Por el denominado “gas rico”, Petrobras y YPFB firman mañana una adenda al contrato GSA que permitirá a Bolivia recibir, hasta 2019, 1.200 millones de dólares adicionales.
Campo de producción de gas natural en el departamento de Tarija. – El Deber Agencia
Por Osorio M. María Julia – Los Tiempos
Petrobras y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) prevén firmar mañana una adenda al contrato GSA de compraventa de gas natural que permitirá a Bolivia recibir, hasta 2019, al menos 1.200 millones de dólares adicionales por concepto del denominado “gas rico” con posibilidad de que ese monto sea ampliado hasta 2.160 millones, informaron ayer la estatal boliviana y diarios brasileños.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
YPFB explicó, en un comunicado, que si bien la adenda no modifica los precios del contrato Gas Suply Agreement (GSA),
operativiza la valoración de las llamadas fracciones líquidas del gas natural exportado (propano, butano y gasolina natural) acordada a través del Acta de Brasilia firmada el 14 de febrero de 2007 y avalada por los presidentes Evo Morales y Luiz Ignácio Lula Da Silva.
En ese convenio, Brasil se comprometía a pagar más por los líquidos con un margen de monto entre 100 y 180 millones de dólares por año desde la gestión 2007 hasta la finalización del contrato GSA, en 2019, lo que no se cumplió hasta ahora.
La estatal boliviana anunció que el presidente ejecutivo de YPFB, Carlos Villegas, estará este viernes en Río de Janeiro para formalizar el pago mediante la suscripción de la adenda con su similar de Petrobras, José Sergio Gabrielli.
Petrobras tiene previsto pagar, de acuerdo con la versión de YPFB, las primeras ocho facturas, correspondientes a la gestión 2007, en un plazo de 30 días calendario, una vez suscrita la adenda y un acuerdo de intercambio de volúmenes.
La versión digital del diario O Estado de Sao Paulo informó ayer que la decisión del pago extra a Bolivia fue tomada finalmente, tras varios meses de negociaciones, el lunes pasado en Santa Cruz donde YPFB y Petrobras acordaron el desembolso mínimo de 100 millones de dólares por año retroactivo a 2007.
Con relación a ese año, 2007, explicó la publicación, el valor será exactamente 100 millones y en los años siguientes se aplicará una fórmula que será inserta en el contrato y que podría permitir que el monto se eleve hasta 180 millones de dólares.
Pago a corto plazo
El periódico digital O Globo, en tanto, dijo que en el corto plazo Brasil pagará a Bolivia 300 millones de dólares por los líquidos agregados del gas natural por los últimos tres años, de 2007 a 2009.
YPFB informó, en la nota de prensa, que la actualización del procedimiento del acuerdo sobre el “gas rico” contempla además la construcción de una Planta de Extracción de Licuables de Río Grande.
La estatal petrolera agregó que “los recursos a ser obtenidos por este concepto serán invertidos por YPFB para fortalecer los planes de desarrollo y expansión de la industria petrolera nacional”.
O Estado de Sao Pulo señaló que Petrobras prefirió no pronunciarse ayer sobre el tema.
Una difícil negociación
Bolivia intentaba cobrar, desde hace tiempo, la millonaria deuda a Petrobras por la exportación del «gas rico».
Diarios brasileños especularon que la solicitud sería hecha en agosto pasado, durante la cumbre bilateral entre Evo y Lula en Villa Tunari, donde fue firmado el crédito para la carretera a Beni, pero no sucedió.
O Estado de Sao Paulo informó que hace cuatro meses, el gobierno de Evo Morales había aumentado la presión sobre Brasilia para resolver el problema.
Un analista dijo, según la publicación, que Petrobras estaba renuente a llegar a un acuerdo. “En su época fue una decisión política muy criticada, pero ahora sólo queda aceptar”, señaló el analista petrolero del Banco de Brasil, Nelson Rodrigues al referirse a la aceptación de Lula de pagar por el “gas rico”.
Agregó que lo seguro es que Petrobras ya incluyó en sus balances ese gasto adicional. “Si no lo hizo, sabiendo que no podía librarse, fue error”, acotó.
Para Bolivia, los ingresos adicionales vienen en buen momento debido a que las cuentas por hidrocarburos cayeron por la reducción de las importaciones de Brasil.