La Policía teme intoxicación masiva por medicinas falsificadas

Preocupación generalizada en el país. La asociación de dueños de farmacias de La Paz ha pedido a sus socios que voluntariamente entreguen a las autoridades las cajas de medicamentos que sean sospechosas de haber sido adulteradas

Miles de medicamentos falsos incautados. - Apg   Agencia Miles de  medicamentos falsos incautados. – Apg Agencia

La Policía de Bolivia expresó hoy su temor por una intoxicación masiva tras detectar que una gran cantidad de falsas medicinas han sido distribuidas en todo el país, por lo que se ha intensificado el operativo para confiscar estos productos.



El jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de La Paz, coronel Alberto Aracena, dijo a Efe que hoy han aumentado las operaciones policiales en esta ciudad para registrar decenas de farmacias con el fin de hallar los falsos medicamentos.

Según el jefe policial, la investigación del caso ha revelado que las empresas investigadas por falsificación de medicinas realizaron una distribución "gigante y masiva" de sus productos, lo que ha provocado un "peligro de una intoxicación" en la población.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La asociación de dueños de farmacias de La Paz ha pedido a sus socios que voluntariamente entreguen a las autoridades las cajas de medicamentos que sean sospechosas de haber sido adulteradas y que se querellen por estafa contra los distribuidores de productos.

Este caso ha generado una preocupación generalizada en Bolivia tras la detección sólo en depósitos de las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz de 40 toneladas de medicamentos falsificados y con fechas de vencimiento cambiadas.

Una de las empresas implicadas en el delito es la importadora Eske, cuyo dueño Jaime Mamani Portillo fue detenido el lunes por orden de un juez de Cochabamba, mientras que ejecutivos de la fábrica Bremen de Santa Cruz están sometidos a medidas cautelares.

Mamani se encuentra preso acusado de contrabando, falsificación de marcas y sellos y atentados contra la salud pública.

El ministro de Salud, Ramiro Tapia, dijo hoy a radio Erbol que la "mafia organizada" de falsificadores de Eske no sólo trabajaba con medicamentos, sino con golosinas, dulces y bebidas alcohólicas.

También se descubrió que en Santa Cruz la fabrica Bremen lavaba en letrinas frascos de jarabes y los volvía a llenar de polvos de refrescos como si fueran medicamentos para niños, además de llenar con un solo tipo de contenido diversos tipos de pomadas.

Tapia pidió "sanciones ejemplares" para las personas implicadas en estos casos de parte de la Justicia y anunció que se reformará la ley de medicamentos para endurecer de forma "drástica" el castigo a quienes cometan "atentados criminales" contra la salud.

También anunció que está en marcha un proyecto para constituir una gran empresa estatal para medicamentos necesarios en el país que actualmente deben ser importados a muy alto coste. Los Tiempos (AP)