Susana Seleme Antelo
Para que haya tanto muertos, más de 60, si los tiempos eran de cambio?. Pasó que para el poder político todo vale con tal de mantenerlo, si es en forma indefinida, mejor. Para ello la represión bruta es una de las formas que más le vale.
Persiguiendo el poder total por 50 años, el MAS ha elaborado una estrategia de recompensas y bondades para los afines, desvirtuando la reivindicación indígena solo para algunos, mal utilizando la fuerza de los fieros movimientos sociales, pero castigos, amenazas, persecución física, jurídica y muerte a los opositores.
La película documental de Carlos Valverde Bravo, ‘¿Qué pasó?’, es impactante, dura, y verídica: los muertos, muertos están, duelen y seguirán doliendo. Es también valiente y temeraria para los tiempos que corren, tiempos de desprecio a la democracia, al disenso, a la pluralidad política. Desprecio a los derechos humanos y a la vida, el principal de todos.
‘¿Qué pasó? cuenta los muertos civiles que las fuerzas del orden y los aparatos represivos del Estado agregan a los que ya tienen en su haber. En este caso, lo grave es que éstos últimos se han dado al amparo del gobierno de Evo Morales Ayma que se dijo popular, de izquierda y socialista del siglo XXI.
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¿Qué pasó, se pregunta Carlos Valverde para que haya habido tantos muertos de forma violenta, si los tiempos eran de cambio? La aproximación sucesiva a la violencia que ha vivido Bolivia en los últimos cuatro años, muestra una realidad hecha película sin tapujos, mientras las voces de testigos, dolientes y de el director ponen en contexto cada uno de los luctuosos hechos. Ahí están Huanuni, Yungas de Vandiola, Cochabamba-ciudad capital, Tarija, La Calancha, Sucre, Porvenir, Cobija… Faltó alguno, como la muerte del joven unionista en La Guardia, en Santa Cruz y otros, que también están documentados, pero el tiempo y el dinero siempre escasos y tiranos al fin, no dieron para más.
Ninguna de las imágenes de la película ha sido producida en estudio cinematográfico: todas corresponden a la realidad vivida, contadas y grabadas por medios de prensa, conocidas por toda la opinión pública nacional y mundial. Por eso es una película documental: sucedió y ahí están los documentos como prueba. Se mató por pensar diferente, como en las dictaduras militares, y también por ser o parecer ‘camba’.
Qué pasó? La respuesta hay que buscarla en la "represión", que para los hombres del MAS tiene un sentido amplio y selectivo: desde meter miedo y chantajes con la pretensión de doblegar voluntades, hasta llegar a la ‘reducción’, cualquiera que haya sido la situación. Como en Porvenir y el apresamiento de Leopoldo Fernández; el menoscabo a la llamada Media Luna y la persecución a sus dirigentes; revocar a los prefectos disidentes, abrir procesos judiciales a todos los opositores, a los candidatos a las elecciones del próximo diciembre y a los que se perfilan para las de abril, hasta el ajusticiamiento de tres extranjeros en el Hotel Las Américas de Santa Cruz. No es todo: el Tribunal Constitucional fue ya descabezado, lo mismo pasó con la Contraloría de la otrora República y lo mismo se está haciendo con la Corte Suprema de Justicia: independencia de poderes cero, cero institucionalidad y cero contrapeso democrático frente al poder total.
¿Qué pasó, se pregunta Carlos Valverde, si los tiempos eran de cambio? Pasó que nada cambió. Por eso pasó lo que pasó, y puede seguir pasando con el MAS.