo Limpias en alusión a que el Mandatario es también el máximo líder de las seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, que agrupa a los productores de coca de esa zona.
Limpias, que también es candidata a diputada suplente por la circunscripción 62 del Beni por el MAS, señaló que los colonos insisten en avanzar hacia el TIPNIS con el argumento de que “están en el Gobierno” y que Evo Morales “nació en el movimiento cocalero y ellos lo apoyaron”.
El 28 de marzo de este año, en Villa Tunari, el presidente Morales pidió a los cocaleros del trópico de Cochabamba evitar una mayor producción de coca y expulsar a los colonos que estarían ingresando a los parques nacionales y áreas protegidas que se encuentran en los departamentos de La Paz y Cochabamba. “Los que avalen nuevos sindicatos serán enemigos de la defensa de la hoja de coca”, sostuvo el Primer Mandatario.
En esa oportunidad, Morales señaló que si el Gobierno encontraba nuevos sindicatos de productores, “los militares se encargarán de sacarlos de su producción ilegal”.
Luego, el 20 de junio, el Ejecutivo anunció el ingreso de efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) al parque Isiboro Sécure, donde el sábado hubo enfrentamientos; al parque Carrasco, en Cochabamba; y a La Asunta, en los Yungas de La Paz, para erradicar los cultivos de coca excedentaria.
Según el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, la decisión se adoptó, en aquella oportunidad, después de conocer el sexto informe anual de Monitoreo de Cultivos de Hoja de Coca en Bolivia de la oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, en ingles), que advertía de un incremento de los cocales en la región de La Asunta y en los dos parques nacionales.
Isidro Yujo, presidente de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños de Bolivia (Cepemdeb), sostuvo que tras los enfrentamientos registrados el sábado, ayer hubo calma en la región y que los indígenas se replegaron a la población de San Miguelito, donde estaba previsto que por la noche se desarrolle una reunión que sería definitiva y donde los cocaleros deberían decidir si abandonan o no el parque Isiboro Sécure en forma pacífica. “A nosotros no nos interesa que se genere violencia, esperamos que los colonos respeten la norma que ellos no deben ingresar al área protegida”, expresó.
Yujo recordó que el 13 de junio, el Presidente, en un acto en Trinidad, entregó el título ejecutorial a la Subcentral del TIPNIS sobre una extensión de poco menos de 1,1 millones de hectáreas. ´Ahora no sólo son dueños legítimos, sino también dueños legales de estas comunidades´, destacó y luego pidió a la Policía y Fuerzas Armadas hacer respetar el territorio y evitar nuevas invasiones.
“Será grave si el Presidente no defiende los derechos de los pueblos indígenas, como manda la ley”.
TERESA LIMPIAS, dirigente indígena.
“Si el Gobierno encuentra nuevos sindicatos, los militares se encargarán de sacarlos de su actividad ilegal”.
EVO MORALES, presidente de Bolivia.
Convocan a originarios para defender tierras
INDÍGENAS. El cacique de los pueblos originarios convocó a los comunarios de otras regiones para defender el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y desalojar a quienes se quieren asentar allí, dijo ayer el secretario de Tierras de la Coordinadora de Pueblos Indígenas de Cochabamba, Juan Fisher Fabricano, según reportó ANF.
Respecto a este problema, el representante de la Coordinadora de los Pueblos Étnicos de Santa Cruz, Ramiro Galindo, informó a radio Erbol que los indígenas van a “reforzar su defensa” y no van a permitir el avasallamiento en su territorio. “Lamentamos que no se haga respetar nuestro derecho”, indicó.
Los tres pueblos indígenas que tienen derecho y sus respectivos títulos sobre el TIPNIS, reconocidos por el Gobierno, son los mojeños, yuracarés y chimanes.
Galindo sostuvo que el grupo de los campesinos está relacionado con “los cocaleros del trópico de Cochabamba y que permanentemente se ha sostenido reuniones y audiencias con ellos”.
El conflicto en esa región data de la gestión 2007
TIERRAS • Hace dos semanas, el INRA envió una notificación de desalojo a los cocaleros.
El conflicto en el Territorio Indígena Parque Nacional Isoboro Sécure (TIPNIS) empezó a originarse la gestión 2007, cuando los cocaleros ingresaron por primera vez, en forma ilegal, a esa zona para el cultivo de coca.
“El año 2007 se los ha desalojado por primera vez con los policías de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC)”, informó ayer a La Razón Juan Carlos Rojas, director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
El 3 de agosto de este año, según un reporte de la radio Patujú, indígenas de dos comunidades del TIPNIS fueron expulsados por los cocaleros, por haber apoyado a los efectivos de la FTC que ingresaron a esa zona para erradicar las plantaciones de coca.
El último sábado, en San Miguelito, dentro del TIPNIS indígenas expulsaron de sus tierras a cocaleros, quienes estaban asentados ilegalmente.
Rojas informó que, hace dos semanas, el INRA envió una notificación a los cocaleros para que desalojen esos predios.
Al referirse al conflicto, Isidro Yujo, presidente de la Central de Pueblos Étnicos Mojeños de Bolivia, dijo que los dirigentes del TIPNIS se reunieron en distintas ocasiones con el ministro de Gobierno, Alfredo Rada; con el viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz; y con el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres. Incluso dijo que la documentación de esas reuniones fue enviada al presidente Evo Morales.
Los originarios exigen hallar a los responsables
ATAQUE • Los indígenas piden al Gobierno identificar a los autores de la pelea en el TIPNIS.
La Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) exige al Gobierno identificar a los grupos que avasallaron el Territorio Indígena del Parque Isiboro Sécure (TIPNIS), informó ayer su vicepresidente, Pedro Nuni.
“Las autoridades del Ministerio de Gobierno tienen que identificar quiénes son los que ingresaron al territorio indígena”, declaró el dirigente.
Lamentó que no se haya podido establecer “quiénes son”. Señaló que si estos grupos no están vinculados con las seis federaciones, “probablemente sea gente pagada por el narcotráfico que ha influenciado para que se llegue a estos enfrentamientos porque, en la movilización, había gente encapuchada que ingresó con armas de fuego y con metralletas”, sostuvo Nuni.
Por su lado, el vicepresidente de las seis Federaciones del Trópico Cochabambino, Asterio Romero, indicó que los avasallamientos en el TIPNIS no son producidos por personas que están ligadas con su organización, debido a que no está ninguno de los sindicatos afiliados.
“Son gente desconocida, San Miguelito forma parte del Beni”, manifestó el dirigente.
Más policías rumbo al TIPNIS para echar a los avasalladores
HAY DESCONTENTO EN LOS INDÍGENAS, PERO LA CIDOB SE ALÍNEA CON EL EJECUTIVO
Revisión: dos indígenas yuracarés revisan las tierras que el Gobierno tituló a su favor
La Prensa
Al menos 700 colonos están asentados en el TIPNIS, propiedad de los yuracarés.
El Gobierno anunció ayer que utilizará “la fuerza que sea necesaria” para desalojar a los colonos que se asentaron ilegalmente y sembraron coca en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), de propiedad de la etnia yuracaré, donde un enfrentamiento armado entre esos bandos dejó el saldo de un muerto y cuatro heridos el sábado.
Ese incidente originó que en las organizaciones indígenas surjan voces de descontento en contra del Gobierno, porque no hace respetar sus tierras.
La confrontación en el TIPNIS fue porque los indígenas, según sus testimonios, intentaron desalojar por la fuerza a los avasalladores y retomar posesión de su territorio, pero fueron recibidos a dinamitazos y disparos. Se libró una batalla, que incluyó un fuego cruzado, porque los originarios también estaban armados.
El viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, informó que un contingente policial, encabezado por el comandante departamental de la Policía de Cochabamba, coronel Carlos Quiroga, se trasladó ayer hasta Nueva Estrella, zona del conflicto, con la finalidad de evaluar la situación y proceder al desalojo de los invasores.
Ese grupo, cuya cantidad no fue revelada por la autoridad, se unirá a los 65 efectivos que ya se encuentran en el TIPNIS desde el sábado. Los policías están acompañados de tres fiscales, dos de ellos, junto con personal del INRA y del Viceministerio de Tierras, se encargan de verificar el avasallamiento y la siembra ilegal de coca y uno está a cargo de indagar el enfrentamiento.
El Viceministro aseguró que desde el sábado, día en que llegaron los efectivos, hasta ayer en la mañana hubo una actitud de amedrentamiento de los colonos con la detonación de dinamitas, cual si fuera “un verdadero campo de batalla”.
Farfán explicó que, como la situación es de “peligrosidad y beligerancia”, posiblemente sea necesario enviar a más policías, situación que deberá ser evaluada por el coronel Quiroga.
La autoridad afirmó que para su expulsión “se va a utilizar la cantidad de efectivos que se requiera; si se necesita duplicar, se duplicará; si se requiere triplicar, se triplicará, ésa es la instrucción que se le ha dado (al Comandante Departamental). No se puede actuar a priori sin un conocimiento en terreno de la situación”.
En función de ese diagnóstico, Farfán aseguró que se dará vía libre al plan de desalojo y también a la erradicación de cocales.
Según el Gobierno, el grupo de colonos está integrado por al menos 700 personas, quienes portan armas de fuego, dinamitas y armas blancas, como machetes y palos.
Farfán, al igual que el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, aseguró que el Ejecutivo no permitirá la siembra de coca en los parques nacionales ni tampoco el avasallamiento de tierras originarias.
Reiteraron que los invasores no son cocaleros de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, bastión del MAS, partido en función de Gobierno.
El repliegue
Tras el conflicto armado, los indígenas yuracarés que habitan en la zona, aproximadamente 150 personas, se replegaron a la comunidad San Miguelito, donde se mantienen en alerta ante cualquier situación.
El vicepresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Pedro Nuny, dijo que ayer mantuvo contacto con dirigentes del TIPNIS que se encuentran en esa comunidad y le confirmaron que en la zona hay una tensa calma por la presencia de los policías.
Dicha localidad está a tres horas y media de distancia de Nueva Estrella.
Explicó que los originarios evalúan la situación, pero que por el momento no ven conveniente una nueva arremetida para desalojar a los invasores por la fuerza, porque se encuentran en una situación de desventaja numérica. Esperarán los resultados de las acciones policiales.
Sin embargo, según ANF, el secretario de Tierras de la Coordinadora de Pueblos Indígenas de Cochabamba, Juan Fisher Fabricano, informó que para defender la tierra comunitaria de origen Isiboro Sécure, el cacique del TIPNIS convocará a los comunarios de distintas regiones para desalojar por la fuerza a los cocaleros asentados en la reserva.
Aseguró que esa acción será asumida si la fuerza pública no echa a los avasalladores.
Descontento
Entretanto, en las organizaciones originarias surgen las voces de descontento contra el Gobierno, porque no hace respetar el territorio, que ya fue titulado.
Sin embargo, la dirigencia de la CIDOB se alineó con el Ejecutivo y aseguró que el respaldo al presidente Morales sigue firme y recomendó que el tema no sea politizado. Además, consideró que esa organización y el Gobierno deben analizar en otro momento cómo garantizar que sus propiedades, en diferentes puntos del país, no sea afectadas por los avasallamientos.
Teresa Limpias, secretaria de Educación de la Confederación Nacional de Mujeres Indígenas de Bolivia, emplazó ayer al presidente Evo Morales, según Erbol, a defender los derechos de los pueblos indígenas.
La dirigente sostuvo que el ataque realizado por los colonos a los nativos del Isiboro Sécure debió ser de conocimiento de las autoridades nacionales.
“El Presidente sabe dónde va su gente”, dijo Limpias, en alusión a que el Mandatario también es el máximo líder de las Seis Federaciones del Trópico cochabambino, que agrupa a los productores de coca del Chapare.
Añadió que “será grave si el Presidente no defiende los derechos de los pueblos indígenas”.
Sin embargo, Nuny aseguró que no hay cuestionamiento al Gobierno en el entendido de que los cocaleros no son parte de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, sino de otras partes del país.
“No tiene por qué haber una ruptura con el relacionamiento con el Ejecutivo, pero le exigimos al Ministerio de Gobierno que realmente pueda garantizar que no se avasallen nuestras propiedades”.
El número de heridos del conflicto sube a cuatro
En el enfrentamiento del sábado se confirmó la muerte de Laureano Amargo, miembro de los colonos, y también resultó herido otro integrante de ese grupo, lo mismo que tres indígenas yuracarés.
El viceministro de Régimen Interior, Marcos Farfán, aún no tenía ayer precisión de los nombres.
Sin embargo, los pobladores de San Miguelito informaron que los originarios lesionados son: Jesús Dávalos y Agustín Noza, corregidor y comunario de esa población, respectivamente; además de Florencio Silvestre Soria, de San Benito.
Farfán informó que los heridos fueron evacuados a una posta médica en la comunidad 12 de Octubre, donde también hay un puesto policial. De ese lugar, y de acuerdo con la gravedad de sus heridas, serán trasladados a Villa Tunari, en el trópico de Cochabamba, o a un nosocomio de la capital del valle.
El ministro de Gobierno, Alfredo Rada, y el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunciaron, por separado, que los lesionados serían llevados en un helicóptero de la Fuerza de Tarea conjunta (FTC), situación que, según la versión de Farfán, no se dio hasta ayer por la noche.
Sin dar nombres, este último precisó que el colono fue herido de bala; y en el caso de los indígenas, hay un lesionado de bala, uno con un arma blanca y otro que presenta una fractura en uno de sus miembros inferiores.
Los detalles
El TIPNIS es una zona de 1.096.000 hectáreas, que pertenece a los yuracarés.
El Gobierno entregó a los originarios el título de tierra comunitaria de origen.
Sin embargo, los trabajos de saneamiento no concluyeron por los colonos.