El potosino se ubicó en el primer lugar en la prueba de ciclismo contrarreloj. El ciclista rompió la sequía de triunfos bolivianos, luego de que hace 32 años, Édgar Cueto logró similar triunfo en La Paz.
El boliviano en plena carrera contrarreloj en el circuito urbano de la Capital. A la derecha, fotografiado por los medios, saluda al público después de su gran triunfo.
La Prensa
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Soliz, oro macizo
El ciclista logró la primera presea dorada para el país al ganar la prueba contrarreloj individual sobre el favorito, el colombiano Rafael Infantino, segundo en la clasificación final.
El ciclista Óscar Soliz inscribió ayer con letras doradas su nombre en la historia de los Juegos Deportivos Bolivarianos al ganar la medalla de oro en la prueba contrarreloj individual, en una hazaña que rompió más de 30 años de fracasos, desde que en 1977 el legendario Édgar Cueto consiguiera la última presea dorada para el ciclismo boliviano.
La gran estrella del primer día de competencias en Sucre fue Soliz, quien tras terminar segundo en la Vuelta a Bolivia que se disputó una semana antes, se quitó la espina consiguiendo un oro que enloqueció al público que se acercó a la línea de meta.
Soliz fue el más rápido en recorrer los 28 kilómetros de la contrarreloj, en una bonita y peleada pugna con sus rivales colombianos.
Rafael Infantino, que dominó la carrera en el primer sector, y Juan Pablo Suárez se repartieron plata y bronce, respectivamente, sumando así las cuatro medallas colombianas de las seis que se ponían en juego.
Soliz no era favorito para ganar la medalla de oro porque no es especialista en la modalidad, sino más bien experto en pruebas de ruta, pero demostró lo contrario con sus 38 minutos, 35 segundos y 48 centésimas, para sacar una ventaja sobre Infantino de 41 segundos y 48 centésimas.
El colombiano Infantino ganó la medalla de plata con un tiempo de 39 minutos, 23 segundos y 48 centésimas.
La medalla de bronce fue para otro colombiano, Juan Pablo Suárez, con 39 minutos, 32 segundos y nueve centésimas. Las miradas estaban puestas en el otro boliviano que participó en la prueba, Juan Cotumba, integrante del equipo mexicano Tecos, quien sin embargo sufrió un percance imprevisto en parte del circuito al pinchar una llanta, lo que le hizo perder valiosos minutos.
“Es un orgullo, era lo que siempre había soñado. Los rivales a ganar eran los colombianos y creo que hemos demostrado que estamos a nivel de ellos”, señaló Soliz todavía exhausto por el esfuerzo y por las innumerables muestras de afecto y abrazos que recibió tras llegar a la meta.
Emocionado al subir a lo más alto del podio, entonó el Himno Nacional casi entre lágrimas y no se cansó de morder la presea dorada, un típico festejo de los medallistas.
La victoria de Soliz tiene doble mérito porque le ganó a Infantino, dos veces campeón juvenil panamericano contrarreloj y experto en competencias europeas.
“Vine con el objetivo de lograr una medalla, y este oro es un regalo al pueblo boliviano”, expresó el ciclista justo antes de que un grupo de hombres lo alzara, bicicleta incluida, para llevarlo frente al podio.
“Esperamos más apoyo para seguir compitiendo”, pidió convencido de que puede seguir consolidando su potencial y en un llamado casi desesperado a los dirigentes del ciclismo y del país, que no siempre respaldan a los talentos y a las figuras del deporte boliviano.
Soliz fichó en 2009 para el equipo colombiano Ebsa y forma parte de un equipo de élite, otra razón para celebrar y romper una nefasta historia de 30 años de fracaso. (Agencias ABI y EFE)
En damas, la colombiana Mandrinán
Colombia, con cuatro medallas, y Bolivia, que gracias a las pedaleadas de Óscar Soliz consiguió el primer oro para su país, fueron los grandes protagonistas de la contrarreloj que abrió la XVI edición de los Juegos Bolivarianos en Sucre.
Los colombianos, que muchos consideran los mejores ciclistas de Sudamérica, impusieron su ley desde el inicio adjudicándose el oro y el bronce en la categoría femenina.
La veterana Ana Paola Madriñán (foto) voló por los 21 kilómetros de recorrido vapuleando a todas sus rivales, incluida su compatriota Laura Camila González, tercera a más de dos minutos de la ganadora.
Completó el podio la venezolana Danieli García, que sumó el único metal a la delegación venezolana en ciclismo.
Las bolivianas Valeria Escóbar y Gladys Choque terminaron en la quinta y sexta ubicaciones, respectivamente.
La frase
Soliz es un gran corredor. El pueblo boliviano tiene que seguir creyendo en sus corredores. (…) Soliz se lo merece, y espero que se los apoye más”
Rafael Infantino / Ciclista colombiano
Óscar Soliz le da el primer oro a Bolivia
El potosino se ubicó en el primer lugar en la prueba de ciclismo contrarreloj. El ciclista rompió la sequía de triunfos bolivianos, luego de que hace 32 años, Édgar Cueto logró similar triunfo en La Paz.
• HISTÓRICO • Soliz es llevado en hombros. Coronó al ciclismo nacional luego de 3 décadas.
La Razón
Bolivia, Bolivia, Bolivia… Soliz, Soliz, Soliz…” gritaron los aficionados y llevaron en hombros al campeón bolivariano de contrarreloj individual , Óscar Soliz, quien dio la primera medalla de oro para el país en los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos en Sucre 2009 y rompió una sequía de 32 años en esta cita regional.
El cochabambino Édgar Cueto fue el último corredor que consiguió tres medallas doradas para Bolivia en los Juegos Bolivarianos de 1977, en La Paz. En esa oportunidad, Cueto se colgó los metales en individual, por equipos y también en persecución.
El potosino Soliz logró el título en la prueba contrarreloj al aprovechar el diseño del circuito. El subcampeón de la II Vuelta a Bolivia salió último de los seis participantes y aprovechó los tres sectores de subida para sacar una diferencia de 35 segundos a los rivales. En la bajada reguló y terminó con una diferencia de 41”48/100 sobre el segundo, el colombiano Rafael Infantino. Tercero finalizó el cafetalero Juan Pablo Suárez.
Antes de la partida, Soliz y su compañero de equipo Juan Cotumba recibieron el aliento de la gente sucrense que se apostó en un túnel humano en la salida y meta, ubicada en la plaza 25 de Mayo. En el trayecto de 35 kilómetros recibió el apoyo con estribillos y banderas nacionales. La prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, se sumó al desear suerte en la largada y colocar la presea dorada al campeón bolivariano.
Durante la competencia, los partidarios de Soliz siguieron por radio el paso de los ciclistas. Al conocerse el mejor tiempo del boliviano aplaudieron y en la meta saltaron, le abrazaron, se tomaron fotografías y cantaron la cuenca Viva mi Patria Bolivia y entonaron el himno nacional.
El representante chuquisaqueño Cotumba no alcanzó el sueño de estar en el podio, porque pinchó llanta y terminó sexto.
En tanto, en damas, las bolivianas Valeria Escobar y Gladys Choque terminaron quinta y sexta. La campeona Panamericana, Ana Paula Madriñán, de Colombia, logró la corona bolivariana en contrarreloj, seguida por la venezolana Danieli Gareca y la colombiana Laura Camila Lozano. Eugenio Aduviri, enviado a Sucre
Entrevista a:
Óscar Soliz
“El oro es para Bolivia, para los ciclistas”
El ciclista nacional Óscar Soliz Villca, nacido el 9 de enero de 1985 en Cotagaita, Potosí, ingresa al historial de los Juegos Bolivarianos al lograr el título en contrarreloj.
¿Cómo se siente al dar la primera alegría al país?
Muy contento por esta medalla de oro. Me saqué la espina de los Juegos de Colombia 2005, donde no me fue bien, pero ahora gané en casa. Agradezco al público que me apoyó en la ruta en la meta.
¿En qué parte sacó la diferencia para ser campeón?
En las montañas, porque es el lugar favorito. Ahí saqué la diferencia para dar la felicidad al país. Misión cumplida con mi promesa. La II Vuelta a Bolivia fue fundamental, porque me sirvió mucho de preparación.
¿A quién dedica este triunfo?
El oro es para Bolivia, para todos los ciclistas, para mi bebé Óscar y mi familia. Además para Villazón que siempre me apoyó en estos últimos años. Este triunfo se debe a un trabajo constante desde mis 15 años.
¿Quiénes el ayudaron al éxito?
A Luis Avilés que confió en mi persona y al colombiano Libardo Niño, de Ebsa, porque me aconsejó y es una buena persona.
¿Qué se viene ahora?
Prepararme para la prueba de fondo a efectuarse durante la próxima semana. Eugenio Aduviri, enviado a Sucre