En la final Silvina le arrebató la corona pero su figura quedó eclipsada por Fort. Un baldazo de agua fría: porsorprendente decisión del público, la vedette Silvina Escudero derrotó anoche a Ricardo Fort en El musical de tus sueños.
Silvina Escudero: la ganadora tapada
Parecía la noche consagratoria para «El Millonario». Estaba su mamá, su novia, su ex novia, sus amigos y sus guardaespaldas. Inclusive muchos pensaban que con semejante fortuna no era difícil que Ricardo Fort se compre un locutorio para votar a su favor. Pero no, la gente nombró ganadora del certamen de «ShowMatch» a Silvina Escudero, que la remó desde atrás durante toda la final.
La noche comenzó con un tono de paz inusual en las últimas emisiones de «ShowMatch». Fort y Escudero dejaron sus diferencias de lado y enfrentaron la final como un caballero y una dama. Inclusive Martita Fort, la madre de Ricardo, aconsejó y alentó a la novia de Alé antes que comience la primera ronda de baile.
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Jorge Ibáñez, reemplazante de Fort, dejó más corazón que técnica en la pista, lo que levantó más de un reconocimiento y elogio. Pero fue en la ronda de canto donde realmente los dos finalistas se enfrentaron mano a mano. Silvina hizo lo posible por no desafinar con una canción de Shakira, pero Fort deslumbró a todo el mundo interpretando en inglés la canción del «Fantasma de la Opera» (hay que reconocerlo: Fort es un payaso, pero canta bien).
Sólo un escándalo empañó la noche, que fue la llamada telefónica que Matías Alé hizo desde Mar del Plata donde se mostró como un toro celoso porque su novia había cantado junto al «Chocolatero» la canción de la película «Aladín». Después, la cuota de sexo estuvo a cargo de Maxi Diorio, que con su exuberante «atributo» dejó boquiabierta a más de una (o uno ¿por qué no?)
La fiesta de la final terminó con una Silvina Escudero emocionada por la victoria conseguida y con Fort prometiendo hacerse cargo del sueño suyo, algo lógico viendo su cuenta bancaria. Aunque queda un programa el martes que viene, Marcelo Tinelli dio por finalizada la temporada 2009 de «ShowMatch» agradeciendo una vez más poder ser parte de la televisión argentina, a la que describió como una de las mejores del mundo.
Fort se quedó con las ganas
El millonario empresario perdió ante Silvina Escudero Por decisión del público, Ricardo Fort resultó anoche derrotado en el concurso de Marcelo Tinelli (El Trece). Le ganó la vedette y bailarina, por el 56,4 % de los votos. El programa se extendió hasta la madrugada y tuvo picos de 38,4 puntos.
Un baldazo de agua fría: porsorprendente decisión del público, la vedette Silvina Escudero derrotó anoche a Ricardo Fort en El musical de tus sueños de ShowMatch (El Trece, a las 23). Por el 56,43 por ciento de los votos se convirtió en la inesperada ganadora del concurso de Marcelo Tinelli.
«El universo conspira para que yo gane», decía un confiadísimo Ricardo Fort minutos antes de que arrancara la final del certamen, que finalizó anoche pasada la una y media de la madrugada, y después de cinco meses al aire.
Devoto de «el secreto» y la «ley de la atracción» (filosofía que supone que uno consigue aquello que desea intensamente), Fort sostenía que se veía winner mucho antes de salir a la pista. Aún así, el millonario empresario gastronómico fue el primero en llegar ayer a los estudios de Ideas del Sur. Lesionado (tiene rotura de meñiscos y ligamentos), y pese a que se sabía de antemano que no iba a bailar (lo reemplazó Jorge Ibañez), a las tres de la tarde entró al edificio de Olleros, ensayó hasta las cinco la canción que le tocaría interpretar, y hasta el último minuto se ocupó de la prueba de sonido.
Sin cábalas a la vista, su único amuleto fueron los dos rosarios de plata que llevaba al cuello, porque le gustaba «cómo le quedaban», y sin ningún afán religioso. Menos ansiosa que su contrincante, Silvina Escudero había llegado a las cinco, ensayó una hora y media y luego se dedicó a prepararse para la larga velada que la aguardaba.
A las 22.51 Marcelo Tinelli dio la señal de largada del, según él, «clásico River-Boca» de la noche. El conductor presentó a las hinchadas de los finalistas, y enseguida pidió a «Aníbal Fernández, al ministerio del Interior… que traigan a la guardia de infantería» por miedo a los «disturbios», entre los simpatizantes de Fort y Escudero.
Escudero fue la primera en ser presentada, con toda su familia detrás de cámara alentándola. La vedette agradeció a su equipo, a la producción, a su novio, Matías Alé, y a sus compañeros de concurso. Detrás de ella entró Fort, con su pegadiza cortina musical de fondo y elegante smoking negro. La primera sorpresa de la noche fue la presentación pública de su madre: de largo, con un vestido negro con pailletes, Marta Fort entró con los brazos abiertos y parecía que llegaba para quedarse: saludó al jurado, amenazó con cantar y hasta dedicó unas palabras a la importancia de los artistas para la cultura… o algo así.
Antes de la primera ronda, Tinelli propició una suerte de reconciliación entre los finalistas: mirándose a los ojos, Escudero y Fort se dedicaron unas palabras. «Te admiro y te felicito, porque si pudiste lograr en tan poco tiempo lo que a tantos nos costó muchísimo, es porque lo llevás adentro», dijo ella. «Me cautivaste como mujer desde el primer día… sos una de las mejores bailarinas de la Argentina», devolvió él la gentileza. En la tribuna lo escuchaban su «novia», Virginia Gallardo, y su «ex», Violeta Lo Re.
El primer número, de ritmos caribeños, el jurado (Graciela Alfano, Aníbal Pachano, Reina Reech y Valeria Lynch) se lo dio por ganado a Ibañez. Luego vino la ronda de canto, y Escudero (des)entonó un dificilísimo tema de Shakira (Bruta, ciega, sordomuda). Para entonces, Tinelli anunciaba el récord de 300 mil llamados telefónicos. A continuación, Fort interpretó el tema de El fantasma de la Opera.
Cuando terminó, Escudero se quejó porque la producción no le había permitido cantar en inglés, y Tinelli la invitó a hacerlo a dúo con su rival. Golosinas, turrones y chocolates mediante, el recital se prolongó con otro tema, chichoneos varios y pasos de vodevil. Fort se quedó con el punto de la ronda. «Hay una energía linda, ¿no? Lo veo querendón…», sugirió Tinelli, y no hizo falta más para que entrara a escena Matías Alé, desde Mar del Plata, vía llamado telefónico. «Sigan en la suya, métanse en la alfombra mágica…», alcanzó a decir el ex de Alfano, algo molesto, antes de que le cortaran.
El «caño» fue la tercera competencia, que consiguió el pico de rating, aunque no faltaron accidentes. Con pocas horas de ensayo, Escudero se cayó, e Ibañez… hizo lo que pudo. Por suerte, pasaba por ahí el stripper Maxi D’Iorio, que aportó el toque Golden de la noche. La ronda la ganó Escudero.
El último ritmo fue el reggaetón, y, para entonces, los llamados ascendían, según Tinelli, a 470 mil. El primer corte comercial fue a las 0.48, y, a la vuelta, el jurado le dio por ganada la ronda a Escudero.
Antes de la definición, Tinelli despidió su vigésima temporada con el clásico clip de fin de año, repasando los mejores momentos del ciclo. Al fin, con casi 600 mil llamados, Escudero dio el batacazo y dejó a todos sin palabras. (Clarín)