El Gobierno admite que los videos son auténticos. El presidente Evo Morales, en rueda de prensa, en el Palacio de Gobierno, expuso el sábado que los comentarios dirigidos a responsabilizar al Ejecutivo de la llegada del grupo de Rózsa “son parte de la guerra sucia electoral”.
Editorial La Razón
El enredo político-judicial en que se halla inmerso el país desde abril pasado, tiene un capítulo reciente en la aparición de tres videos sobre los momentos que habrían rodeado a la muerte de tres supuestos mercenarios, en la ciudad de Santa Cruz, a quienes se les sindica de incurrir en actos terroristas y de pretender el separatismo de aquel departamento.
Si bien los dos primeros videos ilustraron a la ciudadanía de algunas de las circunstancias en que se produjo el luctuoso suceso, el tercero de ellos fue admitido como evidente por el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, en una presentación ante los medios, sin dar margen a preguntas.
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El ministro avaló la autenticidad de las imágenes del tercer video, aunque no del audio ni de los subtítulos que la acompañan, en la difusión pública televisiva que tuvo, el miércoles 28. Las escenas, algo ininteligibles, serían parte del operativo policial que acabó con las vidas del boliviano-húngaro Eduardo Rózsa, del húngaro Arpád Magyarosi y del irlandés Michael Dwyer. Además, fueron detenidos y están encarcelados el húngaro Elöt Toáso y el boliviano-croata Mario Tádic Astorga.
Según informes recogidos por La Razón en fuentes policiales, aquel material grabado se filtró desde la Policía. En el video hay imágenes de uniformados y encapuchados que habrían participado en el operativo.
“Las imágenes que se observan en ese video —dijo el ministro Rada— son reales y corresponden al operativo realizado en el hotel Las Américas (de Santa Cruz, el 16 de abril); sin embargo, ese video está sospechosamente editado”. Agregó que lo último tendría el objetivo de “contaminar esta investigación sobre terrorismo y separatismo”, empero no identificó quiénes estarían detrás de tal propósito.
El ex presidente Jorge Quiroga —jefe del opositor Podemos— opinó ante medios informativos que “los videos muestran que se han sembrado evidencias a posteriori para justificar una supuesta balacera (tiroteo), cuando lo que ha habido es claramente una ejecución sumaria”. Rada emplazó “a demostrar tal extremo”.
Empero el caso va más allá. El Ministro de Gobierno dijo también que “las cosas no se descubren por azar, hay una labor de investigación y de Inteligencia en este caso sobre el grupo terrorista”. Podría entenderse, por ello, que sería efectiva la versión de que el ex jefe de Inteligencia de la Policía, capitán Wálter Andrade, se infiltró en las filas del grupo irregular, lo que explicaría las fotos en que aparece con Rózsa y un sujeto, alias El Viejo.
Andrade confesó a la Fiscalía que “intervinieron y resolvieron el caso en 24 horas”, o sea al día siguiente del atentado que habrían cometido Rózsa y los suyos en la casa del cardenal Julio Terrazas, aunque éste se hallaba ausente. Este atentado y otros dos contra la casa del diputado oficialista Saúl Ávalos, están dando pie a que el grupo sea identificado como terrorista y separatista. El que habló de esta eventual posibilidad fue el mismo cabecilla de la banda, en una entrevista periodística, antes de salir de Hungría hacia Bolivia.
El presidente Evo Morales, en rueda de prensa, en el Palacio de Gobierno, expuso el sábado 31 de octubre que los comentarios dirigidos a responsabilizar al Ejecutivo de la llegada del grupo de Rózsa “son parte de la guerra sucia electoral”.