Conflicto abierto de poderes, y en Bolivia no hay Tribunal Constitucional


Tv especial. La Corte ha hecho lo que tenía que hacer; el Ejecutivo ha reaccionado de manera no solo negativa, no solamente anunciando desacato, sino apela a recursos que no son los previstos ni en su propia Constitución.

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Programa: HOLA PAÍS



Canal: UNITEL

Entrevista: Jorge lazarte (ex constituyente, politólogo)

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EL GOBIERNO ENTRA EN DESACATO. EL CONFLICTO DE PODERES LO DIRIME EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL, INSTITUCION QUE NO EXISTE EN BOLIVIA

LAZARTE: “Es un conflicto abierto entre poderes (Ejecutivo y Electoral) porque uno de ellos, que ya tiene calidad de poder (Electoral) ha emitido una resolución que es de cumplimiento para todas las autoridades del país empezando por el presidente de las República, cuya primera atribución constitucional es cumplir la ley y hacer cumplir la ley.

Los conflictos deben resolver conforme a regla, es decir, de acuerdo a ley. El Poder Ejecutivo está equivocando el camino, en primer lugar no cumpliendo con lo que dice el Órgano Electoral que tiene que cumplirlas porque si no incurre en desacato.

Si el Poder Ejecutivo juzga que la resolución de la Corte es equivocada, tendría que apelar está resolución y no significa descalificarla públicamente sino a través de un funcionario del gobierno pedir al Órgano Electoral que revise su decisión. El Código Electoral faculta al organismo electoral para poder revisar una decisión y tiene que estar bien fundamentada.

O hay otra forma, es de recurrir a una tercera institución habilitada para tratar conflictos entre instituciones del Estado que es el Tribunal Constitucional que no existe en Bolivia. Por tanto, el Poder Ejecutivo solo tiene una vía que es dirigirse al organismo electoral, lo que no quiere decir desacate.

La Corte ha hecho lo que tenía que hacer, el Poder Ejecutivo ha reaccionado de manera no solamente negativa, no solamente anunciando desacatarlo sino apela a recursos que no son los previstos ni en su propia Constitución.

Otra de las singularidades de este proceso es que el presidente de la República es al mismo tiempo el candidato, y no se sabe exactamente si está actuando como presidente o como candidato, por tanto, tiene un interés personal a los candidatos que se le oponen. Porque un presidente que no fuera candidato intentaría calmar las cosas porque no está involucrado directamente. Pero, en este caso tiene un interés personal, sólo que puede producir resultados contraproducentes, porque está victimizando a un candidato al que lo quiere debilitar, pero puede terminar fortaleciéndolo, porque, como se dice, un sector importante de la población siempre se pone del lado de la victima. De esto mismo se beneficio el presidente cuando era dirigente cocalero.

Es importante que bajen las aguas y que cada uno haga lo que tenga que hacer, la Corte hizo lo que debía hacer porque había una demanda, y si la Corte de equivocó hay caminos jurídicos para recurrir a la resolución, pero no es el camino que el gobierno o las autoridades publicas han asumido quizá usurpando funciones. Porque no es función del Poder ejecutivo calificar si la decisiones de otros órganos del Estado son legales o ilegales.

La Constitución dice lo mismo que se presume la legalidad como se presume la inocencia y si se presume la legalidad hay que cumplirla. Pero lo que es obligatorio para los demás parecería que no es obligatorio para el gobierno”.